SOS, estudiante [Primera parte]

Capítulo treinta y cuatro: Sinónimo de lealtad

Miércoles 4 de Septiembre del 2019, cielo celeste pero aparentemente algo frío aún, 18 °C marcaba la capital, sin embargo la humedad no ayudaba mucho con un 79% y en medio de todo, estaban de nuevo ellas dos.

- Violetta.

- Paz y bien hermana Gloria.

- ¿Qué tal? ¿Cómo te encuentras?.

- Ah, bueno, creo que bien, ¿Y usted?.

- Igual.

- Quería decirle algo, bueno, más bien preguntarle.

- Lo que quieras, hija.

- ¿Aún tiene mi vino?.

- ¿Tu qué?.

- Sí, ya sabe, el que le dejé en su oficina hace tiempo.

- No sé de qué estás hablando, no me gusta mucho el vino ahora de hecho.

- Oh, bueno.

- ¿Era solo eso?.

- Sí, eh, ya me retiro.

- De acuerdo... oh, espere un momento, por favor.

- Seguro, ¿Qué pasa?.

- Antes de que termine la oración, tráeme a Gina.

- ¿Gina? ¿Por que?.

- Dije que la traiga, no que me cuestione.

- Sí, madre subdirectora.

- Bien.

Terminada la oración de la mañana, sonó el timbre y las clases empezaron mientras la hermana Gloria seguía esperando a Gina en su oficina.

- Paz y bien madre Gloria, Violetta me dijo que me buscaba.

- Gina, paz y bien, tome asiento.

- Gracias.

- Quería hablar sobre lo que bueno... ya sabemos.

- ¿Qué cosa sabemos?.

- En tan solo 3 meses acaba el año y debido a lo que pasó en el juicio anterior, tomaremos algunas medidas, las que ya le dijimos ante-.

- A ver, ya sé que me quieren fuera y que quieren que se acabe el año cuanto antes, ¿Por que no me lo dicen de una vez?. La interrumpió ella bruscamente levantándose de su asiento pero sin dejar de mirarla fijamente.

- Relájese y no me interrumpa, Gina, aún le quedan 3 meses, no creo que los quiera echar a la basura, ¿O sí?.

- Lo siento. Respondió y volvió a sentarse.

- Gracias.

- ...

- Bueno... la cosa es así Gina, has estado haciendo un gran trabajo con los chicos de 6to a lo largos de estos 6 meses, sabemos que te ganaste su cariño y respeto por todo lo que has hecho y también por cómo es tu carisma con ellos.

- Sí, de verdad que son unos chicos maravillosos.

- Lo hablé muy seriamente con madre María Antonieta, directora de nuestra institución y evaluamos renovar su contrato un año más, solo si usted quiere, claro.

- Gracias, sí me gustaría, ¿En dónde firmo?.

- Wow, wow, wow, vamos más despacio... si le estamos dando esta oportunidad, usted nos tiene que dar algo a cambio.

- ¿Cómo qué?.

- Antes que nada, ¿Un vino?.

- ¿Cómo?.