La Melodía en mi cabeza

Roto

Marinette, su musa, estaba llorando en sus brazos y está vez el causante era él, mientras la consolaba trataba de convencerse que era lo mejor para ambos, aunque eso les rompiera el corazón por el momento.

-Marinette.- está vez no fue el de mechas el que la llamó, si no el "primo" de ella, Liu Zhang. Ella se aferró más a Luka.- Mari...

-Dejame en paz.- le dijo ella mientras abrazaba a Luka.

-Sabes que no puedes hacer esto, Mari...

-Quiero estar unos últimos momentos con mi... novio, déjame.- ella enterró más su cara en la camisa de Luka, tratando de no ver a Liu Zhang para nada.- Déjame ser normal por un momento, por favor.

Luka y Liu se miraron con ojos tristes, era demasiado para Marinette, ella había empezado a ser Ladybug a los 13 años, ella tampoco podía vivir una adolescencia normal y tampoco había vivido entrenando para ser un portador como Liu Zhang, no había tenido nada de preparación hasta ahora. Ella se quedó llorando unos minutos más mientras Luka trataba de consolarla hasta que se calmó, aunque ninguno notó en que momento se quedara dormida.

-Últimamente le pasa eso, cuando se abruma se desmaya.- dijo Liu tomándola en sus brazos.- Realmente... Fu no pensó mucho en la salud mental y física de sus portadores.

Luka miró con pena a Marinette.

-Hablas mucho del señor Fu y también muy informal... ¿No es mayor que tú?

- Cronológicamente, soy mayor que él, cuando pasó lo del templo yo tenía 16 y el 12, así que básicamente tengo 190 de los cuales 173 no los viví, porque estaba dentro de un akuma, ya sabes, diría que fue traumático ser devorado, pero ahí dentro estaba como dormido... Lo traumático fue el antes y el después.

Luka asintió sin saber que decir. Liu Zhang parecía más relajado ahora que podia hablar más de su pasado y Luka ya no lo sentía tan distante. Y bueno, él sabía sobre su don y sobre el porqué estaba dejando a Marinette.

—No me imagino como debió ser para todos ustedes salir del akuma y encontrarse un mundo completamente distinto al que conocían.

— Fue duro, no lo voy a negar pero tampoco había mucho tiempo para dejarse llevar por el shock, debemos adaptarnos rápido para sobrevivir y capturar a las personas que están haciendo mal uso de los prodigios.

Luka y Liu Zhang se quedaron en silencio un momento, Marinette estaba durmiendo en los brazos (Luka envidió la fuerza que tenía, la cargaba como si nada) de su primo falso, Luka notó que tenía cabellos rebeldes fuera de lugar de su típico peinado con fleco, sin saberlo ya estaba acomodando su cabello para que no le molestara en los ojos. Liu Zhang lo miró con tristeza.

-Esto debió de ser muy difícil para ti ¿No? Me he dado cuenta en el poco tiempo que te conozco que realmente estás enamorado de ella, realmente es una pena lo de ustedes.

-Bueno, así es la vida ¿No? A veces se pierde y a veces se gana, nosotros no estamos destinados... Aunque me duela, prefiero verla con salud a de nuevo en una cama de hospital.

-Entonces si terminaste con ella.

-No quiero lastimarla más, incluso si duele ahora... Bueno, sé que ella lo superará.- dijo mientras le acomodaba el fleco, toda la conversación estaba con ella en los brazos del tibetano.- Deberías llevarla a su cuarto.

-Sí, seguro querrá llorar a solas un momento, y luego llamara a Alya... De todas formas gracias Luka...- lo miró con pena, ah, esa mirada.- Y lo siento.

-No es tu culpa, Liu.

El tibetano sólo asintió y se fue con la chica en brazos. Luka suspiró y se fue al trabajo.