Me recuerdas a él

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Le iba a preguntar que quien era pero Luka se mordió la lengua al pensar que sería grosero hacerlo y para empezar, Chat confiaba en ella, aunque claramente no era Marinette, esa chica no le decía nada con su lenguaje corporal, mirada y lo más importante: No tenía la melodía de Marinette.

Porque era la melodía en su cabeza y él ya sabía cómo iba.

Se la sabía de memoria y no porque fuera un psicópata, era el simple hecho que pasaba mucho tiempo con la chica y eso lo había acostumbrado a escuchar su melodía. Pero está chica no era Marinette, cosa que lo entristeció pero supo ocultarlo.

—¿Luka Couffaine?— preguntó el rubio, él asintió.— ¡Tal vez podría...!

—No, hay alguien más aquí.— dijo el chico interrumpiendo al rubio.— Por más que quisiera... Ella sabría que soy yo el nuevo super héroe y no puedo arriesgarla.

Ladybug asintió pensativa.

—Tampoco nos podemos quedar mucho tiempo aquí, si Electro nos encuentra podríamos ponerlos en peligro.— dijo la chica sin alma. Tal vez era una ilusión de Rena Rouge. No iba a decirlo en voz alta porque eso sería ya abusar de su don y tal vez poner en peligro el truco de Marinette para aparentar estar en París.— Creo que ya sé a quien llamar, Chat.— el aludido asintió.— Trata de distraerlo mientras vuelvo, gracias... Luka por prestarnos este lugar para pensar.

Miró hacía la barra donde se escondía la pelirrojas y asentí.

—Claro.— tampoco iba a decir cuando quisieran porque ni siquiera era su casa. Así los héroes salieron por la ventana. Segundos después se fue la luz y decidió esconderse con Giselle en el cuarto de está, que era el más escondido del departamento.

Se sentaron en la alfombra como cuando tenían 14 y hablaban de como Luka debía de recapacitar, Giselle era su lugar seguro que no lo juzgaba y lo aconsejaba en su camino de la perdición.

—Extraño los días antiguos de París.— dijo Luka, mientras seguían mirando el techo, pintado con flores de Giselle.—Cuando no había que preocuparse más que por conseguir buenas calificaciones y no por ataques de personas poseídas por las malas emociones.

—Eras un patán en esa época, así que yo no la extraño.— río la chica mientras le daba un golpe en el hombro a lo que Luka río.

Al no haber electricidad no podían usar la tele, ni el celular porque no servían los datos, suspiraron, tal vez era mejor el dormir o algo, pero decidieron seguir hablando.

—Luka. — empezó Giselle, este se volteó a verla.— ¿Qué es lo que viste en Marinette?

Él se sonrojó al pensar en ello ¿Qué le gustaba de Marinette?

—Hay muchas cosas, Gis.— pensó un poco.— La primera es su melodía, es muy dulce, no importa su estado de ánimo, siempre suena de manera similar y... Bueno, con eso empezó todo.— dijo él suspirando mientras pensaba en la ojizarca.— Tú sabes que en lo que menos me fijo es en el físico ya que puedo saber más o menos como es una persona realmente cuando escucho su melodía.— continúo.— Me gusta lo valiente que es y lo responsable que ha logrado demostrarse, a pesar de que siempre llega tarde, siempre es por una buena razón.— Sí, que era Ladybug, por ejemplo, pero eso no se lo podía decir a su amiga.— Siempre está ahí para apoyar a sus amigos, incluso a desconocidos.— Luka empezó a sonreír como tonto y Giselle lo notó con un nudo en la garganta.— Es realmente valiente, si pudieras ver todo lo que hace y siempre de mantiene equilibrada. Es muy tierna, a veces indecisa pero puede ser muy determinada cuando se lo propone... Rayos, estoy hablando de más.

Giselle no dijo nada pero sonrío.

—Realmente te has enamorado de ella.

Luka suspiró recordando su mental breakdown hacía unos momentos antes del ataque del akuma, era obvio que se había enamorado y no tenía sentido ocultarlo.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora