El secreto

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Capítulo 10

El secreto


Ya en las mazmorras Draco entro a su habitación furioso, dio un golpe a su cama cuando Blaise y Theo entraron.

—¿Y ahora que te pasa? —pregunto el moreno recostándose en su cama.

—La vi —gruño Draco —a la chica.

—¿Y que eso no era lo que querías? —intervino Theo.

—Estaba con ese estúpido tejón presumido —escupió Draco furioso, paseando por toda la habitación, mientras sus amigos lo miraban confusos así que agrego —Diggory.

Ambos amigos estallaron en carcajadas haciendo que Draco se enfureciera aún más.

—Así que la chica misteriosa a la que solo tú ves —dijo Blaise —resulta que ahora está con otro…

—¡No me hables como si estuviera loco Zabini! —el moreno vivió a reír y Draco se abalanzo hasta el para golpearlo.

Bien… cálmense… —intervino Theo —y estás seguro que era ella.

—Si… vi sus ojos jamás los olvidaría…

—Claro sus cautivadores ojos verdes…

—Hablan de la gata de Potter —dijo Pansy entrando a la habitación, haciendo que el rubio la mirara, en ese momento todo para el encajo, por eso su inexplicable comportamiento con esa gata, le recordaba a ella, a esa chica.

—¿Draco estás bien? —pregunto Pansy sacándolo de sus pensamientos.

—Le hablan de la gata de Potter o de su chica misteriosa y lo perdemos —comento Blaise.

—Tienes razón… se vuelve todo un dragoncito domable…

—¡A mí nadie me domina! —grito Draco molesto y luego se dirigió hasta la puerta de la habitación.

—A dónde vas…

—A que expulsen de una vez por todas al idiota de Hagrid —dijo el rubio antes de salir.

Draco recorrió los pasillos golpeando a todo estudiante que veía seguido de sus matones favoritos Crabe y Goyle, sacando su frustración con los de primer año pues no podía quitarse la escena de su chica misteriosa y sobre esa duda que empezó a dar vueltas en su cabeza de si esa gata tenía conexión con la chica, lo de Hagrid no le preocupaba, su padre ya se encargaría del asunto y así el no quisiera no podía ponerse en contra de él.

Narra T/N

Fui con Harry a la clase de DCAO y ya que todos estaban tan concentrados en la clase que decidí transformarme y ocultarme entre los alumnos, el profesor Lupin empezó a explicar sobre los Bogart, el primero en pasar fue Neville, haciendo que el profesor Snape aparezca y luego de hacer que este cambiar a su vestimenta a la de su abuela la clase empezó a reír, luego todos empezaron a formar una fila para enfrentarse a su Bogart, así que decidí alejarme para salir de la clase.

—Porque no empezamos contigo… alumna misteriosa —dijo Lupin cuando yo ya estaba en la puerta haciendo que todos volteara a verme, demonios, baje más mi capucha para cubrirme el rostro y di media vuelta lentamente —Acércate.

Obedecí y lentamente llegué hasta el centro de la clase ante la mirada de todos.

—Bien piensa en lo que más temes y luego transfórmalo en algo gracioso.
Levante mi varita y mire al Bogart, en cuanto lo hice este cambio de forma, teniendo frente a mi, a Sirius, pero estaba diferente su expresión eran maldad pura con una sonrisa maliciosa, varios alumnos lanzaron gritos de horror empezando a susurrar, jamás creí que mi miedo fuera ver a mi padrino eso me paralizó, intenté lanzar el hechizo pero mi cuerpo dejó de obedecerme baje mi varita y varias lágrimas cayeron por mi rostro mientras el Bogart se acercaba a mí cada vez más, cerré mis ojos incapaz de hacer nada más y sentí una mano tomando mi cabeza y arrimando la a su pecho protegiéndome, levanté un poco la vista y lo vi, Draco se interpuso entre el boggart y yo, nos quedamos unos segundos así hasta que recupere el control, lo empuje y salí de la clase lo más pronto que pude, sin hacer caso a los gritos de Lupin, cuando salí y llegue a una columna me oculte y me transforme en mi forma de animago. Lupin había salido tras de mí, lo vi pasar sus manos por su cabello frustrado, me descubrió estoy segura, lo arruine todo.

