Descanso

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Giselle supo porque Luka se sintió tan bien siendo un superhéroe. Aunque se sentía libre estando corriendo por los tejados de París junto a Ladybug, seguía preguntándose ¿Porqué la había elegido? Y también sentía un poco de ansiedad al pensar en la hija del alcalde, todos sabían que ella estaba muy resentido por haber dejado de ser Queen Bee, y se había vuelto enemiga pública de la heroína de París.

De cualquier forma estaba siguiendo a Ladybug, y no podía creer que la recordaba, porque la última vez que la vio ella estaba escondida con Luka en su casa, muchas preguntas en su cabeza, pero tenía que mantenerse enfocada.

Por algo la había elegido, y no le iba a fallar.

Cuando llegó a la zona donde los héroes de París estaban peleando, se sorprendió, la escena era un caos, los enmascarados saltando de un lugar a otro, con tentáculos de Legos, unos siendo destruidos, y otros regenerandose.

—Necesitamos que uses la picadura cuando te haga está señal.— le dijo Ladybug haciendo una pose con las manos muy extraña, sosteniendo el boomerang.— Mantente oculta, serás nuestra arma secreta, acércate también lo más posible sin que te detecten, necesitamos neutralizarla, si se sigue moviendo no podremos destruir su akuma que está en su mano.

—Está bien, Ladybug, confía en mí.

—Gracias... ¿Cuál es tu nombre de heroína?

—Uh...— No lo había pensado, sinceramente, pero no podía ponerse un nombre tan básico en francés o inglés, así que simplemente decidió el básico por parte de su madre.— Albina.

—Albina, confío en tí.— ella le sonrió y Giselle pudo notar el cansancio en aquella joven.— Le prometí a Caita que terminaríamos pronto y espero cumplir esa promesa.

Y así Ladybug volvió al campo de batalla rompiendo Legos en su camino, se veía hermosa y letal, Giselle se dijo a si misma que cumpliría las expectativas de Ladybug, porque también ella quería regresar a dormir, además de que si no le mandaba mensaje a Antoine, este la spamearia y no la dejaría en paz, últimamente se preocupaba demasiado.

Y con eso se acercó sigilosamente a la escena, usando su habilidad social adquirida desde que había entablado amistad con Luka, que era pasar despercibida.

(...)

Marinette estaba dando todo de sí, ya estaba harta de esta akuma, era molesta, había capturado a su algo, y además había causado que Chat Noir, el héroe que sería de mayor utilidad, tuviera que abandonar la batalla. Se acercó a Carapace rompiendo bloques de Lego a su pasó y le contó rápidamente el plan para detener a Cry Baby, solo deseaba que este funcionara.

—Caita.— después de contarle su plan a Carapace, fue con Liu.— Cuando te grite ¡Pay de limón! Usa estampida.

—¿Porqué Pay de Limón?

—Fue lo primero que se me ocurrió, obviamente, además que no sería tan obvio como gritarte ¡Estampida! En medio del campo ¿No crees?

—Te estás quedando sin neuronas ¿Verdad?

—¡Oye! Estoy haciendo lo que puedo, ya me cansé, quiero terminar esto cuánto antes.— ambos asintieron, era una akuma que estaba agotando sus paciencias, Marinette quería irse, quería que Luka estuviera a salvo, quería muchas cosas pero no siempre era como ella quería.

Y esperaba que su plan funcionara, porque estaba cansada y si no perdería la cabeza.

(...)

Mientras Cry Baby luchaba con los héroes falsos, los reales fueron poco a poco acercándose a la chica, aunque se movía mucho, estaba segura que podía hacer algo, debía hacer algo porque si no se volvería loca. Giselle como heroína se estaba desenvolviendo bastante bien, sabía ocultarse y no sobresalir, le agradaba y entendía porque Luka le estimaba.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora