El mate de la alfa

Cap70

Jayden:

Me encontraba alistandome para salir a las afueras del territorio de lobos.

Después de él rato que había pasado en la cocina, mi corazón quiso morir por lo estúpido que puede llegar a ser.

Aún no puedo creer que haya dicho esas palabras, olvidando que ella era una loba, no una simple humana.

Mis orejas arden al saber con certeza que es muy seguro que me haya escuchado perfectamente.

//¡Aaahh necesito aire fresco!//

Inhale una bocanada de aire tratando de olvidar por completo la tontería que había cometido.

Me coloqué una chaqueta, y me dispuse a salir.

*Bum bum
“Mi corazón dió un vuelo al verla parada ahí ”.

Traté mantener la cordura e iniciar yo.

+. ¿Sucede algo?.+

Sus ojos café claro, por un instante me pareció que se oscurecieron un poco.

Me quedé quieto cuando sentí su mano hacer contacto con mi brazo y adentrarse a la habitación, me quedé cohibido al escucharla.

+.Quiero saber que es lo que siento..+

Sus ojos brillaban con una inmensa intensidad, es como si viera una..¿futura presa?

Su mano ya no estaba en mi brazo, había descendido a mi mano.

Nuestras manos unidas, producían pequeñas descargar eléctricas.

Me guío hasta la orilla de la cama, dónde ambos nos sentamos.

//Mi mente no está tranquila, el tenerla en mi habitación a solas no me daba seguridad//

Esto era extraño a más no poder, la chica que me interesaba está justo aquí.

Por eso mismo no permitía dejarme llevar.

Puede que no la conozca suficiente, pero sé que no haría nada para dañar a su amiga.

Espero no equivocarme, yo sé que siente la misma atracción que yo.

Sin embargo eso no quita que no me dejará hacer lo que yo quisiera.

Lo que me hace cuestionarme ¿que hace aquí?

Y como si pudiese leer mi mente eso mismo fue lo que dijo.

+. Sé lo que piensas ahora mismo.. y no te confundas.+

Tan pronto cómo contestó, su mano libre me acarició la mejilla.

Su tacto era muy cálido, me hacía transportar mis pensamientos a otro lado.

+. ¿Qué es lo que tú sientes por mí?.+

Su pregunta, resonó fuerte en mí.

¿Qué es lo que siento?

No podría explicarlo fácilmente.

Su mirada me exigía contestar, su rostro se encontraba muy cerca de mí.

// Puede que no sea correcto, lo necesito, quería saber si ella me seguiría o rechazaría.//

No pude aguantar más.

Me acerque rápidamente cautivado por su labios, acorte los centímetros que nos separaban y uní nuestras labios.

Introduje mi lengua con agilidad a su boca buscando la suya, mordisqueé con placer, mi besó era desesperado quería que ese sabor a frambuesas se quedará conmigo.

Al principio no me siguió el ritmo, trato de alejarme pero no sé lo permití. Se dió por vencida y se dejó llevar por un corto tiempo era una hermosa danza entre nuestras bocas llevadas por la atracción que en nosotros despertaba el deseo, mis manos se hundieron en su cabello completamente intensificando cada vez en sentir del momento.

~Quería que se diera cuenta que era lo que ella me hace sentir~

Se sentía jodidamente bien, nunca había disfrutado tanto con un beso.

De todos ese en especial no fue simple.

Mi ritmo empezaba a bajar, yo era quién dirigía ese beso, fue espléndido, solo una pequeña probada tuve para saber que la quiero.

«La quiero sólo para mí.»

Tan pronto como se dió cuenta de que me había correspondido.

Se separó bruscamente de mí, con un sonrojo por todo el rostro.

No la detuve y dejé que se fuera está vez.

Mis labios aún conservaban el sabor de los suyos, e involuntariamente los volví relamer, cosa que mi hizo dibujar una sonrisa en mi rostro.

«No sé que haré, pero no te perderé.»
♥

Nana:

Tan pronto como logré oír la puerta azotarse, su puse que ya tenía su respuesta.

Solo falta la mitad de la misión, no tarde mucho en llegar a su habitación.

Sabía que en este instante no era apropiado preguntar por lo que había pasado, pero por el aroma que mi pequeña había dejado en el pasillo era seguro que algo había pasado entre esos dos.

En cuanto me posición frente a su puerta, coloqué  una pequeña cajita con una nota en su interior en el suelo.

Toqué la puerta y espere a que se escucharán sus pasos para marcharme.

Solo falta el segundo pasó para completar ese rompecabezas.

“Confío en ti Cass”
†