Reflekdoll

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¿Qué había pasado antes? Realmente no mucho, a Marinette se le había ocurrido una idea después de que Clara, la cantante más famosa del momento, fuera akumatizada gracias a la hija del alcalde, que para representar mejor la escencia de Ladybug (tema en el que se había inspirado para su nueva canción), todos fueran Ladybug, su hermana Juleka y ella le habían llamado por teléfono para ver si quería participar y le pareció bien por dos cosas.

1. Apoyar a Marinette.

2. Ser extra en un vídeo musical de una famosa podía contar para su currículum y eso le parecía perfecto.

Ya estaba pensando en su futuro, iba a estudiar música, claramente, pero también quería tener una experiencia, cosas que le den una ayudadita más en su carrera.

Una mañana en el barco Luka miraba a su hermana, siendo insegura, ella ya había trabajado bastante con su autoestima, realmente era preciosa, solamente que no se lo creía por la maldición de lo Couffaine, pero gracias a Marinette (rayos, de nuevo esa chica) había confiado más en ella misma pero hoy era uno de esos días en los que ella no se sentía nada segura de sí misma, a pesar de que él pensara que su hermana era una de las personas más hermosas que él tenía la dicha de conocer.

-¿Ya no quieres ser modelo?- le preguntó después de notar el rato que su hermana llevaba eligiendo entre tener el fleco recogido y mantenerlo en su ojo. Ella bajó la mirada para después mirarlo.

-Sí, pero no creo que alguien me elija.- dijo ella bajando la mirada de nuevo, mirando hacía el frente, Luka sonrío, su hermana seguía siendo aquella chica insegura, pero ahora ella estaba intentando salir de su zona, se le ocurrió una idea que esperaba que funcionara.

-¿Ya intentaste hablarle a Marinette sobre tu idea?- le preguntó, ella seguía cabizbaja mientras seguía mirando las pinzas.

-No quiero molestarla con eso.- dijo moviendo su cabeza en negación, Luka sintió el dolor de su hermana en cada palabra y en las melodías que esta despedía. Así que decidió dejar su guitarra a un lado e ir a lado de su hermana menor.

-Eres muy bonita, Juls.- dijo llegando a su lado.- Estoy seguro que Marinette amaría tenerte como su modelo.- Le quitó el flequillo y le puso un pasador en él, sorprendiendo a su hermana.- Tienes que seguir tus sueños, no lo dejes.- la dejó mirarse en el espejo, ella se miraba sorprendida antes sus palabras y su propio aspecto.- Estás hecha para esto.- Le dio un beso en la cabeza.- Ve a por ello.

Ella le sonrío y lo abrazó, ambos tuvieron que ir a la escuela, Luka era un buen estudiante, sus calificaciones eran buenas, iba en el Francois Dupont pero dos grados más alto que su hermana Juleka, él realmente se estaba esforzando para conseguir una beca en la Escuela Superior de Bellas Artes y poder trabajar de manera más profesional en su música, le gustaba demasiado, el poder expresar sus sentimientos y los de las demás personas era lo suyo, lo que le apasionaba, era el don que se le había regalado, gracias a eso, supo controlar las emociones que podía enloquecerle, si alguna emoción se le iba de más, las melodías de las personas lo arremonilarian y terminaría volviendose loco, aplastado por ellas, sin la fortuna de haber escuchado ni una sola vez la suya.

A la salida miraba el patio, a él casi no le gustaba bajar al lugar, había demasiada gente, a veces en descuidos se le iba la concentración y las melodías lo acechaban, se mareaba, era todo un caos, a pesar de todo, bajaba de vez en cuando para hablar con Juleka o sus amigos en grado de esta... O con Marinette.

Vio como las chicas del grupo de Marinette se reunían para hablar de algo, cuando llegó Juleka a decirles algo, todas parecían sorprendidas y la elogiaban, ella parecía apenada, Luka esperaba que todo saliera bien, después de un rato notó que ahora hablaban con Adrien y Marinette parecía nerviosa y ansiosa de tenerlo cerca, a veces, el joven de mechas azules deseaba tener la dicha de que Marinette lo mirara al menos como algo más que sólo un amigo, pero sabía que eso no era posible teniendo al modelo a lado de ella, en serio el chico de los ojos zafiro esperaba que el blondo pronto se diera cuenta de que la chica que invadía sus pensamientos era increíble, fabulosa, creativa y cualquier adjetivo maravilloso que la describiera.