🐾▕⃝⃤🐾

Los días siguientes evite transformarme para que nadie me viera, pues el rumor de una chica misteriosa en la clase de DCAO se extendió por todo el castillo y no quería que nadie me descubriera. Así llego el primer partido de Quidditch de mi hermano ese día decidí transformarme pues con la cantidad de alumnos en el campo de quidditch sería fácil pasar desapercibida.

El encuentro empezó con tranquilidad, a pesar de la torrencial lluvia, yo me encontraba alejada del resto de estudiantes mirando a mi hermano jugar, cuando a lo lejos reconocí a mi padrino en su forma de animago, intente alejarme para que no me reconociera y choque con alguien haciendo de la capa que cubría mi cabeza cayera, cuando alce la vista lo vi, ahí estaba Draco mirándome, intente irme, pero en ese momento todo se volvió sombrío, una ráfaga de frio recorrió mi cuerpo, esa sensación que varias veces la había sentido, el pánico se apodero de mí, al pensar que los dementores podrían descubrir a Sirius, pero cuando regrese la vista a el ya no estaba, Draco tomo mi brazo con una mano y la otra apretaba mi cintura, haciendo que lo volviera a ver, por unos segundos nuestras miradas se conectaron no hablamos las palabras no hacían falta solo éramos el y yo, deseando romper la poca distancia que había entre los dos porque él también lo deseaba se notaba en sus ojos, pero los gritos de los estudiantes me regresaron a la realidad, mire al campo de Quidditch y vi a mi hermano rodeado de una gran cantidad de dementores para después caer de su escoba.

—¡Harry! —grite zafándome de Draco mientras intentaba llegar a él, vi como Dumbledore evitaba que su caída fuera trágica mientras sacaba a los dementores del lugar, después lo llevó flotando en una camilla.

Baje las gradas del estadio e intente escabullirme para transformarme en mi forma animaga, pero Draco tomo mi brazo y me arrastro hacia el bosque.

—¡Quién eres y porque sigues a Potter!

—Eso a ti no te importa —dije mientras intentaba irme, pero Draco volvió a tomar mi brazo arrinconándome en un árbol.

—¡Crees que no lo sé! Tú y esa gata…

—No sé de qué hablas.

—Sus ojos, su altanería… llegaron al mismo tiempo.

—Estás loco… El tinte te quemo el cerebro… rubio oxigenado…

Draco me miro molesto y se acercó más a mí, intente alejarme, pero estaba atrapada entre el árbol y sus brazos, su cercanía me ponía muy nerviosa, pero no iba a demostrar debilidad así, que lo mire fijamente.

—¡Yo no uso tinte que te quede claro! —grito molesto —ahora me dirás que tramas con Potter y porque estás aquí.

—Primero no te creo —dije tomando un mechón de su cabello —segundo yo no tramo nada y menos con él y tercero —dije empujándolo para que se aleje de mi —no sé de qué gata me hablas… ¡pero no soy yo! —luego me aleje tapándome con la capa hasta que el volvió a gritar.

—¡Tu nombre! —me quedé parada, pero sin voltear a verlo —al menos dime tu nombre —dijo llegando hasta mí y tomando mi rostro, en ese momento no pude evitar estremecerme ante su contacto, era cálido y suave y su mirada me envolvía haciéndome perder por completo la razón.

—No lo necesitas —dije lo más calmada que pude y noté como esa expresión dulce que tenía cambiaba por completo, era obvio que a este chico no le gusta que le lleven la contraria.

—¡Bien! —contesto molesto soltando mi rostro —pero averiguare quién eres y que haces aquí…

Luego se fue de regreso al castillo, cuando estuvo lo suficiente lejos me transformé y fui hasta la enfermería en busca de mi hermano.

Tu mirada (Draco Malfoy y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora