Una Luna, Dos Caras 3:1

Capítulo XXIII Un Voto de Amor

-¡Es hoy!

Thomas se elevó unos centímetros de su silla, fue como si hubiera recibido un golpe en su pierna mientras desayunábamos en el comedor.

-¿Paso algo?

-¡Si Emma! Hasta hoy tenemos tiempo para votar por la temática de la fiesta.

-¿No has votado? Yo lo hice hace unos días.

Confesó Alejandra sin perder la compostura.

-¿Y qué elegiste? –Pregunté con curiosidad.

-Fácil. De gala con antifaces.

-Sabes que detesto la ropa formal ¿Verdad? –Petter estiró los pies y dejó caer su espalda sobre el espaldar de la silla cruzando los brazos.

-Tú detestas todo hermanito –Imitó su postura- Bueno –Se concentró en mi- Casi todo.

Dejando lucir una amplia sonrisa y chocó puños con Isabella.

-Creo que De Gala con antifaces es una buena elección.-Reconoció Thomas.

-Thomas tu irías voluntariamente al infierno si Alejandra también fuera, tu opinión es nula en esta conversación. ¿Emma tu turno?

-Definitivamente no me veo con el cabello tan alborotado Isabella, así que ir de los años 90 no es una opción. Tampoco me agrada la idea de ir de un solo color... está entre Traje Formal y De Gala Con Antifaces... ¿Y tú Isa?

-De Gala Con Antifaces, dará un ambiente de misterio –sus manos hablaban por sí solas- además me veré sexy de antifaz. ¿Petter?

-Dado mi alto desagrado por ponerme ropa incómoda, sobre ropa incómoda y terminar colocando más ropa incómoda sobre la que ya llevo puesta, Retro de los 90.

-Emma –Continuó- Te verías genial con el cabello alocado.

-Lo pensaré... -No quise acabar con sus ilusiones.

-¿Entonces? ¿Vamos de una vez? –Preguntó con algo de euforia.

-Isa...Yo iré antes de mi clase de AA.

Deseaba pensar mejor qué tema elegir.

-Entonces ya somos dos. Lo haremos juntos antes de clases.

La campana sonó dando como culminado nuestra hora de desayuno y dando como inicio el regreso a las clases.

-Emma –Irrumpió Isa- hoy me quedaré en casa de Ale, para nuestra noche de chicas. Espero que no faltes.

-¡No! ¡Que injusto! Petter vive ahí, él también estará en la noche de chicas y yo ¿No?

-¿Celosito? –Apretó su mejilla.

-Claro que sí Isabella, eso no será una reunión de chicas si hay un chico. –Daba la impresión de sentirse excluido.

-Y si antes de la noche vamos al cine ¿Te haría sentir mejor?

Se perfilaba para pensar en la propuesta, pero no había más tiempo.

-¿Saben qué? –Señale- Piensen todos en la propuesta y lo discutimos al terminar las clases. Se nos hará tarde para entrar a clases.

Las siguientes clases pasaron sin nada más que resaltar, con la llegada de la hora libre, los demás ya habían hecho su elección de tema y lo depositaron en el buzón. Solo faltaba el voto de Petter y el mío. Antes de separarnos, les recordé que pensaran en la propuesta del cine y todo lo que eso conlleva. (Donde, la hora, el tipo de película, como iríamos, entre los otros aspectos importantes).