Verdades

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Capítulo 40

Verdades











A la mañana siguiente fui a la clase de pociones lista para una pequeña broma que espero ayude a Tom y Hermione.
Cuando estábamos a media clase preparando una poción, Tom entro, perfecto.

—Profesor Snape.

—Señor Riddle ¿necesita algo?

—Usted me mandó a llamar —dijo poniéndose enfrente justo a lado del caldero de Hermione, así que lentamente me levanté y lance una pequeña bomba explosiva en el caldero aprovechando que Her se quedó embobada viéndolo.

—No, yo no lo he llamado…

¡BUM!

Todo el líquido dentro del caldero de Hermione explotó empapándola de una viscosidad negra y asquerosa, Tom y Snape que estaban cerca también resultaron salpicados.

—¡Señorita Granger! ¡Qué no es capaz de preparar una simple poción!

—Yo no… no se qué pasó…

—50 puntos… —estaba gritando cuando la risa de Tom lo hizo mirarlo —usted para – que – vino…

—Que yo no… —luego me miró matándome con la mirada y regreso su vista a Snape antes que se de cuenta. —yo mejor me voy, buen día profesor Snape…

—No tan rápido… usted limpiará esto cuando las clases terminen, ahora puede irse y usted —dijo mirando a Hermione —salga de mi vista.

Hermione se levantó y salió del salón seguida de Tom.



Narrador omnisciente

—¿Estas bien? —pregunto Tom

—No, no estoy bien. ¡Esto es tu culpa! —exploto Hermione.

—En realidad es de T/N… —contesto Tom cuando dejo de reír —ven —dijo tomándola del brazo y arrastrándola dentro de la sala común de Slytherin hasta su cuarto.

—¡Te volviste loco! —dijo zafándose de su agarre tratando de irse, pero el muchacho la volvió a tomar del brazo.

—Tranquila… vas a recorrer todo Hogwarts así…  —dijo señalando su ropa y cabello, Hermione bajo su mirada mirando ese desastre y otra vez la rabia la lleno…

—¡Es tu culpa!

—Y por eso te traje ahora báñate, limpia tu ropa y cámbiate que de verdad hueles horrible.

—¡Eres un idiota! ¡Y no necesito tu ayuda!

—Quieres salir y que todos se burlen de ti bien… —dijo abriendo la puerta con una sonrisa.

—¡Te odio! —grito la castaña entrando al baño mientras azotaba la puerta.

Después de varios minutos logro sacarse toda la asquerosidad de su cuerpo quiso salir de la ducha y fue cuando quedo paralizada al darse cuenta que dentro no había ni una sola toalla. El pánico se apodero de ella, y los nervios hicieron que botara los frascos dentro del baño.

—Ya te disté cuenta que no tienes toalla… —hablo Tom desde el otro lado de la puerta con un toque de diversión en su voz.

—Ah yo…

—La tengo aquí te la doy…

—¡No! ¡Ah… cierra los ojos! —ordeno la castaña.

La puerta se abrió haciendo que Hermione saltara del susto.

Tu mirada (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora