Keileb:
Después de haber pasando un momento agradable con Lunev, me propuse investigar un poco en unos libros viejos que encontré en el estante del su despacho.
Me senté en el escritorio aprovechando que ella ha estado buscando toda la mañana por ese chico “Cris”, aunque el quiso hacer las pases no puedo dejar de sentir ese malestar en mi estómago al verlo cerca es involuntario.
Acomodó el primer libro inspeccionando cuidadosamente la portada, está tenía la imágen de el rostro de un lobo de frente con una corona sobre su cabeza y el índice concistia en unos 12 temas, con 200 hojas el libro.
Cada tema mostraba dos subtemas más, cada uno estaba conectado con este sin mencionar que increíblemente no dejaba de enlazar a los lobos con toda creatura el incluso con los humanos.
Me sobre salte al ver más o menos de lo que iba este libro era muy similar al que se encontraban en mi casa ese día, ese maldito día que me dejó sin nada.Hice una pausa, divagando un poco con preguntas que atormentaban a diario:
¿cuál era el propósito de mi vida?¿Quién era mi familia biológica?¿De qué iba esta aura sobrenatural que me rodeaba?¿Qué era lo que quería?.Pasé página por página, batallando para que algo en especial llamara mi atención.
Recordé lo que me había inducido a ir aquel día por mi madre «ese diario».
Desperté por el sonido de la cerradura de la puerta, rápidamente me apresuré a guardar los libros que había sacado de el estante y los volví acomodar.
Para cuándo la puerta se abrió estaba sentado en la silla principal sudando, dejando ver a Lunev en la entrada algo sorprendida al verme ahí.
No espere más y me despedí saliendo de ahí, dirigiendome a la sala. Me senté en el sofá descansando un poco cuando escuché la puerta ser abierta, y saliendo de ella un Cris con una sonrisa radiante, tal parece que le hizo bien salir.
Me preguntó por Lunev y le señalé el despacho desapareciendo de mi vista al instante.
Y una loca idea se me cruzo por la mente, y le pediría ayuda a Cris para ello.
¿Quién sabe? A lo mejor y me llevaría bien en un futuro.
“ Tal vez no debería de juzgarlo sin conocerlo”
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Alfa Lunev:
Me encontraba algo ocupada en despacho cuando confundí a Dylan con mi servidumbre.
Estaba algo preocupado por Cris, después del desayuno ya no había visto, y ya era tarde como para que no llegará.
Justamente me estaba comentando Dylan que Cris me había dejado un mensaje cuando el mencionado entro como sin nada al despacho.
Este niño me va matar de la preocupación, nadie sabía que él había regresado y mi pendiente era que se pudiera meterse en problemas con la gente o algún humano.
Hace poco habíamos permitido que entraran humanos al territorio para aumentar el comercio y así poder hacer crecer la taza monetaria de la mandada, mostrando que ellos pueden expandir sus alcances, la humanidad no era un obstáculo sino una ayuda.
Mis quejas se fueron cuando vi su sonrisa y alegría en sus ojos hace mucho que no lo veía tan feliz me preguntó que tanto habrá ello hoy.
Extrañamente nadie habló, no se necesitaba ser tan lista como para no darse cuenta que mi amigo Dylan lo miraba intensamente, ¿me habré perdido de algo?.
De Cris emanaba un olor diferente al suyo algo agradable no hay que negar pero no era del él.
Cris fue el primero en romper el silencio algo incómodo que crecía en el cuarto indudablemente.
Se inclinó solo a mi persona sin prestarle atención a Dylan, él al parecer lo notó y desapareció de ahí.
Yo me dispuse a seguir la charla con Cris tarde o temprano sabré que es lo que les pasa estos dos.
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“¿Se odiarán?”
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El mate de la alfa
Hombres Lobo-. No puedo creer que tenga la mejor suerte. Te esperé por mucho. « ¡No te dejaré ir!» .- ................................................ Una historia de un alfa mujer que por obra del destino, su mate es un humano que encuentra v...