El Templo

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Aviso: en una parte hay mención un poco Gore de un acontecimiento pasado, se pide discreción xd

Luka caminó unos centímetros, pero se detuvo pensando que tal vez él no debería estar ahí. Miró a su alrededor, el lugar estaba bien iluminado por sus enormes ventanas que daban vista a las montañas, los pilares eran fuertes, a pesar de verse algo percudidos, las baldosas bajo sus pies cada cuánto tenían cierto patrón, en general, era un lugar no muy ostentoso pero había magia en el ambiente.

Y bueno, eso fue más que comprobado cuando unos kwamis pasaron frente a él y un chico de como 12 años los estaba persiguiendo. Aunque cuando vió a Liu Zhang, se inclinó con respeto, y luego lo vió a él y se sorprendió. Luka no entendía lo que decían, ya que estaban hablando tibetano.

Luka no sabía cómo sentirse, si moverse, quedarse donde estaba o hacer alguna cosa, a pesar de todo no sentía ansiedad, había algo en el lugar que lo mantenía tranquilo.

—Sígueme, soy el único que habla francés por aquí, además del maestro Gao, pero claramente, no está por ningún lado.— dijo Liu Zhang, luego, de un momento a otro se quitó la ropa moderna por un traje de monje tibetano como el que traía el chico.—Nyi ma realmente se sorprendió de verte, supongo que no hemos tenido muchas visitas extranjeras en mucho tiempo.

—Yo soy el sorprendido ¿Porqué me trajiste aquí?

—Es un pequeño secreto, primero debo hablar con el gran maestro, mientras tanto quítate esa ropa y muestra un poco de respeto al templo.

—¡Liu! Obviamente no estaba preparado para venir aquí, yo solamente queria hablarte sobre...

—Ahora vuelvo.— dijo Liu mientras se encontraba a otros dos jóvenes, está vez eran dos chicas que se inclinaron, al igual que él, ambas no parecían tener más de 16 años, y llevaban algunos rollos en las manos. Liu Zhang pareció decirles algo a lo que asintieron y llamaron a otro chico que estaba a lo lejos, este se acercó y los tres miraron a Luka.

Sus melodias eran tranquilas aunque denotaban curiosidad. Ellas le señalaron al chico que le hizo una seña para que lo siguiera. Luka lo hizo, y lo guío hasta unas habitaciones bastante modestas, la cama era un fino colchón, con también una fina almohada, y unas sábanas con patrones de la región, porque había que admitirlo, hacía frío y no sé imaginaba cómo era en la noche. No había muchas pertenencias. El chico le dió unas ropas a Luka y lo dejó solo.

Luka no sabía cómo es que había tomado este giro los acontecimientos de Marinette desmayada. Pero tampoco iba a ser más irrespetuoso y se cambió por la ropa que le habían dado, aunque esté era diferente a lo que usaban ellos, era más bien, una chaqueta tradicional, amarrada con un cinturón con patrones que asemejaban las imágenes alrededor del templo, unos pantalones bombachos y unas medias y sandalias tradicionales.

Luka tenía desconocimiento de la vestimenta de los monjes de este templo (o de cualquier templo ya que no era una persona religiosa) pero tampoco tuvo tiempo para pensar ya que Liu Zhang llegó.

—Ya veo que estás listo, sígueme.— Luka siguió en silencio a Liu. El templo era bastante grande y espacioso, había un gran patio donde se veían jóvenes y adultos entrenando, Luka no entendía muy bien para que pero luego recordó que no era una templo tibetano normal, no... Era un templo que se encargaba de los miraculous, y recordaba por las noticias algo sobre ello, de que apareció de la nada y toda la gente que habitaba ahí, también. Iba a preguntar algo hasta que Liu Zhang abrió una gran puerta donde estaba un monje meditando.— Gran Maestro.

—Haz traído al joven Couffaine.— dijo el monje con perfecto francés, cosa que sorprendió al chico extranjero, él ya no sabía nada.— Luka Couffaine, seguro estás muy confundido y no te culpo, Zhang no es de los más delicados en decir las cosas o en dar noticias. Liu Zhang ha puesto una piedra en tu ropa para que puedas entendernos.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora