Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

No lo digas

Capítulo 20

No lo digas

El resto de la semana todo paso más tranquilo, después de un par de bromas leves más decidimos dejarla en paz, por ahora. Así que tuve que tener aquella charla con mi hermano.

—¿Enserio podemos confiar en Tom?

—Si, de verdad es una buena persona, él no quiere ser como su padre, por eso escapo y si ahora está con el no es porque quiera y nos ayudará dándonos información…

—Esta bien si tú confías en el, entonces yo también… ¿pero tú y él?

—Solo somos amigos…

Harry me miro unos segundos y luego suspiro aliviado.

—T/N yo no quiero ser un hermano celoso que te molesta por con quién estás… pero solo te pido que seas honesta conmigo y me cuentes todo lo que te pase… y que con quién decidas estar sea alguien que de verdad te merezca…

—Gracias… —le dije mientras lo abrazaba, cuando me separé lo mire —y hablando de personas con las que queremos estar… ¿no hay alguien especial con la que tú quieras estar?

—No… —me dijo nervioso.

—¿Me pides que sea honesta contigo y tú no lo puedes ser conmigo?

—Hermione ya hablo contigo…

—No hizo falta… eres bastante obvio cuando la vez y… bueno digamos que cuando estuve escondida pude haber escuchado alguna conversación entre ustedes.

Harry me miro molesto.

—¡Me estuviste espiando!

—Quería conocerte… y ya te lo dije eres bastante obvio…

—Es la hermana menor de mi mejor amigo… —dijo bajando su cabeza triste —tenemos que ayudar a Sirius y tengo que cuidarme de que Voldemort no quiera matarme… yo… no tengo tiempo para enamorarme…

—Harry tu ya estás enamorado…

—Y si arruinó las cosas con Ginny, si la pierdo o si pierdo a Ron por intentarlo con ella… si no le intereso y pierdo mi amistad con ambos… yo… no se si pueda…

—Eso no va pasar... Tendría que ser muy tonta para desperdiciar su oportunidad con el elegido… pero debes decidirte porque así le intereses no te va a esperar por siempre…

Harry paso sus manos por su cabello frustrado, luego respiró profundo.

—¿Y tú? ¿Desde cuándo te llevas con las serpientes, con Diggory, ¿ustedes tienen algo? Y hay por Merlín T/N dime qué no te gusta Malfoy…

—Digamos que conozco otro lado de las serpientes y aunque no lo parezca muy, pero muy en el fondo son… agradables… y no, no tengo nada con Cedric solo lo he visto un par de veces, solo somos amigos, y… el rubio oxigenado… —bufe—. El es… es… complicado, pero… jamás me fijaría en el… si es lindo, hemos tenido algunos momentos…

—¡Alto! Dije que quería honestidad, no detalles —soltó con cara de querer vomitar…

—No hay detalles, entre él y yo no ha pasado nada… y dudo que algún día pase… contento…

—Mucho —dijo con una sonrisa, luego me abrazo.

El resto de la tarde la pasamos hablando de nuestras vidas, de nuestros odiosos tíos y yo le conté todo lo que viví con Sirius y lo que él me había contado de nuestros padres.

Narrador omnisciente

Harry fue hacia la sala común de Gryffindor después de hablar con su hermana, pero en uno de los pasillos se encontraba Ginny cargando varios libros, logrando que uno se le cayera, lo que Harry aprovecho para ir hasta ella y ayudarla.

—Gracias… —dijo Ginny con una sonrisa cuando Harry le pasó el libro, en ese momento sus manos se tocaron accidentalmente, la pelirroja intento apartarla rápidamente, pero Harry fue más rápido y puso su mando encima de la de ella, haciendo que ambos se mirarán mientras sus latidos se aceleraban.

—Te ayudo… —dijo torpemente Harry apartando la vista de sus ojos, gran error pues ante esto termino viendo sus labios, esos que tan desesperadamente necesitaba probarlos. Ginny se percató de esto y mordió el labio haciendo que Harry perdiera el control se acercó hasta ella, acariciando su mejilla, logrando que Ginny cerrara sus ojos ante el contacto de su piel sobre la suya, espero ese tan ansiado beso, el cual nunca llegó, pues Harry con la poca voluntad que le quedaba tomo los libros de Ginny y se apartó —¿vas a la sala común?

—Si —dijo la pelirroja abriendo los ojos molesta, pero sin mirarlo —pero puedo llevarlos yo… gracias.

Ginny intento quitarle los libros, pero Harry no se lo permitió.

—Déjame ayudarte… déjame estar cerca de ti, aunque sea así… Ginny yo…

—¡No lo digas! —lo frenó Ginny mirándolo directamente —si no eres capaz de ir por todo no lo digas.

Harry lentamente apartó su vista de la de Ginny con la mirada triste incapaz de dar ese paso que la pelirroja tanto necesitaba, así que ella decidió avanzar hacia la torre de Gryffindor rendida.

Cuando pasaron por el retrato de la señora gorda Ron y Hermione estaban en los sillones abrazados, pero Ron se levantó apresuradamente al verlos entrar.

—¿Y porqué están llevando tus cosas? —pregunto Ron con tono molesto.

—¡Qué ahora nadie me puede ayudar! —respondió Ginny ya cansada.

—No, si… claro, pero…

—¡Pero nada! ¡Estoy harta de tus estupideces!

—No seas exagerada solo te cuido…

—¡Exagerada! —Ginny miro a Harry en busca de ayuda de su parte, pero claro eso no paso.

—¡Ya basta Ronald Weasley! —grito Hermione —te lo he dicho antes, podrás ser su hermano, pero no puedes controlarla.

Después de eso Ginny tomo sus libros de las manos de Harry mirándolo de la única forma que se sentía en ese momento, decepcionada. Luego se fue a su dormitorio junto a la castaña.
Harry solo la miro alejarse con un nudo en el estómago, sintiéndose un completo idiota por no haberla defendido, cuando la perdió de vista puso su mirada en la de su amigo.

—Están locas —dijo Ron sentándose nuevamente en el sillón.

—El único loco eres tú… —Ron miro a su amigo asombrado —Soy yo, soy Harry ¿Qué ahora yo tampoco me puedo acercar a ella?

—Si, claro tú me ayudas a cuidarla… es solo que cuando los vi… bueno… —Ron se levantó y saco una pequeña sonrisa —tienes razón creo que exagere, ustedes jamás…

—¡Por qué! —dijo desafiante Harry, y la sonrisa de Ron se borró transformando su mirada en una desafiante y molesta.

—Porque… tu nunca te acercarías a mi hermanita, ¿o sí?

Harry de dio cuenta de lo lejos que había llegado, de la actitud de su amigo, y de las consecuencias que podrían ocurrir si él era sincero.

—No… claro que no… —mintió —es como mi hermana.

—Claro… —contesto Ron con una sonrisa y se volvió a sentar en el sillón  —ven juguemos ajedrez mágico…

Harry se sentó a su lado con una sonrisa fingida, pues en su interior se sentía como el tonto cobarde de siempre. 

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Momento especial entre hermanos, como vieron esta relación entre ellos no la pienso hacer tan intensa al contrario quiero que ambos se comprendan y se lleven bien...

En cuanto a Harry y Ginny, de a poco vamos viendo su acercamiento... Pero cuando sea el momento será uno intenso!

Espero que les este gustando la historia y las parejas que estoy formando de a poco

Comenten, Voten y los quiero mucho 😘