-Emma... Emma... ¡Emma!
Escuchaba una voz familiar, pero me sentía muy agotada para prestar atención. Un frío abrumador me arropó e hizo que me despertara.
-¡Ana! ¿Dónde está mi sabana?
-Déjate de tonterías ¿Cómo te fue ayer con Petter? –Encima de mí.
-La madre de Thomas –Prosiguió- puso unas fotos en su Instagram ayer en la noche. De verdad que ni dar un abrazo sabes hermana.
-¿Qué? –Preocupada.
Salté de la cama y tomé mi celular a toda velocidad, mi corazón iba explotar. Era cierto, la señora Marisol había publicado las tres fotos que nos tomamos ayer. Me dejé caer en la cama, no había forma de hacer nada,
-¿Por qué te preocupas tanto? Si recuerdas que nuestra madre no tiene Instagram ya que dice que son aplicaciones ociosas que no sirven para nada
Estaba tan dormida que había olvidado ese gran detalle.
-Casi muero del susto Ana –Respiré con alivio- ¿Qué hora es?
-Es casi medio día –Viendo el reloj en mi pared- Pensé que nunca ibas a despertar
-¡Vaya! tenía bastante tiempo sin dormir tanto. –Dejé salir un bostezo.
-¡A lo importante mujer! ¿Cómo te fue ayer con Petter?
-Yo diría que bien –Apretando mis labios y levantando mis cejas una y otra vez- aunque yo no fui quien se llevó las luces querida Anita
-¡Dilo ya! –Moviendo sus brazos como si estuviera por descubrir algo increíble.
-Bueno ya no vas a poder molestar más a Thomas por estar soltero...ya que ayer él y Alejandra iniciaron una relación.
Comenzó a reírse, como si de alguna forma eso le causara mucha risa.
-Ya va... en serio ¿Qué pasó?
-Ana es en serio, Ayer Thomas estuvo increíble, la defendió de Bruce, ¡Por fin lo encaró! Petter también lo ayudó un poco, pero Thomas hizo lo suyo –Me pause- El punto es que le declaró su amor y fue correspondido.
-No puedo esperar a ser más grande y que los chicos peleen por mi amor –Bailando encima de mi cama-
-No te apresures, para todo tendrás tiempo y hablando de algo más, ¿Ya está listo el almuerzo? Muero de hambre.
-Lamento informarte que nuestra madre intentó ejecutar una receta nueva.
Bajé a la cocina, sabía a lo que me enfrentaría, pero mi estómago pedía comida de lo que fuese. Entré y pude ver a mi madre sacar algo del horno, no podía apreciar bien que era, preguntar me parecía que la podría ofender, así que solo le pedí que me sirviera un poco.
-¡Emma! –Sorprendida- Pensé que ibas a despertar para la cena.
-Quizás para la próxima fiesta –Agregué.
-¿La pasaste bien con tus amigos?
-Sí, fue una gran noche. Gracias por dejarme ir, necesitaba despejar la mente.
-¿Y pasó algo interesante?
Sentía que podía hacerlo, pero otra voz en mí, parecía no estar de acuerdo con lo que iba a expresar.
-Bueno ¿Te acuerdas de Alejandra verdad? –Intenté sonar despreocupada.
-Cómo olvidar a esa jovencita –Su tono sonaba diferente.
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Una Luna, Dos Caras 3:1
Novela JuvenilEmma una joven Marabina que actualmente enfrenta una dinámica familiar fracturada. Con el pasar de los días en aislamiento, aprenderá que la muerte de su padre no es el final, puesto que con su partida del mundo de los vivos, varios de...