El mate de la alfa

Cap25

Keileb:

Después de salir de casa, junto con Lunev, llegamos a un parque en dónde rápidamente las personas se empezaron a acercar a nosotros, a ella la saludaban educadamente y de igual manera a mí, pero se notaba aleguas la curiosidad con la que me observaban.

Así que sin esperar a que mi acompañante me presentará yo lo hice.

-. ¡Buenos Días! Mi nombre es Keileb, es un gusto conocerlos.- estrechando las manos de cada uno, todavía no soy un adulto pero mi madre me educó con valores y eso no se me a olvidado, así hay que ponerlo en práctica.

Sorprendidos ante mi acto, incluyendo a lunev, me correspondían con educación, y todo esa atmósfera incómoda se esfumó cuando Lunev dijo que yo ya era uno de ellos.

No supe que fue lo que pasó, pero al escuchar sus palabras, mi corazón empezó a latir frenético, se sentía bien oír, que eran mi familia.

Así pasó parte de la mañana y medio día, enseguida que atardeció hicimos la última parada en los límites de territorio, por lo que había mencionado Lunev.

Ese lugar transmitía tanta paz, que  desde ahora sería mi lugar favorito, todo iba perfecto hasta que se escucho un leve ruido, me alerte, sentía miradas directamente hacia nosotros.

Miré un poco hacia donde creí que provenía y lo único que alcance a percibir fueron dos sobras, parecían de personas con capa, observé a mí acompañante y ella se encontraba muy tranquila, supuse que no había escuchado ese ruido así que pregunté.

-.¿Lunev escuchaste eso?.- ella no contestó sólo voltio hacia donde podía provenir el ruido.

Pero lo que yo había visto ya no estaba, no duró ni un instante cuando pude ver lobos cruzar el límite del territorio.

Me giré a ver a Lunev y me pareció que ella y el lobo que iba liderando aquel grupo se miraban intensamente.

Ella se dió cuenta y apartó la mirada de aquel lobo.

Le pregunté lo primero que mi mente pudo formular.
-. ¿Viste eso?.. ¿Hay lobos merodeando?.-
Ella no contestó pero sabía que me había escuchado.
-.¿Sucede algo?.-

Sus ojos me decían muchas cosas pero ninguna salía de su boca.
Hasta que al fin suspiró y me respondió.

+.No.. no pasa nada. Ellos a veces se pasean por aquí, pero nunca hacen daño a mí familia eso te lo aseguro.+

Su respuesta me dejó pensando. Aquel lobo que me salvó la vida, habrá sacado en conclusión que era familia de Lunev.

No lo sabía, mi cabeza no dejaba de mandarme la imagen de ese hermoso lobo suspiré.

("¿Algún día te volveré a ver?")

Ella me miraba atenta, supongo que creía que volvería hablar pero en realidad eso no pasó.
El día llegó a su fin y regresamos a casa.
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√ Sr. Gales:

Entran dos de mis hombres apurados y simplemente me miran sin decir nada, me exaspere y pregunté.

-.¿Pasa algo?.- frunzo el ceño y tardan en hablar.

+.Lo encontramos Señor...+
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