Capítulo cuarenta y cinco: Cuidar de ti

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Ese Lunes amaneció con una temperatura de 18 °C, el cielo despejado y la brisa que adornaba la capital... se sentía mágico, a través de ese indicio, parecía que iba a ser un buen día... iba.


- Paz y bien miss Amalia.

- Paz y bien Adriana, ¿Lista para el día del logro?. Ese día Amalia estaba de buen humor... más o menos mejor.

- Sí, estoy en inglés con miss Maricarmen, me aprendí todo lo que necesitaba saber y sé que me irá bien.

- Bueno... me alegra por ti.

- ¿De verdad?.

- Sí... bueno, ya iré al coliseo, tus compañeros me esperan.

- Sí, sí, adelante.


Y en la oración de la mañana, se repitió la misma rutina de los Lunes, la animación, la oración, el ingreso de escoltas, izamiento de banderas y por último, las palabras de la madre directora:


- Paz y bien chicos.

- Paz y bien madre María Antonieta.

- Bien, bueno, ya saben que este no es un Lunes cualquiera, ¿Cierto? Hoy es el día del logro... y también el segundo Lunes del mes, toda la anterior semana nos pasamos ensayando para este día y por fin ha llegado, mis mayores buenos deseos para que todo les salga bien hoy y felicitaciones a todos, nos vemos hasta una próxima oportunidad, tengan un día de paz y bien, no se olviden que apenas terminen de presentarse, volverán a su horario de clases normal, al curso que les toca después de la lonchera, bien, ahora sí dicho esto, me despido, gracias por su atención.


Y después de eso pudieron todos pasar a sus salones, pasaron dos horas pero por fin terminaron sus exposiciones y pudieron volver a su rutina normal, precisamente, a la hora de lonchera.


- Matias.

- Dime, Adriana.

- ¿Crees que lo hice bien en inglés? ¿Le faltó algo verdad? Agh, lo sabí-.

- ¿Estás bromeando? Lo hiciste genial, yo más bien no sabía qué decir y tuve que improvisar.

- Pero al final te salió bien.

- Sí... bueno, más o menos.

- Hola chicos.

- Hola Fer, ¿Qué tal te fue en el día del logro?. Le preguntó Matias.

- Bien... bueno, ciencia y tecnología es fácil.

- Que bien por ti Fer.

- Gracias Adri.


- ¡Matias! ¿Vienes un momento por favor?. Le pidió Ana Paula desde el balcón del pabellón.


- Ya voy. Respondió desde el marco de la puerta de su salón. - Ya vuelvo chicas. Les avisó... ninguna se imaginaba lo que estaba a punto de pasar. - ¿Qué pasa, Ana Paula?.

- ¿Jugamos zaps?.

- ¿Para eso me llamaste?.

- Sí, ¿Qué tiene de malo? ¿Acaso no somos mejores amigos tú y yo?.

- Ah... bueno, está bien. Le dijo y comenzó a darle pequeños empujones en el estómago.


- ¿Fer?.

- ¿Ajá?.

- Mmm, ¿Quieres entrar al salón?.

- No... no te preocupes, aquí mismo estoy bien.

SOS, estudiante [Primera parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora