Tu mirada (Draco Malfoy y tú)

Soy un cobarde

Capítulo 10

Soy un cobarde

Narrador omnisciente

Harry despertó rodeado de sus amigos y compañeros de equipo, después de que ellos le explicaran lo sucedido en el partido y con su escoba todos se fueron para que descanse pues la señora Pomfrey no le permitió abandonar la enfermería en todo el fin de semana, lo que para Harry fue un alivio pues se sentía apenado y humillado por lo ocurrido. En la madrugada un ruido lo despertó, abrió los ojos y se colocó las gafas mientras se sentaba, cuando lo hizo el corazón le dio un vuelco, ahí esta Ginny frente a su cama, quien lo miraba con sorpresa pues no se esperaba que él despertara.

—Y-yo... a… traje… —dijo Ginny torpemente por los nervios —¡gato! —soltó la chica mostrando la gata blanca de Harry que traía entre su ropa.

—Gracias… —dijo él estirando sus brazos para tomar a la gata, cuando la tomo sus manos hicieron contacto con los de la pelirroja haciendo que una ráfaga eléctrica recorriera su cuerpo. Ambos se miraron ante el contacto, una tímida sonrisa de Ginny hizo que Harry perdiera el control, “por Merlín es preciosa” pensó él, solo quería llegar hasta ella y besarla, abrazarla y no soltarla nunca.

—Creo que mejor me voy —dijo Ginny sacándolo de sus pensamientos y volviéndolo a la realidad.

Harry abrió la boca para hablar, pero no dijo nada, quería decirle que no se valla, que se quedara a su lado, pero ¡no!

Era la hermanita menor de su mejor amigo en que estaba pensando. La vio alejarse y no lo resistió.

—¿Solo viniste a dejarme a mi gata?

—Yo… —dijo Ginny dándose la vuelta para mirarlo —no yo… quería saber si estabas bien —luego agacho su cabeza avergonzada.

—Si lo estoy… ahora que estas aquí —al instante que lo dijo se reprochó mentalmente, sabía que tener algo con ella simplemente era imposible, pero no podía evitar sentir lo que sentía cuando ella estaba cerca.

Ginny por su parte al escucharlo levanto su mirada completamente sorprendida mirándolo seriamente, aunque por dentro sentía felicidad absoluta, pero eso no podía Harry jamás aceptaría sus sentimientos porque claro que los tenía era bastante obvio, pero también sabía que no se atrevería no era lo suficiente valiente para jugarse por ella y eso lo tenía claro, así que no pensaba demostrar los suyos tampoco, pero no pudo evitar sentir mariposas en el estomago ante la posibilidad que aquellas palabras sean porque entre ellos podía existir algo más que solo amistad.

—Deberías irte —dijo Harry haciendo que Ginny rompiera su burbuja de fantasía, no pudo evitar soltar una mueca de tristeza, una que Harry noto por lo que añadió—: Es tarde no quiero que te castiguen o te pase algo malo…

—Estaré bien Harry no te preocupes… se cuidarme.

—Lo se… —contesto el chico, luego Ginny se alejó lentamente —por eso estoy loco por ti —dijo con tristeza, pero ella no lo escucho pues ya había salido de la enfermería.

Luego miro a su gata con un suspiro por no poder decirlo de frente.

—¿Soy un cobarde no? —la gata lo miro y clavo sus uñas en sus brazos —¡Auch! No le puedo decir ok… no te enojes conmigo —dijo mientras ponía a la gata en la cama a lado suyo —no vez que estoy lastimado debes cuidarme —finalizo mientras acariciaba su lomo para tranquilizarla. Luego cayeron dormidos pues para ambos ese había sido un día lleno de emociones.

Narra T/N

La última salida a Hogsmade antes de las vacaciones de Navidad llegó y yo aproveché para mezclarme con los habitantes del pueblo, recorrí un poco el lugar hasta que vi a mi hermano junto a sus amigos me transforme en mi forma animago para ir hasta él y saber cómo logro salir del castillo sin el permiso. Cuando llegué hasta el descubrí lo del mapa y la capa, internamente reí sabiendo que mi hermano tenía en su poder uno de los artefactos de nuestro padre sin saberlo. Pero ahora que lo tiene tengo que estar alerta y no estar cerca cuando lo abra y me descubra.

Después de una agradable tarde McGonagall, Hagrid y el ministro de magia aparecieron en las tres escobas y empezaron a platicar sobre mi padrino.

—Black era el guardián de los secretos de James y Lily Potter, la noche que todo sucedió —comento el ministro —Sirius llego al lugar y se llevó a la hermana de Harry, cuando Pettigrew lo fue a buscar para que devuelva a la niña y se entregue, él lo destruyo, su meñique fue lo único que quedo de él.

—¿Pero que paso con la niña?

—Los registros oficiales es que la mato, pero creemos que la tiene él, por eso no lo hemos podido atrapar la usa como escudo. Harry y T/N tiene un hechizo de vinculación mientras estén separados uno de los dos se puede ocultar sin ser detectado, en este caso es ella, por eso creemos que Black aun la tiene viva.

No pude soportar estar más en ese lugar, salí corriendo lo suficiente lejos para poder transformarme.

Narrador omnisciente

Draco paseaba por el pequeño pueblo de Hogsmade con sus amigos Slytherin cuando vio a la gata de Potter correr por entre los árboles y sin dudarlo la siguió. A lo lejos en la oscuridad Draco sorprendido pudo ver como la silueta del gato se transforma en la de una chica. Una sonrisa de satisfacción se formó en su rostro al darse cuenta de que él siempre tuvo la razón con respecto a la gata. Se acercó a ella para enfrentarla y regodearse de su éxito.

Pero al verla se quedó sin palabras, sin control sobre su propio cuerpo, era la primera vez que la vía tan bien pues las anteriores ocasiones siempre estaba con una capa tapando la mayor parte de su cuerpo y solo veía su rostro, frente a él se encontraba una chica de altura pequeña casi del mismo porte que Potter o Granger, su cabello rizado y con un todo rojizo caía por sus hombros hasta la altura de su cintura, luego subió su mirada hasta su rostro, uno increíblemente bello, su piel era calidad, dulce casi como un ángel, sus ojos de un verde intenso hipnotizantes, pero en ese momento estaban llenos de lágrimas.

Inconscientemente y sin saber porque Draco camino hasta la chica y como si estuvieran conectados, como si leyera su mente, la abrazo, de manera protectora sin hablar, pues no había necesidad.

La chica por su parte dejo salir toda la rabia, todo el dolor, abrazada a un desconocido, un niño rico y tonto que se burló de su hermano, pero que en ese momento no lo veía así, ese abrazo era tan cálido, tan protector, la hacían sentirse a salvo.