Cambios

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Liu Zhang lo regresó a su casa sin que él supiera como, igual que siempre. A Kagami tampoco le decian en sí donde era, cuando los transportaba era mediante una foto de referencia del lugar o ahora que lo conocía lo dejaba así.

Luka se despidió del tibetano y se metió en su camastro, estaba agotado, lo bueno es que terminaba sus deberes antes de salir a las juntos o hacer cualquier otra actividad, y se puso a jugar en una plataforma para aprender inglés con un audífono puesto.

Eran como las dos de la mañana y a pesar de estar agotado no se sentía capaz de dormir. Juleka estaba durmiendo pesadamente como siempre lo hacía, le gustaba verla dormir, porque luego le daba sueño. Vió que abrazaba un peluche, y sonrió al ver qué era un pequeño bajo, seguro era algo que le habían regalado o algo así.

Sonrió al verla durmiendo tan pacíficamente y decidió él también descansar, sus ojeras se incrementaban cada día y sabía que eso preocupaba a su familia.

(...)

—Ah, esto es demasiado y lo sabes Liu.— dijo Luka mientras era de nuevo arrastrado por el aprendiz a guardián. Giselle los miraba con cara de no entender y Antoine sólo comía su emparedado, él no lo expresaba pero la melodía de curiosidad estaba ahí fuertemente. —No puedes simplemente sacarme y arrastrarme cuando quieras hablar conmigo y menos si estoy con mi grupo de amigos.

—Es una orden del gran maestro Gyatso, quiere hablar contigo. —le susurró Liu Zhang, Luka no se pudo estar tranquilo.

—Pero... Es horario de clases.— dijo él, tratando de no tener que ir, quería olvidarse del asunto de los miraculous por un momento.

—Lo sé pero será rápido una vez que entremos al templo.

—E-Espera.— dijo Luka mientras era arrastrado de la mano por Liu.— Liu...

—¡Hey!

Ambos voltearon a ver a la chica que había gritado, era Marinette y parecía enojada. Estaba mirando acusadoramente al tibetano.

—¿Que haces con Luka?— le dijo acercándose a los chicos. Luka pensó que no había visto a Marinette hacer nunca esa cara.— Ya hablamos de esto, Liu.

—No es lo que crees, Marinette, tengo que hablar de algo con él sobre nuestro curso pero no me gusta la gente que hay a nuestro alrededor.— dijo Liu Zhang, una mentira bastante convincente ya que todos sabían lo cerrado socialmente que era el tibetano.

—Eso no significa que lo debas arrastrar por media escuela.— le dijo y como si nada empezaron a pelearse en otro idioma que Luka por haberlo escuchado en el templo de los miraculous ubicó como tibetano. Luka se preguntó en qué momento ella aprendió ese idioma pero pudo haber sido en su tiempo en el que entrenó en el Tibet.

—Oigan chicos, realmente necesito ir al baño.— fue lo primero que dijo ya que a pesar de ser fan del rock, de algunas bandas de metal y que estuviera en una banda donde gritaban sobre unicornios, no era fan de los gritos.

—Sueltalo, Liu.

—Está bien.

Luka salió corriendo antes que empezarán de nuevo. Ellos siguieron discutiendo, no sabía que tipo de relación tenían entre Ladybug + Templo pero parecía ser peor cuando Liu se acercaba a alguna persona cercana de Marinette.

Luka pensó que se había salvado por un momento, hasta que Liu Zhang llegó al baño y supo que no podía escapar de volver al templo de los miraculous, donde una de sus recaídas fue provocada.

(...)

De nuevo, fue vestido como un aprendíz de guardián, aunque él no tenía experiencia en nada. Estaba ahí, de nuevo con un té y una piedra que le habían escuchado en su collar o algo para poder entenderles.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora