Los traicionó

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Narrador omnisciente

Varios minutos pasaron en los que el laberinto se cerró y para estas alturas los acompañantes ya deberían haber vuelto, así que Harry se paseaba despertado por el campo.

—Ya deberían hacer vuelto! —grito perdiendo los estribos avanzando peligrosamente hacia su director.

—Lo se Harry… solo debemos esperar un poco más…

—Mas! ¡No pienso esperar ni un puto minuto más!

—Señor Potter —expreso con autoridad el ministro de magia mirando amenazadoramente a Harry —le advierto… tranquilícese

—Y si no que!

—Harry por favor… —trato de apaciguar el director.

—Quiero entrar… ahora!

—Eso va en contra de las reglas no lo hará

—Pues me alegro señor ministro no haber preguntado… voy entrar y punto…

Harry avanzó un par de metros hasta la pared de césped que formaba el laberinto.

—¡Te advierto Dumbledore si entra, no lo protegeremos más!

El director iba a responder, cuando la marca tenebrosa retumbo en el cielo, iluminándose aterradoramente. A Harry se le aceleró el corazón y el miedo recorrió su cuerpo, así que corrió hasta la pared adentrándose en ella.

—T/N! T/N! —grito desesperado con la varita en alto, desesperado avanzando por el laberinto hasta que un grupo de encapuchados aparecieron en el lugar todos apuntándolo, pero sin actuar.

—Miren a quien tenemos aquí… —hablo uno de los mortifagos que no tuvo miedo de sacarse la máscara para demostrar su rostro. —el señor tenebroso le compensará por ser yo quien le entregue a Harry Potter…

—Ni lo pienses! —grito Sirius llegando junto a Remus para colocarse a lado de Harry

—Pero si es el perro pulgoso de Black!

—No sé cómo lograste entrar Crauch, pero si das un paso más acabaré contigo…

—Oh eso es simple… eso deben agradecerle a mi adorada hermana —Barty arrastró de entre los mortifagos a un encapuchado que cuando cayo al suelo producto de la fuerza la capa y máscara resbalaron dejando ver su rostro.

Todos miraron incrédulos a Kendra que para ese momento ya derramaba varias lágrimas intentando incorporarse.

—Kendra… —susurro Sirius —tu…

—Los traicionó… si… que esperabas que te sea fiel a… ti…

La expresión del animago cambio por completo y ahora miraba a la rubia con profundo odio.

—Colagusano! —expreso con voz de locura —porque no vienes por tu premio —hablo sin apartar la mirada de su hermana.

Al segundo siguiente este apareció quitándose la máscara y mirando a la chica, pero no tuvo oportunidad de dar ni siquiera un paso cuando Kendra se levantó alejándose de él.

—No te me acerques!

—Valla, parece que a mi hermanita se le fue el efecto del imperio…

Pettigrew avanzó hasta la chica, pero de repente un perro negro enorme lo atacó, al tiempo que Remus corría hasta la rubia para traerla hasta su lado. Varios hechizos volaron por parte de los mortifagos, pero Harry los bloqueo todos. Minutos más tarde ya estaban los cuatro del otro lado apuntando al grupo de mortifagos. Pettigrew con furia intento avanzar.

—Da un paso Colagusano y te juro que esta vez no te perdonó la vida…

Pettigrew miro con profundo odio a Sirius por enfrentarlo, por recordarle que casi lo mata y sobre todo por estar cerca de ella.

—Que romántico —hablo con ironía Barty JR. —el perro pulgoso defendiendo a mi hermana… no te basto con que te dejará la primera vez… no te basto con darte cuenta que jamás te amo… no te lo repetiré… entrégame a mi ¡Hermana!

Sirius la miro, sabía que debía protegerla, peor en ese momento simplemente no pudo apartar de su mente ese maldito día.

——————[ Flashback]———————

—Ya está… lo hice… —dijo Sirius entrando a la habitación con una gran sonrisa

—Hacer que? —pregunto James mirando a su amigo pasearse por la habitación

—Kendra! Se lo dije… ¡Le dije que la amo!

—Que! —grito James incrédulo mientras se incorporaba de la cama para ver mejor a su amigo. —Pero… y ella que dijo…

—Que también me ama obvio… ¿quien se puede resistir a mi?

—Si, muy bien galán, ahora cuéntame que pasó…

—Pues… fue… perfecto… —contesto con una gran sonrisa recordando lo sucedido.

—Ya lo perdimos —dijo Remus quien se encontraba del otro lado de la habitación enfrascado en un libro.

Sirius salió de sus pensamientos mirando de mala gana a su amigo para luego empezar a buscar ropa para cambiarse.

—La verdad me alegro… una preocupación menos para Lily… —Sirius miro a su amigo sin comprender —Ustedes son los padrinos de la boda y tenerlos como perros y gatos ya le estaba estresando

—Si como Lily, nunca se estresa… —comento Remus entre risas, contagiando al resto.

—Oye podríamos hacer una boda doble… —comento James mirando a su amigo que casi se ahoga con la botella de agua que estaba tomando

—Boda! ¡Estás loco! Acabo de decirle que la amo… ¡No pienso casarme!

James y Remus se echaron a reír hasta más no poder pro la reacción de pánico de su amigo.

—Eso dices ahora, ya verás en unos meses… —contesto Remus minutos más tarde cuando junto a James lograron calmarse.

Sirius solo los ignoro se cambió rápidamente de ropa y volvió a salir del cuarto rumbo al lago negro donde tenía planeado encontrarse con Kendra. Llegó rápidamente feliz, porque después de muchos años por fin lo era, por fin estaba con la mujer que amaba y ya no había nada ni nadie que los separara, no pudo evitar formar una gran sonrisa en su rostro cuando estuvo cerca del lago negro, pero aquella luminosa y gran sonrisa se borró al ver a la rubia en los brazos de su amigo Peter. Empezó a avanzar lentamente tratando de calmar sus ganas de matar a Colagusano, pero respirando lentamente se contuvo, al fin y al cabo, era un simple abrazo. Soltó un gran suspiro para recobrar la compostura y volver a formar su sonrisa cuando sucedió, eso que tanto temía, que lo hizo dudar por tantos días, sucedió Kendra tomo el rostro de Peter para acercarlo al suyo y lo beso. Sirius estaba petrificado, sintiendo su corazón partirse en mil pedazos, pero negándose rotundamente a la idea de expresar dolor, de mostrar debilidad, sobre todo frente a ese par. Estaba por alejarse cuando ambos chicos se separaron y notaron su presencia.

—No se detengan por mi… —hablo Sirius de forma fría y seca

—Canuto… —intento explicar Peter temeroso, pero Sirius lo freno.

—Tranquilo Colagusano… no me debes explicaciones… eso déjalo para las cosas que son… importantes

Dicho esto dio media vuelta y se alejo lentamente con las mando en los bolsillos y ngiwndo que nada de lo que vio les había roto el corazón.

————[Fin del Flashback]——————

—No te lo repetiré… entrégame a mi ¡Hermana!

—No! Te lo advertí a ella no te le acercas más!

Sirius lanzo el primer hechizo que fue desviado con éxito por Crauch, segundos después una lucha de varitas se desató en el lugar, cuando parecía que Harry, sus padrinos y Remus estaban perdidos al ser menos, el resto de la orden apareció para equilibrar la situación.

Tu mirada (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora