Familia

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No fue muy complejo lo que pasó después, jugaron juegos de mesa, Antoine gritó y les llamó a todos perdedores porque ganó 2 veces seguidas en el Monopoly, luego vieron unas películas y comieron más chucherías de las que su familia había preparado.

Su mamá estaba en su camarote, Juleka y Rosita se quedarían a dormir en el que compartían los hermanos y todos sus amigos estarían en la sala. Estaban viendo la película "Amigos", una de las primeras películas que vieron juntos, Antoine estaba acomodado a su costado y Giselle estaba acostada a lo largo del sillón, con la cabeza recargada en sus piernas, Belmont estaba en una colchoneta, recargando su espalda en el sofá. Cerca de sus piernas.

-Ah, realmente ese tipo es un ejemplo a seguir.- mencionó Antoine mientras se metía un puño de palomitas a la boca.- Ya quisiera poder tener ánimo de vivir estando en su estado.

Giselle lo volteó a ver con el ceño fruncido.

-¿Eh?

-¿No has visto "Yo antes de ti"? Probablemente yo quisiera hacer lo mismo que el tal Will, pero no tengo ni un cuarto del dinero que estos dos tienen.- dijo él encongiendose de hombros.- Seguro hay muchas personas así que están peor por que no sólo a los ricos les pasan estás cosas.

Todos se quedaron en silencio mientras veían a los dos amigos ir por la noche en París, dando un paseo por el Sena para calmar la ansiedad de Philippe.

-Como soy de clase media creo que preferiría aventarme al Sena que estar así, siendo como soy.- continuó el castaño.

-No digas eso, Antoine...

Él con una mirada la cayó, sabía que era cierto, su amigo era muy hiperactivo para andar en una silla.

-Tú seguro lo sabrías sobrellevar, tienes un corazón bueno y gentil, también harías lo que sea por tu familia.- Giselle se sonrojo por como la llamó.- Antoine seguro se vuelve como Stephen Hawking y seguro descubre un nuevo elemento o alguna de esas cosas.- Belmont sólo le sacó la lengua como niño pequeño, no había dicho nada.- Y Luka... Ay amigo, seguro me acompañas a tirarte en Sena, porque vas a poder tocar música y porque seguro pensarás que eres una carga para tu familia.

No iba a refutar aquello, la música era su vida, corría por sus venas, hasta donde sabía los Couffaine siempre habían sido músicos, el no poder hacerlo simplemente lo mataría lentamente hasta quedar como un cascarón vacío, sí, podía usar la computadora con los gadgets que se crearon para las personas con parálisis pero nunca sería igual. Luego estaba lo segundo que dijo Antoine, era verdad lo que se sentiría una carga para su familia y eso lo haría sentir culpable, ya que tendría que tener a alguien atendiendole siempre, su mamá era muy independiente, no le veía cuidando a un adolescente o adulto como lo había hecho de bebé, aunque en ese tiempo había tenido ayuda de su padre y menos a Juleka, no le robaría el tiempo a su hermana, definitivamente haría algo realmente tonto para acabar el suplicio de todos si eso pasaba, aunque les causara dolor momentáneo a su pequeña familia y amigos, lo sabrían sobrellevar después y harían sus vidas luego.

Calidad de vida para todos.

Se sintió incómodo por el hilo de sus pensamientos y decidió seguir viendo la bella amistad que había en pantalla.

-Hey ¿Estás bien?- le susurró Belmont mientras trataba de luchar con el hilo de sus pensamientos. Giselle miraba atentamente la tele mientras Antoine se quejaba de los burgueses como la hija del alcalde actual. Luka lo miró e hizo una pequeña sonrisa.

-Lo estoy, sólo me dejó pensando que es bastante cierto lo que dijo Antoine.- susurró, Giselle se abrazó más a él y el castaño lo miró un poco arrepentido. No tanto porque pues había dicho una verdad. - No se preocupen por mí, estoy bien, realmente estoy muy agradecido que todos ustedes estén aquí.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora