La Melodía en mi cabeza

Miracle Queen

Había veces que las personas tocaban fondo, había veces que uno explotaba en llanto, otros decidían ahogar sus penas en el alcohol, otros rompían todas sus cosas... Y no había alguien que les apoyara. Y eso era lo que estaba sufriendo Marinette en ese momento. Y Luka estaba ahí para consolarla.

Miraba triste como la chica que se le gustaba lloraba en su pecho, él acariciaba su cabello y espalda en espera de calmarla. Ella después de unos minutos se calmó y luego se dió cuenta de la situación y se avergonzó, diciendo que eso no debía pasar y cosas por el estilo, Luka la miraba preocupado y triste... Aún no confiaba lo suficiente en él. No quería que le revelara así en seguido ¡Oh, soy Ladybug! Solamente quería que se desahogara con los demás.

—¿Es por Adrien? — sabía que su expresión no podía ser contenida por mucho que quisiera, ella lo miró triste pero lo negó. Era inútil ese intento porque él ya la conocía y sabía cuándo mentía. Adrien era uno de los factores, no el completo, pero uno de ellos, era su primer amor y era entendible para él que ella estuviera así de mal. Tener que lidiar con los problemas del corazón junto con los demás era pesado. Él lo vivía en carne propia.

Ella empezó a balbucear nerviosa cuando Luka notó algo venir hacia ellos... ¿Qué era? No sé dió cuenta hasta que ya estaban cerca que eran avispas y seguramente alteradas por un akuma ¿De nuevo Queen Wasp? No lo pensó mucho puesto que solamente una cosa se le venía a la mente.

Salvar a Marinette.

En primera porque quería protegerla, segundo porque ella era Ladybug y nadie necesitaba que la superheroína más importante, la única que podía vencer a los akumas completamente fuera un zombie esclavo de la akumatizada, por lo que decidió abrazarla, darle la vuelta y cubrirla con su cuerpo, a lo que Marinette solamente alcanzó a decir un "Luka" en susurró cuando el chico de 16 años sintió la picadura de las avispas, miró el rostro de la chica que quería por última vez y después ya no recordaba nada.

De nuevo esclavo de un akuma. Odiaba ser un blanco fácil. Tal vez ese era el punto débil de un portador o algo así (por lo que había visto en día de los héroes) y es que el ser un portador básicamente debías de simplemente ser una máquina sin sentimientos, puesto que el amor y más el de pareja afectaba tu rendimiento como héroe y eras una víctima fácil, como lo era él en esos momentos.

¿Recordaba algo?

No realmente.

Entró en un trance del que no recordaba absolutamente nada, solamente el dolor de la picadura de tres avispas en su espalda al proteger a su querida azabache.

Entró como en un trance donde todo era amarillo, le desesperaba ello, el amarillo nunca le había gustado del todo, le gustaban más los tonos fríos o pasteles, el amarillo era demasiado fuerte y chillón. Era horrible. Decidió caminar en aquel infinito amarillo, tratando de buscar alguna cosa que no se sintiera tan horrible como la desesperación de salir de ahí o al menos encontrar un conocido, no podía ser posible que él fuera el único picado ¿Oh sí? O... Tal vez cada quien estaba encerrado en un propio mundo... Eso le dió escalofríos, odiaba estar completamente solo, sin ruidos, le recordaban que su melodía no la podía escuchar y eso le frustraba ¿Porqué fue condenado a escuchar melodías ajenas pero no las suya? Era una ironía.

Le empezó a picar la mano de que no tenia nada que hacer, su guitarra no están consigo ¿Seguiría en el suelo junto con su bicicleta ahí donde fue picado? ¿Podría volver por ella? Esperaba que sí, o se volvería loco.

Más de lo que ya se sentía y más cuando las melodías no podían ser controladas.

Decidió sentarse y no pensar más, tal vez necesitaba solamente meditar como cada vez que se sentía mal o necesitaba recargar energías. Pero no funcionaba, se sentía preocupado, si él había sido picado por la avispas ¿Realmente había salvado a Marinette? Eso le estresó, no se podía hacer mucho. No tenía sentido estresarse y ponerse mal, de todas formas no podía hacer nada. Se terminó acostando mirando el infinito amarillo que había creado Queen Wasp. Había estudiado los akumas, en primera para saber cómo lidiar con ellos si regresaban porque Hawkmoth ya había reciclado algunos como el Hombre Pichón, su hermana, Tormentosa, Titiritera, entre otros. Por lo que había sentido en su espalda, la persona reciclada para la regresión de la historia y necesidad de nueva villana recurrente era Queen Wasp.