El mate de la alfa

Cap53

Alfa Lunev:

¿Cómo puedo describir lo que siento justamente ahora?

La verdad no sé cómo explicarlo por un lado estoy feliz por haberlo encontrado, esta aquí mi luz, pero aún así no puedo negar que no me siento completa tal vez sea que conforme el tiempo pase se vaya desarrollando el lazo.

Nunca me había molestado con Nana antes, no se porque tiene esa actitud.

Estaba pasando por el pasillo de las habitaciones cuando mis ojos se quedaron fijos en la habitación de Kei, no lo eh visto desde que llegué tal vez debería preguntar cómo estuvo su día.

Mis manos temblaban ¿Por qué? Ni yo lo sé, no me dio tiempo de tocar la puerta cuando él mencionado abrió su puerta.

Me sorprendí al instante, no creí que estuviera despierto a estas horas. Inspección de pies a cabeza su perfil y me di cuenta que llevaba una bandeja de comida aún llena.
¿No habrá tenido apetito?
Sus ojos verdes se encontraba raros, no tenían ese brillo que los caracterizaba, y se encontraba algo rojos. Lo que necesitaba en este momento era una de sus hermosas sonrisas para recuperar el ánimo pero al parecer en este momento pedía mucho.

El al igual que yo sé sorprendió al verme en su puerta.

+. Buenas noches Lunev, te molesto con que me des espacio para salir porfavor.+
Su voz era sería y algo indiferente.

Comprendí lo que me trataba de decir asintiendo y haciéndome a un lado.

Por su parte el solo me respondió  un gracias demasiado bajó pero aún así lo escuché.
Desapareció bajando las escaleras y me quedé sola en el pasillo.

Entré a mi cuarto y me acosté queriendo conciliar el sueño pero no ocurrió en mi cabeza estaba él.

¿Por qué me trató así?

Esos preciosos ojos verdes han estado llorando y no se el motivo, necesito saber que es lo que ha hecho que cambié.
(¿Hice algo malo?)

Cada 5 minutos vuelve aparecer en mis sueños unos ojos verdes pero no son los de él, son frío están llenos de odio y tiene un verde más oscuro.

Ahora mi sueño se a remontado a ese día, el día que mi padre fue asesinado, hace mucho que dejé de soñar ese día, antes con anticipación lo soñaba a menudo pero solo era un hombre él que aparecía en mis sueños aparte de la silueta de mi padre.

Ahora ese hombre que aparecía no está, es alguien más.

Mi mente me esta atormentado más de la cuenta, creo que hoy será una noche larga.

« ¿De quién es la mirada verdosa de mis sueños? »

*******

Keileb:

Mi noche fue muy corta, batalle para conciliar el sueño pero al final lo logré.

Sé bien que a partir de hoy cambiaran algunas cosas y tengo que enfrentar lo que venga.

No tengo apetito hoy tampoco, pero tendré bajar al comedor para no preocupar a los demás e iré al pueblo a distraerme un poco más tarde.

Creí que era aún temprano pero me equivoqué, él único que faltaba en la mesa era yo.

Justo cuando no quiero ser el centro de miradas me tiene que pasar esto.

Suspiró desganado y bajo las escaleras, siendo seguido a caso que doy por los presentes incluso por el nuevo integrante de la familia.

Veo algún asiento libre y para mí suerte hay dos uno a lado de Lunev y el otro a un lado de Cris.

Obvio ya se en donde me sentaré, pero alguien se apresura a poner el cubierto en el lado contrario al que me quiero sentar y si esa persona que parece que me odia fue Nana.

Me mira con una pequeña sonrisa, y al instante Lunev me invita a sentarme a su lado para iniciar a desayunar.

Mi mirada recae en Cris y Dylan para que me ayuden a convencer a Nana que cambie mis cubiertos de lugar o algo.

Pero ninguno me presta atención aunque sientan mi mirada sobre ellos.

Desganado me acerco al sitio que me tocaba sentarme, dónde tenía de cerca a la personita que en estos momentos no quiero tan cerca.

Necesito adaptarme, saber que no importa lo que sienta y vea en cualquier ocasión no se podrá reflejar.

Y mi pensamiento idiota se va a la basura cuando toma un pequeño plato donde se encuentra mi postre favorito y me lo extiende.

+. Sé que te encanta el pay de mango, le pedí a Nana que lo hiciera especialmente por ti.+

Es que acaso no entiende lo que le hace a mi pobre corazón con esa actitud y esa sonrisa radiante.

No solo yo escuche sus palabras todos lo hicieron incluyendo ese chico.

Lo tomé y empecé a comerlo tan feliz, el desayuno transcurrió tranquilo hasta el final.

Fue entonces cuando Lunev pidió que aún no nos retiramos tenía un aviso importante que hacer.

Todos permanecimos callados hasta que ella inicio la charla, mi mente volaba por cada palabra que usaba, tenía una idea de a qué iba esto.

Y al final lo dijo.

“Lo presentó como su prometido, su pareja oficial.”

Esas palabras se quedaron grabadas en mi cabeza, mi vista está al frente no hacia ella.

Sabía que la forma de enamorarse era extraña pero no me imaginaba que solo un día bastaba para formar un lazo matrimonial, aquí las cosas van muy rápido y al parecer no ocurre ningún error.

La persona que se encontraba frente a mí era ese chico Jayden que no hacía más que sonreír.

En mi estaban puestas todas las miradas incluyendola de ella.
Tan importante es mi reacción para los demás, eso me irrita.

¿Qué se supone que tengo que decir? 

No quiero arruinar su momento feliz.

-.Amm.. Muchas felicidades Lunev, espero y el sea el indicado para ti, eres la mejor para mí ya lo sabes.-

Traté de decir cada palabra con tranquilidad y sinceridad.

Es algo incómodo estar en esta situación.
-. Me tengo que ir, los veo más tarde tengan bonito día.-

Fue lo único que se me ocurrió y salí huyendo de ahí, esto va ser difícil para mí si todos los días va ser así.

« voy a tener que acostumbrarme a esto.»
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