Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

Te quiero de vuelta

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Luna se acercó a una de las mesas para descansar, desde que el baile inicio Neville no la dejo descansar ni un minuto, no pensaba ir al baile, pero el había sido tan amable al invitarla que no se pudo negar y al final no se arrepintió. La estaba pasando increíble, disfrutar una noche así con alguien que la entendiera y la consideraba una amiga era gratificante. Pero por alguna extraña razón se sentía ansiosa, molesta, nerviosa, no podía apartar sus ojos de la pareja de Theo, ni del mismo chico, era como si todo a su alrededor dejara de importar. Por más que se divertía junto a Neville, había algo que no la dejaba disfrutar del todo y eso era precisamente Theo y su pareja, cada cierto tiempo los buscaba con la mirada con desesperación. Esperando que? Ni ella lo sabía. Alguien se sentó a su lado pero no presto atención a quien, estaba demasiado ocupada buscando con la mirada una vez más al muchacho sin éxito.

—Longbottom enserio? —la voz de Theo la hizo sobresaltarse sobre su asiento, mirándolo con los ojos bien abiertos de la impresión y con un pequeño rubor en las mejillas por hacer estado buscándolo y ahora tenerlo tan cerca. Pero el tono molesto y sarcástico que uso el muchacho para referirse hacia su amigo, la hizo volver a la realidad

—Olvidaba que está en tu lista de a quien molestar… —soltó la rubia apartando la vista del muchacho.

—Yo no molesto a nadie ya te lo dije!

—Pero tus amigos si…

Theo se levantó para sentarse en una de las sillas frente a Luna para tenerla de frente, aunque sin poder lograr contacto visual a la que la rubia se rehusaba a dar 

—Segura? Draco no ha molestado a Longbottom este año, ni a Harry o Ron

—Y los de más que? Sus matones se la pasan aterrorizando siempre… —encaro molesta Luna mirándolo.

—Muy bien Lovegood… por fin dijiste algo coherente… sus matones de él, de Draco no míos… quieres que me enfrente a ese par de gorilas, ¡por gente que no conozco, ni que me importan!

—Yo… —otra vez el rubor en sus mejillas la hizo apartar la mirada para fijarlas en sus dedos que empezó a moverlo nerviosamente.

—Tu solo buscas una excusa para alejarte… y sabes que… Pansy tiene razón soy Theo Nott… puedo tener a la chica que quiera y no necesito estar rogándote!

Theo se levantó de su asiento molesto, por impulso Luna se levantó dando media vuelta por donde el muchacho se marchó, pero no hizo falta que diera ningún paso pues Theo estaba parado justo detrás de ella esperándola, aprovechando la oportunidad la tomo de la cintura para que no escapara

—No quiero a otra chica… te quiero a ti Luna… tan malo es eso…

—Si… claro que lo es…

—Porqué!

—Porque eres Slytherin!

Theo no lo podía creer soltó a la rubia con un gesto de molestia.

—Enserio? Luna de verdad te importa esa mierda de las casa… ¡Tú!

—Ya vez, parece que no soy tan loca y rara como todos dicen…

Luna dio un pequeño empujón a Theo para apartarlo y salir del baile.

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Hermione estaba pasando una agradable velada junto a Viktor, era un chico atento, dulce y lo mejor de todo era que no había pensado en Tom ni una sola vez. Se acercó hasta la mesa donde Harry se encontraba deprimido mirando a Ginny mientras bailaba, a su lado estaba Ron junto a Lavender viviendo su romance.

—Estas bien? —pregunto la castaña cuando llegó a su lado —y Romilda?

—La verdad no tengo idea…

—No te agrado venir con ella?

—Si, bueno es linda… y divertida, pero…

—No es Ginny…

—No se cómo resolver esto… yo… no puedo creer que viniera con ese imbécil después de las advertencias de mi hermana…

—Ginny hace lo que le da la gana siempre… ya la conoces, no le gusta que cuestionen sus decisiones y si te sirve de consuelo ella sabe defenderse muy bien, no dejará que nadie la lastime y tampoco es tonta…

—Que debo hacer?

—Lo que tú corazón diga Harry…

Quiso abrazar a su amigo pero vio pasar a una luna que se veía bastante alterada, así que se disculpo con su amigo y fue tras ella fuera del baile. A penas avanzó unos pasillos cuando sintió el peso de un cuerpo apretar el suyo contra una de las paredes, ni siquiera tuvo que alzar la mirada para reconocerlo, ese olor era tan de él. Embriagando por completo sus sentidos.

—Suéltame Tom…

—Porque? Tu pareja te está esperando?

—Te podría preguntar lo mismo…

—Celosa? —pregunto con una sonrisa de satisfacción

—Que… no… yo… no… ¡por mi haz lo que te de la gana! —La castaña intento sacarse pero estaba arrinconada contra la pared.

—Yo si… —soltó Tom logrando que Hermione lo mirara. —No soporto la idea de que ese idiota esté cerca de ti…

—No es idiota… —Lo enfrentó molesta —y porque no te vas con tu adorada francesita…

—Estas celosa…

—No es cierto!

—Si lo es… estás muerta de celos… ¿sabes porqué? Porque aún me amas… tanto como yo a ti… —el tono de voz del muchacho cambio drásticamente a uno suave y de suplica —y ya no soporto tenerte lejos…

—Debiste pensarlo antes de abandonarme…

—Tenia que hacerlo…

—Y de que sirvió? Estoy en el torneo al igual que T/N, al igual que tú.

—Yo quería protegerte…

—No! —grito la castaña molesta mientras apuntaba con su dedo el pecho del chico  —Querías no volverte vulnerable... Estar conmigo solo te hace débil no?

—Si! Claro que me hace vulnerable… porque congelaría el infierno por ti… haría lo que sea por protegerte… amarte me hace débil, porque soy capaz de rendirme, pero también me hace tener el coraje suficiente para matar o morir por ti… lo siento por no entenderlo antes y por hacerte sufrir… te quiero de vuelta Hermione… te necesito a mi lado otra vez… —Tom estaba frustrado pasaba las manos por si cabello nerviosamente mientras tomaba el rostro de Hermione delicadamente acercándose a ella

—Te lo advertí… te dije que si cruzaba el castillo sola… era el fin… y no te importo… —La mirada de Hermione se volvió fría, molesta, con dolor aparto de manera brusca la mano de Tom de su rostro  —Se acabó… —dijo finalmente la chica alejándose de él.

—No!

Tom tomo el brazo de Hermione y de un solo movimiento la arrinconó nuevamente a la pared, sin darle oportunidad de reclamar se acercó lo suficiente para juntas sus labios a los de ella y fundirse en un intenso beso, uno con desesperación. Hermione no logro reaccionar más que la instinto de su cuerpo pidiendo a gritos tenerlo cerca, cuando el beso y las caricias empezaron, la castaña perdió la razón atrayéndolo más a su cuerpo enredando sus dedos en el cabello del chico. Tras varios minutos y solo gracias a la falta de aire tuvieron que separase.

—Sigues siendo mía… —hablo Tom en un susurro activando los sentidos de la castaña. Hermione iba a responder cuando varios ruidos las distrajeron.

—Escuchaste eso?

—Si es…

—No puede ser…

Hermione aparato a Tom para salir corriendo en dirección del ruido seguido por él.