Porque para él, la chica de cabellos azabache era su misma musa, seguía buscando una canción que describiera a Marinette y todo lo que le hacía sentir pero es que todo era tan soso para describir las maravillas que él sentía por la joven.

Se quedó un rato más en la escuela, solamente el grupo de su hermana había salido antes gracias a que su profesora no había llegado, entonces él se tuvo que quedar ahí junto a su demás compañeros.

-Luka.- la llamó su amiga Giselle lo llamó, él la volteo a ver, se había quedado perdido en sus pensamientos.- ¿Quisieras salir al cine?

Él miró a la pelirroja pecosa, mirandole expectante.

-Sí, claro.- dijo sonriendole tranquilamente a la chica.- ¿Antoine y Belmont irán también?

Ese era su pequeño grupo de amigos más cercanos. La pelirroja Giselle, que era una maestra en matématicas; Antoine, era como el bufón del grupo pero a nadie le causaban gracia sus chistes, lo que causaba gracia eran sus expresiones al ver que nadie había entendido lo que quería decir; y Belmont era el mejor artista pintor que había conocido; realmente una maravilla, eran como el club de los rechazados de su grado, ya que a Luka muchos lo conocieron de pequeño y lo catalogaban de rarito por que solía taparse los oidos y llorar silenciosamente mientras todos se reunían a su alrededor a burlarse de que siempre estaba callado, sólo y con audifonos, llamandolo raro, friki, pateandolo, diciendole insultos realmente degradantes, pero no les guardaba rencor a ninguno de sus compañeros, era una energía que prefería ahorrarse para no escuchar melodías no deseadas.

-No... Hablaba de tú y yo solos.- dijo ella con el rostro sonrojado, él se sorprendió pero fue interrumpido por una explosión y de los maestros gritando que había aparecido un nuevo Akuma. 

-Luka.- lo llamó Antoine corriendo hacía él mientras todos corrían a la salida a los refugios anti-akuma que había instalado la escuela.- Es... Es tu hermana.

-¿¡Qué!?- dijo él sorprendido ¿Su hermana había sido akumatizada otra vez? Luego miró a la torre Eiffel y se miraba en el campo Marte una muñeca gigante robot con una similitud increíble a Reflekta. El akuma de su hermana. 

Le dió impotencia no poder hacer nada, sólo podía confiar en Ladybug y Chat Noir... Pero se veían extraños desde el punto donde los veía, pero no le dió tiempo de analizarlos, porque Antoine lo empujó al refugio contra akumas.

Al final del día, estaba en su casa, con su hermana enseñándole la sesión de fotos que había hecho junto a Adrien con los diseños de Marinette, a él le gustó la idea de que fuera unisex la cosa, realmente. Su hermana se veía preciosa, como le había dicho que era, Adrien tampoco se veía nada mal. Su amigo y su hermana realmente se veían bien juntos como pareja de modelaje, eran el contraste y eso quedaba muy bien en lo que a él le respectaba. Por eso todo mundo pensaba que Ladybug y Chat Noir estaban hechos el uno para el otro, eran polos opuestos que se complementaban de una manera armónica, él mismo lo pensaba, si tan sólo no hubiera algo en esos héroes que le hacían dudar por completo, pero claramente eran un buen equipo.

Juleka parecía bastante feliz y su melodía estaba bastante animada, le dió un beso en la cabeza felicitandola por ello, por haber por fin enfrentado sus miedos a pesar de ser akumatizada por los ahora dos villanos de París.

Le dijo que era una excelente modelo y que tenía bastante futuro, que estaba seguro de ello, Juleka lo abrazó y le dió las gracias por confiar en ella y por siempre estar para su persona.

Él siempre protegería a su hermanita.

¿Les gustó la dinámica entre los hermanos Couffaine? Algo que no se ve mucho en los fanfics es la relación que llevan ellos y quise agregar un capítulo donde se viera esto

La Melodía en mi cabezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora