SOS, estudiante [Primera parte]

Capítulo cincuenta y cuatro: Memories

22 de Diciembre del 2019, todos se preparaban para la fiesta de fin de año que haría Valentín Hurtado en su casa, ya eran casi las 6:30 pm y todo estaba listo para que los invitados llegaran.

- Ah... hace mucho no hablo con Renzo. Se dijo a sí misma Adriana y pensó en escribirle un mensaje.

(Chat entre Renzo y Adriana Reyes)

Adriana Reyes: Holaa.

Renzo: Hola.

Adriana Reyes: ¿Qué tal? ¿Cómo estás?.

Renzo: Bien.

Adriana Reyes: Hoy habrá una fiesta en un rato por fin de año, en verdad quisiera que estés aquí, aunque sea ven de visita uno de estos días.

Renzo: Ok.

Adriana Reyes: ¿Ni siquiera te emociona que ya casi es navidad?.

Renzo: Es lo mismo de siempre.

Adriana Reyes: Pero ¿Por que lo dices?.

Renzo: La navidad es aburrida, no hay nada que hacer en ella.

Adriana Reyes: Bueno, como creas.

Renzo: Sí, ajá, y ya me voy porque estoy ocupado.

Adriana Reyes: ¿Por que nunca podemos hablar?.

Renzo: Estamos hablando ¿O no?.

Adriana Reyes: Sabes a lo que me refiero.

Renzo: No... no sé.

Adriana Reyes: Okey, bueno entonces adiós, cuídate, aún me importa eso.

Renzo: Ok.

(Fin de la conversación)

Sí... definitivamente habían cosas que nunca cambiaban, y no le quedó de otra que ponerse una casaca, tomar su teléfono e irse, subió al auto y en el camino le llegó un mensaje de Fátima, no hablaban desde hace un par de días.

(Chat entre Adriana Reyes y Fátima Landa)

Fátima Landa: Adrianaa, necesito tu ayuda.

Adriana Reyes: Hola, claro, dime.

Fátima Landa: No sé qué ponerme.

Adriana Reyes: Mmm, ¿Pensaste en algo?.

Fátima Landa: Un short, tipo overol con una blusa negra.

Adriana Reyes: Mmm, a ver.

*1 foto enviada*

Adriana Reyes: Sí, te quedaría bien.

Fátima Landa: Mmm, bueno, entonces iré con eso, gracias.

Adriana Reyes: Espera un momento, ¿Cómo que aún no sales de tu casa?.

Fátima Landa: Jejeje.

Adriana Reyes: Dios mío, no te tardes.

Fátima Landa. Tranquila que ahora llego ¿Tú ya estás ahí?.

Adriana Reyes: A 2 cuadras.

Fátima Landa: Bien, entonces nos vemos allá.

(Fin de la conversación)

Entró y subió directamente a la terraza, en donde se podía ver un cielo morado con algunos espacios celestes, ya casi se estaba terminando de oscurecer todo para darle paso a la noche.