Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

Regreso a Hogwarts

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—¡Esperen! ¡Esperen un momento! —saltó Hermione —. No podemos ir allí sin más, no hemos hecho ningún plan, tenemos…

—Hermione cuando han funcionado nuestros planes —dijo Harry con firmeza. —. Planeamos entramos y todo sale mal.

—Iremos a Hogsmeade y ya pensaremos algo cuando veamos qué tipo de protección hay en el colegio.

Entonces me puse entre mi hermano y Ron tomando sus manos, mientras que Hermione se colocó entre Draco y Tom. Juntos, giramos sobre sí mismos y nos sumergimos en la opresora oscuridad.

Ni bien tocamos tierra en Hogsmeade las alarmas empezaron a sonar alertando nuestra llegada al lugar, todos corrimos por los pasillos hasta que un hombre alto y barbudo nos llamo y nos hizo entrar a su local. Era Abeforth, el hermano de Dumbledore. Nos contó lo ocurrido en el colegio y como un chico infiltrado en el colegio mato al director provocando que los mortifagos entrarán.

Decidimos entrar en un nuevo pasadizo que lo crearon los chicos desde adentro. Neville nos llevó hasta la sala de menesteres, donde varios chicos de todas las casas estaban reunidos, Pansy en cuanto me vio corrió a abrazarme, luego llegaron Theo y Blaise para saludar a Draco y Tom, Lavender chillo a los brazos de Ron y el resto de Gryffindor se lanzaron hacia mi hermano y saludaron a Hermione quien ahora estaba siendo sujetada celosamente por Tom.

—Volviste! —dijeron todos en un grito —Vamos a luchar? —pregunto Neville

—Pues… —mie hermano estaba ansioso por buscar el Horrocrux restante, lo podía sentir y lo conozco tanto que se que su cicatriz estaba ardiéndole—. Dumbledore nos encomendó una misión —anunció escogiendo con cuidado las palabras y en ese instante la puerta del túnel se abrió detrás de él. Ginny estaba entrando por el hueco de la pared, y la seguían Fred, George y Lee Jordan.

—Ginny!  —grito corriendo a abrazarla —estas bien? No te hicieron nada?

—Sali del castillo en cuanto paso lo de Dumbledore… yo… lo siento

—Tu estas bien, eso es lo que ahora importa… pero… porque volviste…

—No te iba a dejar solo —Ginny tomo el rostro de mi hermano acercándose a él hasta que un ruido incómodo de Ron los separó, ahora mi pelirrojo amigo los miraba con odio.

—De acuerdo —dijo mi hermano en voz baja tratando de eliminar el rojo de su rostro—. Está bien, escuchen… —se dirigió a los demás. —Estamos buscando una cosa, una cosa que nos ayudará a derrocar a Quien-ustedes-saben. Está aquí, en Hogwarts, pero no sabemos dónde exactamente. Es posible que perteneciera a Ravenclaw. ¿Alguien ha oído hablar de un objeto que perteneciera a la fundadora de la casa, o ha visto alguna vez un objeto con el águila dibujada, por ejemplo?

Mire a mi hermano confundida, creí que no sabía cuál era el último

—Entre a su mente hace un tiempo… —me dijo como si fuera de lo más normal.

—Claro! Fingiré que eso es normal…

—Bueno, está la diadema perdida. La diadema perdida de Ravenclaw. Mi padre está intentando hacer una copia. —contesto Luna

—Sí, pero la diadema perdida —intervino Michael Córner poniendo los ojos en blanco— se perdió, Luna. Ese es el quid de la cuestión.

—¿Cuándo se perdió? —pregunte

—Dicen que hace siglos —respondió Luna, —. El profesor Flitwick dice que la diadema se esfumó cuando desapareció la propia Rowena. Mucha gente la ha buscado —añadió mirando a sus compañeros de Ravenclaw—, pero nadie vivo ha encontrado nunca ni rastro de ella, ¿no?