Amigos

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Los días pasaron extremadamente rápido, salió con sus amigos sin la preocupación de trabajo, en uno de esos días estaban en un restaurante de poca monta pero con comida deliciosa. Él estaba sentado junto a Giselle, y tenía un poco de comida en la esquina de la boca, que ella limpió con cuidado. Eso no pasó desapercibido a los ojos de Belmont y Antoine, el último decidió hacerles burla.

-Luka ¿Tú me dejarías limpiar tu mejilla como lo hace Giselle?

El mencionado lo miró confundido pero se encogió en hombros.

-Claro que sí, somos cercanos después de todo.

Aquella respuesta descolocó al chico, que esperaba que le dijera algo como un rotundo no, pero luego se acordó que hablaban de Luka Couffaine. Su mejor amigo, al que no le importaban las apariencias, el género, la orientación sexual o nada en realidad. Él se acercaba a ti mediante sintiera tu aura o algo así super raro que solo Luka entendía.

-Cierto, eres tú.- dijo después de un momento.- te importa poco todas esas cosas.

-No tiene nada de malo, además de todo, Giselle lo hizo porque está a mi lado.- dijo él como si nada. Giselle apretó los labios.

-Es algo que suelo hacer desde que empezamos a ser amigos, creo. - dijo ella. Antoine y Belmont se extrañaron de que fuera la primera vez que lo vieran. Pero luego recordaron que al principio de su amistad no les prestaban mucha atención ya que se enfocan en el otro. Y ahora casi no salían a comer.- ¿Quieres que también te limpie la comida, Antoine?

-No soy un bebé.- le dijo él enfurruñado.- No importa, de todas formas ¿Vamos al cine a ver la película de Jagged Stone?

-Lo que de ve no se pregunta.- dijo Giselle emocionada. Luka sonrió, él realmente quería ver la película, pero también planeaba llevar a Marinette, ya que era tan fan como él de Jagged Stone , pero... Ella no estaba ahí, sus amigos sí, además, cuando volviera al trabajo, no los vería tan seguido.

-Lo que dijo, Gis.- sonrió, y Antoine parecía satisfecho. Todos miraron a Belmont que se sonrojó y dijo que sí.

Bien, estarían todos.

(...)

Saliendo de la película, todos estaban con la canciones del rockero en la mente y decidieron ir a casa de Luka, ya que este tenía todos los discos del de cabello morado, avisó a su mamá y Anarka dijo que estaba bien.

Todos fueron al barco de los Couffaine, estaban bastante divertidos, Antoine parecía de un buen humor y Belmont no tenía su típica cara de seriedad y hasta se reía lo que hizo que Luka se sintiera feliz. Estaban en su cuarto escuchando a Jagged Stone, la vibra era una buena.

Luka se sentía más liberado desde que sabía que causaba sus melodías y ya no lo sentía como un castigo por existir, aún le costaba creer como había empezado todo y como había sido algo... Extraño, pero ya no se sentía por completo un bicho raro.

-Ah~ Hace mucho que no teníamos una tarde así.- dijo Antoine que estaba con los pies en la pared y la espalda recargada en su cama. - Se extrañaba.

-Es cierto.- dijo Belmont mientras checaba su teléfono. - Por cierto ¿Tienen libre mañana? - Eso sorprendió a todos los presentes, eso lo hizo sonrojar, gracias a su tez pálida terminó tan rojo como el cabello de su amiga que estaba a lado suyo.- ¿Q-qué?

-Oh, no es nada.- dijo Giselle, la siempre amable, ya que evitó lo que todos pensaban, que Belmont casi nunca iniciaba los planes pero siempre salía con ellos después de estudiar.- Yo no tengo nada mañana ¿Ustedes?

-Estoy libre.- dijeron Luka y Antoine, aunque el último estaba que quería saber el porqué. Siempre estaba curioso cuando se trataba de su amigo rubio.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora