El mate de la alfa

cap73

Ruth:

Me encontraba paseando por el pueblo humano cuando una aura extraña se empezó a sentir, provenientes de un callejón muy cercano a mí.

Me sorprendí un poco al acercarme a una distancia prudente y lograr ver a un jovencito que realmente se veía en muy malas condiciones.

Su piel se veía muy pálida, y sus labios se empezaban a tornar violeta.

Siempre me encontraba acompañada de mi fiel amigo “Snif”, un pequeño cuervo que empecé a criar desde pequeña y ahora sería muy útil.

Le concedí la habilidad de poder cambiar a una forma humana, eso me facilitaba sobre manera mis trabajos.

Aprovechando la situación, le pedí que me ayudara a llevar a ese jovencito a casa.

Al principio ese tonto cuervo, me miró extrañado ante mi acto.

El ¿Por qué?..

Simple, no soy una persona caritativa y en realidad no sé cómo explicar lo que me proyecta al ver a ese chiquillo, me suena familiar tal vez, no lo sé.

No sé por qué no puedo dejarlo tirado e ignorar la situación.

Mientras emprendimos nuestro camino, mi ojos caían en  las facciones del rostro de aquel muchachito.

Me esforzaba en pensar si lo conocía o no, pero.. ninguna respuesta.

Pronto llegamos a casa, Snif lo puso en la habitación de huéspedes, colocándolo sobre la cama que en realidad nadie usa por ya hace vario tiempo desde que mis padres fallecieron.

Aquel cuervo al igual que yo sé queda admirandolo por un tiempo.

Empecé a nombrar algunas palabras mágicas que me podrían permitir entrar en su mente.
Y..
*Bum
*Contra la pared*

Mis ojos viajaron hasta su cuello y ahí estaba esa cadena.

Con cuidado tomé en mi mano la medalla que de ella colgaba y al final la reconocí.

Esa medalla me decía abiertamente muchas respuestas.

1. «Provenía del clan de los Cazadores»

2. « No era de cualquier cazador, el color de la luna marcaba el rango»

En mi cabeza solo rondaba una pregunta:
*¿Quién es él?*

Las medallas de lunas rojas son muy comunes en los cazadores, claramente te da entender que era un humano reclutado que había entrado al clan.

“Mientras que las medallas de lunas plateadas, aunque eran raras verlas te mostraban el alto rango y su legendario estatus en el clan.

Normalmente esas medallas solo podían ser poseídas por miembros con sangre pura que pudiesen ser los descendientes de los fundadores del clan, o un cazador excepcional en sus habilidades.”

Mi mente me mandaba de nuevo la imagen de ese chiquillo en el callejón.

Eso no es normal...

Un cazador no podría crear ese aura.

Mis ojos se dilataban al verlo, no hay rastro de su aroma y aaaaah maldita sea Darien.

Si tiene esa luna colgando  en su cuello es muy probable que él venga a buscarlo.

-.A esperar la respuesta se ha dicho.-

No pude evitar que se formará una sonrisa en mi rostro.

¿Qué conexión tienes con él Dari?
✴️

Sr. Darien Gales:

Me encontraba en la biblioteca central, sentado en un sillón demasiado concentrado en un pequeño libro que encontré difícilmente.

Desde la última vez que vi a Ruth sus palabras no han dejado de atormentarme, necesito quitarme está inquietud así que conseguí un libro que habla de la unión de las almas pre-destinadas.

El amor para mi no tiene  mucho significado, no aprecié del todo a mi familia y ahora continuo sin ellos.

Por muchos años la única familia que consideré fue el clan.

Comencé la lectura algo aburrido, hay muchas cosas que aún cuando son son descritas en el texto perfectamente no logró comprender eso.

Son emociones que hace mucho dejé de sentir por alguien.

Paso página por página, hasta llegar al apartado de licántropos.

Ahí me detuve e inicié respetando cada signo de puntuación y párrafo por párrafo.

Mencionaba a la diosa luna, la cual era un ídolo por lo que veo de los hombres lobos, la adoraban e idolatraban. “Era su dios” que al ver a su creación solitaria y sanguinaria, trató de arreglar las cosas regalándole un mate, el cuál balanceaba su temperamento y completaba su alma, haciendo su parte humana fuerte, evitando que su forma animal los consumiera.

Pasé varias hojas que pensé irrelevantes hasta pude visualizar el subtema que mencionaba la unión entre licántropos y humanos.

Logré terminar la hoja completa, cuando tocaron mi puerta.

Me irritó un poco, pero después de todo me pare y dejé el libro en la repisa de madera.

Abrí la puerta y ahí se encontraba parada Gloria, impaciente.

-.¿Qué pasa Gloria?.-

+. Señor los guardias dejaron un mensaje para usted, al parecer el joven Jayden dejó el plan, ahora mismo debería estar diciendo la verdad.+

Su mirada me decía que se encontraba mucho más preocupada que yo, pero más que por el plan por ese muchachito.

Gloria lo había empezado a tratarlo con como un hijo, cuando él llegó a la mansión era distante con la única que era diferente era su pequeña hermana Fanny, al vivir su pérdida cambió drásticamente, la única que logró ganarse su cariño fue ella.

Es normal que ella esté preocupada, y odio decirlo yo igual.

Sabía que esto sucedería, varias ocasiones en las que me escabullía por mi cuenta al vigilar a mi sobrino, también lo hacía con él.

Sabía que algo pasaría con esa chica a la cuál siempre observaba.

Mi preocupación provenía de que esa era tierra de lobos, ellos no perdonarán un engaño de esta manera y temo por su vida.

Cuándo aceptó sabía que estaba en riesgo.

Gloria me mira dudosa, no había notado que me mantenía callado todo este tiempo.  

-. Sabía que esto pasaría, puedes estar tranquila no sé que haré pero prometo que lo traeré de vuelta sano y salvo.-

Gloria mostraba su rostro aterrado por aquel jovencito.

Tomé mi capa y salí de casa en dirección al bosque.

« No cometeré el mismo error dos veces, está vez tengo que salvarlo»
🚬🛡️