Ruth:
Escuché la voz de Darien precipitadamente asustado.
No lo dude e ingresé a la habitación.
Lo que ví me hizo temblar.
~¡Keileb no estaba!~
Ambos cruzamos miradas, el miedo se apoderó de nosotros.
~¿Dónde estás Keileb?~
Llamé a snif mi fiel amigo, se poso en mi mano derecha, mientras abría la ventana, tomó impulsó y salió volando al bosque.
Sé que si está cerca, él lo encontrará, esté es mi territorio y nada pasa por los ojos de snif confío plenamente en él.
Darien y yo nos quedamos en silencio por un momento.
(...)
Mis ojos inspeccionan toda la habitación.
Mientras sigo buscando pistas de lo que pudo haber pasado, una pequeña pluma negra entra por la ventana rosando la mejilla de mi acompañante.
Él toma la pequeña pluma, y al caer mis ojos en ella, el recuerdo de hace unos instantes, justo antes de que llegará Darien vienen a mi mente.
-.Esos cuervos..-
Darien me ve esperando una explicación del por qué dije eso.
-. Aa... Te cuento en el camino, no tenemos tiempo que perder, vamos de prisa o será tarde.-
Salimos de casa en dirección al bosque, le conté en el camino lo que había visto en la ventana antes que él llegará.
~Si es lo que pienso, tendremos que darnos prisa.~
Nos topamos con snif regresando y como lo suponía, no hay ninguna pista. Le pedí que se fuera más allá de mi territorio, necesitamos encontrarlo, mi pequeño tomó aire y salió en mi dirección.
Giré a ver a mi amigo, y realmente me sorprendió su semblante era la de una persona enferma, no era para más.
Lo tomé del hombro:
-. Sabes que no soy expresiva, pero.. quiero que sepas que por la amistad que hemos tenido desde hace años, haré todo lo posible para ayudar a Keileb.
Tú al igual que Kaan siempre fueron los humanos que verdaderamente eran sinceros, nunca fueron falsos como los demás, tal vez por eso comenzó nuestra amistad.-
Mis palabras cesaron y su cara fue algo cómica, ya extrañaba esa expresión en su cara la verdad.
+. (Suspiró) Gracias Ruth, ambos estamos agradecidos contigo.+
Creí que no volvería a cruzar caminos con mis únicos amigos desde aquel incidente, que equivocada estaba.
†“Gracias Keileb”..†
...
Frank:
Estaba durmiendo plácidamente, después de haber tenido ese altercado con ese joven vampiro.
Cuando el sonido del brazalete de Roy me despertó alarmado.
Me senté en la orilla de la cama contemplando el brazalete brillante que no dejaba de producir un sonido más molesto de lo normal.
~No me dejarás dormir.. lo sé~
Suspiré desganado, tomé uno de los pocos pantalones que pude comprar con la mitad de mi primera paga adelantada, y una playera de manga larga.

ESTÁS LEYENDO
El mate de la alfa
Lobisomem-. No puedo creer que tenga la mejor suerte. Te esperé por mucho. « ¡No te dejaré ir!» .- ................................................ Una historia de un alfa mujer que por obra del destino, su mate es un humano que encuentra v...