Un nuevo comienzo

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¿Soltó la mano de Marinette en el camino? Luka estaba seguro que ni siquiera lo hizo por un segundo, tenían sus manos fuertemente entrelazadas, sabía que había muchos sentimientos de por medio pero no se creia capaz de soltar a Marinette en ese momento.

De vez en cuando la miraba, ella tenía un leve sonrojo en sus mejillas, hacía frio en París y de hecho ella no estaba del todo abrigada, solamente traía la chamarra/sudadera que antes le pertenecía (aunque desde que se la vió puesta supo que ya no volvería a ser suya), y sabia en carne propia que aquella prenda no tapaba mucho del frío.

-Ya casi llegamos, calentaré un poco de leche, hace bastante frío últimamente. - dijo él sintiendo un poco fría su nariz.

-Okey.

No se dijeron muchas cosas tampoco porque aún era algo extraño gracias a su recién terminada relación, aunque eso no significara que estuvieran incómodos. Luka había aprendido a notar los gestos de la gente al no poder escuchar un tiempo. Y Marinette no parecía estar incomoda, sus hombros estaban relajados y sus expresiones faciales eran suaves.

Llegaron al departamento, notó las suaves expresiones de Marinette llenarse de confusión y sorpresa, no la culpaba, en realidad no culparía a nadie por sorprenderse por su nuevo hogar.

-¡Marinette!- saludó Rosita nada más abrió la puerta - ¡No esperaba verte aquí tan pronto! Juls, ven a saludarla.

-Hola.- dijo Juleka con una sonrisa mientras abrazaba a la rubia.

-Hola, chicas, espero que no les moleste qué viniera sin avisar.

-Eso no es molestia, además fue Luka quien te trajo ¿No?- dijo Juleka mientras señalaba sus manos aún entrelazadas, cosa que sonrojó a ambos, lentamente y con mucho cuidado Luka separó su mano de la de Marinette, se sintió un poco vacío pero era lo que tenía que hacer.-Pasa, Marinette, quiero tu buen ojo con el diseño para que me ayudes con mi cuarto.

-Ah ¡Encantada!

Con eso se llevaron a su musa, él sonrió pues eso es lo que ella necesitaba, una distracción de todo lo que tenía que ver con ser Ladybug.

"Me gustaría que tan sólo tuviera una vida normal..."

Pero sabía que eso era imposible, no hasta que Hawkmoth/Shadowmoth fuera vencido, su destino había sido marcado por las decisiones del antiguo guardián de las joyas miraculous. Con esos pensamientos empezó a hacer la comida que se había convertido para 5 personas. Vió a su mamá en su estudio hablando por teléfono y anotando cosas en una libreta y a su hermana menor enseñando algunas cosas a su novia y a Marinette, mientras estas dos aportaban algo.

Luka sintió la calidez en su pecho al ver a sus personas queridas estar en su nuevo hogar (al qué había sido obligado a mudarse) pero estaba bien. Así prosiguió a hacer la comida.

(...)

Abrió la puerta a sus mejores amigos, solamente estaban Giselle y Antoine ya que Belmont se encontraba fuera d ella ciudad gracias a que fue a visitar a su mamá a Marsella.

-¡No esperaba verte vivir en un lugar así así mi vida!- dijo Antoine mientras miraba el departamento. -Es tan... Normal y extravagante a la vez, siento que pega contigo de algún modo.

-Gracias, supongo.- dijo Luka mientras se rascaba la nuca.

-Trajimos esto.- dijo Giselle mientras le extendía una caja.- Sabemos que no tienes muchas cosas porque no eres muy materialista y eso pero queríamos darte esto.

-Chicos, no debieron...- dijo el mientras era obligado a tomar la bolsa.- No les dije para que me trajeran cosas.

-Luka, sólo cierra la boca y ábrelo, ya sabemos que eres realmente difícil para regalarte algo.- dijo Antoine rodando los ojos. Luka no pudo seguir objetando porque sabía que terminaría mal con sus amigos así que solo abrió el paquete. Dentro había una lampara de lava, él se sorprendió por ella, ya que aparte tenía forma de guitarra.

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora