Luka fue a atender la mesa de los chinos una vez terminó de entregar el pedido a la mesa anterior. A veces quería que lo dejarán todo el tiempo en la máquina de café, así él no tener que atender a tanta gente, pero tenía lo que tenía, además ser mesero ganaba un poco más que haciendo el café gracias a las propinas.
-Buenas tardes ¿Les ofrezco una carta?- dijo sonriente como siempre que trabajaba. El señor le dió una sonrisa y el chico sólo lo miró indiferente.
-Por favor, jovencito.
Les dejó una carta y esperó un poco. Liu Zhang lo seguía mirando de esa forma indiferente pero intensa que lo ponía nervioso, como si escaneara su alma, era odioso. Pero no podía decir absolutamente nada y menos en hora de trabajo.
Miró el cartel de reglas.
"Los clientes siempre tienen la razón, los meseros estamos para servirle".
Claro que esa regla quedaba absuelta en caso de acoso pero no estaba siendo acosado.
-Quiero un té de frutos rojos, si no es molestia.- Luka lo anotó.
-Un chocolate caliente.- fue lo único que dijo el más joven. Él asintió y dijo que en un momento lo traía.
Fue al mostrador y le dijo a su compañero Daniell que había nueva orden.
-Ese chico no deja de mirarte extrañamente, Luka.- le dijo como observación, el chico de mechas asintió.
-Es primo de la chica que me gusta, creo que no le agrado.
-O le gustas.
-No creo que le guste a alguien que me mata con la mirada.
Y es que parecía escanearlo, estaba incómodo ¿Qué le había hecho al tibetano para merecer ese desprecio? Estaba intranquilo pero no lo demostraba. El tibetano intimidaba por su inexpresividad y el porte singular que tenía. Incluso hasta podía decirse que se notaba algo incómodo aunque nadie sabía leerlo, ni siquiera Luka con su don, porque su melodía parecía en resguardo y misteriosa. Eso lo ponía de nervios de punta.
Les dejó el chocolate y el té de frutos rojos a los familiares de Marinette, les dijo que si necesitaban algo más que no dudarán en llamarlo. El anciano sonrió abiertamente y con sonrisa tierna, Liu Zhang sólo asintió.
Luka decidió seguir, así al final del día. Liu Zhang ya no lo veía y eso lo aliviaba, hablaba acaloradamente con su tío y parecía estar algo enojado pero Luka no tenía tiempo para eso. Tenía que atender y recoger mesas. Últimamente el negocio andaba en popa. El señor Gao le pidió un croissant de mientras, Liu seguía replicando sobre algo pero Luka no entendió porque claramente estaba hablando en chino. Se encogió en hombros y siguió con lo suyo.
Ya eran las 10 de la noche y estaban cerrando. Hacía unos cuantos minutos todos los comensales se habían ido y ahora los dos meseros que eran (Luka y una chica llamada Anette) y Daniell. La chica estaba limpiando las mesas y Luka barriendo mientras Daniell limpiaba las máquinas, cuando sonó la alarma de akuma.
Se sorprendieron, hacía unos días que no atacaba Hawkmoth, París se había adaptado a la tranquilidad, aún así Ladybug y Chat Noir seguían patrullando. Pero ver a Nadja Chamak dando la noticia apurada sobre el nuevo akuma realmente les tomó de sorpresa.
El akuma era algo así como Gorizilla, super fuerte, con agilidad y gritaba mucho, estaba vestido como luchador, con músculos realmente enormes, como un Schwarzenegger en los 70s pero con más esteroides. Tenía la piel verde y roja, con colmillos enormes saliendo de su boca, en ambas direcciones y con el cabello largo y blanco, parecía un demonio japonés si se lo preguntaban. En la cintura llevaba amarrada una katana y realmente era escalofriante.
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La Melodía en mi cabeza
Romance🌸No está terminada la historia, solamente está en pausa en lo que escribo la tercera temporada que está en el mismo libro, lo marco como terminado para no espantar a la gente con mi falta de actualización 🌸 Luka Couffaine tiene un don que no siemp...