Cap55

1.1K 111 23
                                    

Cass:

Escuchar de la boca de mi amiga que ha encontrado a su mate, me da una alegría inmensa.

Aunque no puedo evitar sentirme algo desilusionada podía apostar a que Kei era su mate.

Justamente hoy cuando lo dijo frente a toda la familia, me sentí demasiado triste y algo molesta porque se perfectamente que todo mundo nos dimos cuenta de la reacción que tuvo Keileb más la presión que probablemente sintió al verse presionado para que diera su punto de vista hacia la noticia.

Fue un acto de crueldad presenciar su voz apagada con la sinceridad de sus palabras, estar atados sin poder ayudarlo me hace sentirme aún peor.

Después de que él decidió dar un paseo, algo extraño porque él no iba a ningún lado si el permiso de Lunev y ahora mismo no siquiera la había mirado fijamente.

No sé que era lo que ella esperaba de él, solo le deseó felicidad.

Algo predecible al saber el tipo de persona es que aquel chiquillo que hace 3 años llegó aquí.

Él le trajo alegría a este lugar, bueno a todo el mundo en realidad y no creo mentir.

Vi desaparecer a todo el mundo después de que Keileb se marchará, los únicos que permanecieron fueron ese chico Jayden y Lunev.

Yo no dure mucho en su presencia también salí de ahí, no quiero causarle problemas a mi amiga y Alfa con mis comentarios.

Aunque no me agrade que termine así, a veces tienes aceptar que las cosas no siempre salen como quieres.

Me acerque al jardín dónde se encontraban Cris y Nana platicando.

Al ver sus rostros sabía que estaban preocupados por ese chiquillo al igual que yo.

Lo conozco sé que con las lecciones que le dado a escondidas de nuestra Alfa, no lo derribará fácilmente cualquiera.

Cris mensajea con su amigo, pidiéndole que le avise si ve a Kei y que le avise si hay algún problema.

Nana por su parte no deja de dar vueltas de un lado al otro, por el simple hecho de que él nunca había salido al pueblo y menos sólo.

Siempre había sido Lunev la que lo traía sano y salvo a casa.

Tengo muchas esperanzas en Keileb, sé que no me defraudará tiene un gran potencial sino fuera humano sería perfecto para estar en el escuadrón principal.

La vida de un humano se acaba tan pronto como la luz de una pequeña vela, y se perfectamente que mi amiga me mataría si pusiera en peligro a Kei.

«Sea lo que sea quiero que crezcas en todos los aspectos de la vida Kei»
*****

Alfa lunev:

Escuchar esas palabras provenientes de Keileb en vez de causar emoción, me hicieron sentir un vacío.

Nunca antes había dejado que él se fuera así como así, el tener a mi mate cerca a debilitado mi lazo.

Me la eh pasado charlando con Jayden todo el santo día, emos platicado de su vida y de sus gustos, de igual forma ¿Cómo es que llegó a ese prado?.

Había mencionado que siempre pasaba por aquí a menudo, y que nunca me había visto.

La verdad nunca había sentido su olor cerca del bosque o la entrada del pueblo.

Lo que me extraña es que él siendo humano pueda sentir tan pronto la conexión.

¿Se asustara cuándo sepa que soy?

Su mirar me hace sentir extraña, como si no hubiera nada, más sin en cambio su olor me hace sentirlo conocido como si fuese perfecto a mis ojos.

No creí que esto se sintiera así, Lyla después de haberme dicho que él era nuestro mate, no ha vuelto hablarme o conectarse conmigo me parece raro.

Supuse que mi loba se volvería loca al encontrarlo pero al contrario parece apagada.

Ya han pasado 8 hrs desde que Keileb salió de casa, hace ya vario tiempo que deje de prestarle atención a Jayden.

Él lo ha notado y se a quedado en silencio, esperando a que yo cambiará mi actitud pero eso no pasará hasta que vea llegar a Kei.

Tan pronto como mis nervios empieza a ponerse de punta al ver la hora cada rato, al fin suena la puerta y aparece él.

Dejó salir todo el aire que eh retenido por lago tiempo que ni yo me había dado cuenta.

Me tranquiliza verlo llegar, y Jayden nota pronto mi cambio de humor pero no me cuestiona.

Keileb tiene algo que me hace reaccionar así, no podría explicarlo.

«Puedo dormir en paz al saber que estás bien»

El mate de la alfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora