Sacando ventaja

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Capítulo 8

Sacando ventaja


Al día siguiente decidí volver con mi hermano, me llevo a sus clases escondida entre sus brazos, la suerte de ser una gata chiquita. Cuando llegamos a la clase de pociones apareció Draco con aire arrogante en la mazmorra, con el brazo derecho en cabestrillo y cubierto de vendajes, comportándose, como si fuera el heroico superviviente de una horrible batalla.

—Siéntate —le dijo el profesor Snape amablemente.

Aquel día elaboraban una nueva pócima: una solución para encoger. Draco me miró suspicazmente y esbozo una gran sonrisa maliciosa, luego colocó su caldero al lado de Harry y Ron, para preparar los ingredientes en la misma mesa.

Cuando se sentó me levanté lentamente de las piernas de mi hermano para ir hasta donde el, sabía que eso a Harry le iba a molestar, pues ya había escuchado varias veces que lo odia, pero me gusta ver el mundo arder, además estando con Draco puedo clavarle mis garras si dice algo estúpido.

Así que me baje con cuidado para que el profesor Snape no me vea y puse mis patas en las piernas de Draco el hizo espacio para que suba y así lo hice, ante la mirada de furia de mi hermano.

—¡T/N ven acá! —susurro molesto mi hermano.

—Vez Potter… Hasta tu mascota me prefiere…

—Pasa algo —dijo Snape acercándose a la mesa, lo que hizo que Draco me cubriera.

—Nada… Profesor —dijo Malfoy—, necesitaré ayuda para cortar las raíces de margarita, porque con el brazo así no puedo.

—Weasley, córtaselas tú —ordenó Snape, luego se alejó para volver a su escritorio.

Ron se puso rojo como un tomate.

—No le pasa nada a tu brazo —le dijo a Draco entre dientes.

Draco le dirigió una sonrisita desde el otro lado de la mesa.

—Ya has oído al profesor Snape, Weasley. Córtame las raíces.

—Te cortaré otra cosa —susurró molesto mientras lo apuntaba con el cuchillo.

Ron cogió el cuchillo, acercó las raíces de Malfoy y empezó a cortarlas mal, dejándolas todas de distintos tamaños, pero Draco se quejó y tuvo que darle sus raíces que estaban bien cortadas.

—Profesor, necesitaré que me pelen este higo seco —dijo Draco, con voz impregnada de risa maliciosa.

—Potter, pela el higo seco de Malfoy —dijo Snape, echándole a Harry la mirada de odio que reservaba sólo para él.

Harry cogió el higo seco de Draco mientras Ron trataba de arreglar las raíces que ahora tenía que utilizar él. Harry peló el higo seco tan rápido como pudo, y se lo lanzó a Malfoy sin dirigirle una palabra. La sonrisa de Draco era más amplia que nunca.

—¿Han visto últimamente a su amigo Hagrid? —les preguntó Draco en voz baja.

—A ti no te importa —dijo Ron entrecortadamente, sin levantar la vista.

—Me temo que no durará mucho como profesor —comentó Draco, haciendo como que le daba pena, así que clave mis uñas en sus piernas, haciendo que salte por el dolor —¡gata del demonio! —dijo entre dientes molesto y adolorido.

—Cállate Malfoy… la van a descubrir… —gruño mi hermano, conteniendo una risa por lo que le hice.

—Esta herida también va a cuenta de su amigo.

—Continúa hablando, Malfoy, y te haré una herida de verdad —le gruñó Ron.

—Mi padre se ha quejado al Consejo Escolar y al ministro de Magia. Mi padre tiene mucha influencia, no sé si lo saben. Y una herida duradera como ésta… —Exhaló un suspiro prolongado pero fingido—. ¿Quién sabe si mi brazo volverá algún día a estar como antes?

—¿Así que por eso haces teatro? —dijo Harry, cortándole sin querer la cabeza a un ciempiés muerto, ya que la mano le temblaba de furia—. ¿Para ver si consigues que echen a Hagrid?

—Bueno —dijo Malfoy, bajando la voz hasta convertirla en un suspiro—, en parte sí, Potter. Pero hay otras ventajas. Weasley, córtame los ciempiés.

Este chico es demasiado creído y tonto, vuelvo a clavarle mis uñas, pero esta vez no salto como un loco exagerado solo me miró con odio.

—¡Bien! —gruño mirándome —no dejaré que lo echen… contenta —lentamente separe mis garras de su pierna y me volví acurrucar, pero sin dejar de mirarlo, quién me miró con furia, pero con una pequeña sonrisa mientras movía su cabeza sin creer que una simple gata lo dominaba.

Cuando la clase termino, volví a los brazos de mi hermano, no sin antes presenciar una pelean entre él y Draco quién no me quería dejar en sus brazos, pero después de varios insultos y gritos salte hacia mi hermano, estos dos ya me están cansando, en cuanto tuve oportunidad decidí alejarme para distraerme sobre todo porque en la sala común de Gryffindor solo se hablaba de mi padrino quien fue visto cerca de Hogsmade.

Corrí por algunos pasillos, cuando estuve lo suficientemente lejos me transforme, y me tape con la capa recorrí algunos lugares del castillo tratando de calmarme, hasta que choque con un chico alto y extremadamente guapo con rasgos cincelados, pelo oscuro y ojos grises brillantes.

—Lo siento —dijo el muchacho apenado —¿estas bien? ¿Te hice daño?

—No… estoy bien… yo…

—Nunca te había visto… ¿eres nueva?

—Yo... Ha… —simplemente me quedé mirándolo no sé porque, pero el chico me puso muy nerviosa, y más cuando al notar mi nerviosismo sonrío de una manera tan dulce, que logró sacarme una sonrisa.

—Soy Cedric Diggory y tú eres… —dijo estirando su mano hacia mí con una gran y hermosa sonrisa.

—Un gusto Cedric —dije mientras tomaba su mano —encantada de conocerte y disculpa por chocarte estaba distraída.

—No tienes por qué disculparte yo también estaba distraído.

Ambos nos miramos por unos segundos hasta que Cedric se empezó a acercar.

—Me tengo que ir lo siento —dije para luego irme, pero tropecé y estaba a punto de caer si no fuera porque él me atrapó en el momento justo tomando mi cintura con una mano y mi cabeza con la otra.



Narrador omnisciente

Al otro lado del pasillo un chico alto y rubio miraba con los puños cerrados aquella escena. Draco respiraba pesadamente furioso mirando a la chica misteriosa en brazos del creído Hufflepuff, dio media vuelta y se fue hacia las mazmorras para no tener que seguir viendo a esos dos.

T/N se levantó sin apartar la vista de Cedric y sin decirle nada siguió su camino.

—¡No me dijiste tu nombre! —grito Cedric viéndola alejarse.

—¡Lo se! —grito T/N con una sonrisa antes de perderse por el pasillo.
Cedric sonrió de manera inconsciente, pues jamás la había visto pero definitivamente era hermosa y algo en su mirada y su sonrisa lo cautivo.

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Hola mis lectores cómo están... Espero que muy bien...

Les gustó este pequeño encuentro con Cedric 😏 personalmente no me gusta mucho el personaje, pero a la mayoría le gusta sus que pensaré en algunos encuentros para ponerle drama a la situación.

Comenten Voten y los quiero mucho 😘

Tu mirada (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora