El mate de la alfa

Cap52

Cris:

Después de haber regresado a casa, me despedí de Danielle.

Enseguida Dylan y yo entramos y nos quedamos en la sala a esperar a que llegara Keileb.

Y tal y como lo suponía él ni siquiera se dió cuenta de que lo estábamos esperando, subió las escaleras tan rápido como pudo que no pude tener el valor de seguirlo.

Ambos suspiramos al ver la silueta de Kei alejándose encerrándose en su habitación.

Aún no me cabe en la cabeza que él no sea el mate de Lunev, tenían mucha conexión y parecía que pudiese ser mutuo.

Estaba tan preocupado por Kei que me había olvidado por completo a quién tenía a mi lado.

Se supone que debía de ignorarlo, pero esto se trataba de nuestro amigo.

Keileb es un buen chico, el día de hoy al pasar tiempo en la cafetería me di cuenta que realmente es un jovencito increíble de buenos sentimientos, muy risueño, pero al ver su mirada destrozada aunque lo haya querido ocultar, me di cuenta que él lo único que le importa es verla feliz.

//Los humanos a veces son algo idiotas no luchan por lo que quieren se dan por vencidos antes de iniciar, no se termina a hasta que se tenga que terminar.
Ellos pueden enamorarse más fácil sin nunca dar con su alma gemela aunque la tengan cerca, a veces se ahorran decepciones, es algo triste no saber quién es esa persona hecha para ti, pero a mis ojos Keileb no es un humano común.
Para un lobo nunca será así.. su alma gemela será todo lo que le da luz a su vida y no habrá otra persona que podría ocupar su lugar.. no importa lo tan egoísta que podrías llegar a ser por ello.//

Eso me recuerda que tengo que volver a la realidad, al igual que yo Dylan está en su mundo teniendo un silencio extraño.

Me despido y me muevo de lugar para ir a mi habitación, cuando él me sostiene del hombro.

Me sorprendo al ver su gesto, no me deja decir nada cuando impacta sus labios sobre mí mejilla.
+. Ten presente que sigues siendo mi mate, buenas noches.+

Su voz resuena en mi cabeza y mi corazón se me quiere salir del pecho.(¿qué le pasa?)

Subo a mi habitación y me recuesto en la cama, en mi mente pasa todo lo ocurrido de hoy desde que salimos de casa hasta que llegamos hace un momento.

«Te di mi palabra que te ayudaría en todo y lo voy a cumplir Kei»
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Dylan:

No sé lo que pasó conmigo hace un momento, ¿Por qué hice eso?.
Subí a toda prisa a mi habitación sin esperar respuesta de Cris, eso pasó solo así, mientras estaba envuelto en mis pensamientos pensando en lo ocurrido con Kei, apreció de nuevo Cris en mi mente pero ahora no estaba solo sino estaba muy cerca de ese chico de cabello azul, sacudo mi cabeza y vuele a proyectarse la imagen de la hermosa sonrisa que Cris le regalaba a ese chico al despedirse.

A mí nunca me a regalado una sonrisa como esa. Mi descontrol provocó ese gesto, que si no estuviera controlado por mis emociones no lo haría.

Todavía no me puedo sacar de la cabeza su reacción y sus cachetes rojitos a más no poder.
Sé que es egoísta pedirle que espere a por mí, pero al verlo con alguien más me desagrada y mucho.

Decidí tomar una ducha fría antes de irme a dormir, mañana será un largo día.

«¿Quién será ese chico mate de Lunev?»
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