~~JO~~
Salgo de las clases dirigiéndome a la biblioteca para repasar durante una hora y después apresurarme a mi barrio. Voy hacia la parte más peligrosa, que en realidad no se distingue de la "segura", y entro en el único edificio que no parece que se va a caer bajo la mirada de un par de mastodontes armados. Me acerco a recepción.
—¿Le dice al señor Ashton que Joss Vinter está aquí? Por favor —le sonrío levemente.
A pesar de que vengo cada inicio de mes, tengo que presentarme cuando reconozco un rostro nuevo, las recepcionistas cambian constantemente, la que más duró, se quedó por seis meses.
—Si señorita. —Alza el teléfono— Joss Vinter quiere verlo señor..... Si..... De inmediato. —Cuelga y de manera amable me muestra el camino, yo ya lo sé de memoria, pero aun así la sigo.
Al fondo del primer piso. Toca y después abre la puerta para mí con una gran sonrisa, entro y cierra tras de mí, lo veo, detrás de su escritorio blanco, con un perfecto traje negro, Ashton.
—Te esperaba con ansias. —me sonríe.
Camino hasta el escritorio, abro la mochila con el uniforme y saco el sobre con los 20.000 dólares en efectivo dejándolo sobre su escritorio.
Saca la libreta con mi deuda de un cajón a su derecha y lo abre para anotar el dinero.
Cierro la mochila – Volveré el otro mes. —Le doy la espalda lista para irme.
—Puedes acabar de pagarme los novecientos veinte mil que aun te quedan, sabes cómo —reitera deteniéndome.
Ashton tiene 32, es atractivo, sádico, despiadado y un total demente.
—Hazlo por tu madre, por tu hermano —añade cansado. Me giro hacia él y lo miro con enojo.
—No te atrevas a nombrarlos, y ya acabemos aquí, sabes que no lo voy a hacer.
La mirada en sus ojos me desnuda, sus labios se curvan en una perversa sonrisa.
—Deje ir a tu madre por ti Jo, podría obligarte y seguir cobrándole, ¿Tienes eso claro? —indaga con un tono de superioridad.
—Pero no quieres eso, porque si lo haces será el peor sexo que vas a tener en toda tu vida, y si por error me dejas viva después, te voy a matar —me sostiene la mirada.
—Si... Me entiendes perfectamente, quiero que me ruegues que no termine, que sea tan delicioso, que aceptes mi verdadera oferta.
—Si hay una opción, será sexo, jamás seria tu mujer, jamás —sentencio con una seguridad que ni siquiera yo sabía que tenía.
—La oferta sigue en pie —regresa su mirada a la computadora. Me quedo respirando lentamente durante unos segundos y salgo.
Si, Ashton lleva un par de años pidiéndome que sea su mujer a cambio de saldar toda mi deuda. Pero sé lo que quiero, y no es ser mantenida de un hombre como él, quiero acabar mi carrera y salir adelante por mí misma, para no terminar como mi mamá...
Estar con él significa aguantar infidelidades y estar metida por mucho tiempo en un mundo del que quiero salir, y solo acostarme con él a cambio de mi deuda no es una opción mientras esté viva y pueda proteger a mi familia, no soy una prostituta, antes prefiero morir.
Camino unas cuantas calles y llego al Golden Night Club, los dos hombres de seguridad me dejan pasar solo mirándome.
Es oscuro, con luces blancas yendo de un lado a otro, tres chicas practican en el tubo que esta sobre un escenario de terciopelo plateado, detrás hay un telón rojo sangre que separa los camerinos del escenario, pero para entrar a camerinos también hay una puerta en el pasillo que lleva a administración, un cuarto al fondo en el que solo he visto entrar a Alex, un chico guapo, alto, e ilegal.
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LUMINISCENCIA (#2)
Teen FictionA veces tener un gran corazón no te asegura un camino lleno de pétalos que desborda amor, a veces cedes ante lo incorrecto aunque sabes que esta mal, que te va a lastimar, a veces, solo a veces, un demonio te ofrece su mano y tu la tomas. Jo es inte...