El mate de la alfa

Cap35

Cris:

Mientras tanto en la casa de el Alfa, nos encontramos algo desorbitados por qué Lunev parecía otra, nunca la había visto en de esa forma aunque fue poco el tiempo que estuve aquí, las miradas de los presentes me confirmaban la teoría indudablemente.

Entre tanto agetreo no había dejado que ese aroma delicioso me afectara en lo más mínimo, mis ojos buscaban a la dueña de ese olor embriagante a chocolate, ya que la habitación se encontraba solo tres personas se me haría fácil.

Noté que de Cass ni de Nana provenían.

El único que quedaba era el dueño esos ojos azules que no dejaban de mirarme, y a la vez producían algo de nerviosismo en mi.

¿Qué mi mate era un chico?, ¿Por qué?, No era homofóbico definitivamente, había tenido amigos con preferencia algo diferente a lo habitual, y realmente eran una increíbles personas eso sí que no puedo juzgar. Su mirada parecía algo serena, en cambio en lo que a mí refiere mi lobo arañaba por salir corriendo para aceptar mi destino "pasar el resto de mi vida junto a él".

Sé que será algo nuevo para mí, a mí siempre me interesaron las chicas, pero por algo mi alma gemela es un chico y a decir verdad es increíble mente atractivo.. su cuerpo parece que fue tallado por los dioses; alrededor de su brazo tiene tatuado el rostro de un lobo con ojos azules tan expresivos que pareciese que te encajara 50 flechas al verle; se notaba una inmensa tristeza inundaba en éstos, sus labios eran rojos carmesí, tan apetecibles..
¡¿Qué?! Pero que me pasa.
Reacción ante lo que me hacía sentir su mirada sobre mi.

Ví como en él, cambiaba un ojo de color amarillo y el otro lo mantenía azul, creo que él tenía un desacuerdo con su lobo.

Mi corazón se rompió al ver como salía huyendo de allí ¿Por qué?,¿Acaso me iba a rechazar?.

Sabía que él tenía todo el derecho de hacerlo, pero me inquietaba que al hacerlo había una pequeña posibilidad que los dos pudiéramos morir al instante o por obra de la diosa concedernos otro mate.

Estaba tan afectado por el hecho que se alejara sin decir palabra, que me olvidé que no sólo estábamos él y yo.

Nana y Cass solo presenciaban tal escena con inmensa curiosidad al ver ha aquel chico salir, y notar en mi rostro decepción.

Sabía de antemano que lo más lejos que pudiese ir fuese al jardín, porque teníamos que obedecer las órdenes de Lunev.

No quise estropearlo más, mientras mi lobo lloraba en mi interior, me encaminé a una de las tantas habitación de la casa que antes usaba, despidiendome de Nana y Cass.

Iba tan perdido en lo que hace unos momentos había pasada que no me fijé que Cass venía justo atrás de mi.

Ella y Lunev siempre me han brindado su amistad incluso sin conocerme acosta de que a veces Jhon se molestaba por que creía que yo lo reemplazaría tarde o temprano olvidándose él.

Llegué a la habitación dejando la puerta abierta para que ella estará, no sabía a qué venía ese comportamiento pero fue entonces lo nombró:

+.Cris ¿Dylan es tu mate cierto?.+
Así qué su nombre era Dylan, me alegró que pareciese conocerlo.
-. Así parece..- mi respuesta la dejó pensando pero continuó hablando.
+. Tranquilo.. oye siento decírtelo pero no va ser fácil con él, aunque no te rindas llegaste en el momento indicado para sacarlo de esa oscuridad.+

Escuché con detalle sus palabras, vaya...mi mate está sufriendo. ¿Cuál será el motivo?
-.Hay algo que deba saber Cass.-
Ella parecía pensárselo dos veces.
+. Sí.. pero para eso él tiene que decírtelo no yo.. solo quiero que sepas que tienes me apoyo siempre fuimos amigos y sea lo que sea sabes que puedes contar conmigo.+
Sus palabras me reconfortaron y me llenaron de energía, mientras ella me abraza, ese olor llegó de nuevo, sabía que estaba detrás de esa puerta.

Ya me había hecho la mejor escena en dónde él me alejaba de mi amiga y me jalaba hacia fuera, aprisionadome entre sus brazos o tan siquiera dándome una señal que estaba celoso y qué tal vez le importe un poco pero....eso no pasó.

Suspiré desganado, porque a lo mejor él no sentía esa conexión.
Cass notó mi cambio y velozmente me apretó más contra su cuerpo me sorprendí, pensando en que su gesto había sido para ayudar.

Al parecer él lo sintió, por rápidamente se escucharon las pisadas fuertes saliendo de la casa, realmente denotando algo de enojó, de algún manera eso me me gustó.

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Dylan:

No esto no puede estar pasando..
~. Mío! Márcalo! Es él nuestra salvación, que hermosoooo chico~.

Ahora mismo Rey estaba volviendo me lo loco.
Ese aroma tan apetecible a frutos rojos me nublaba la mente.

Frente a mí se encontraba el chico más atractivo que haya visto, su cuerpo estaba en forma, su piel era morena, con algo de baja estatura perfecto para mí.
¿Qué era esto?
Esos bellos ojos café.. muy a mi pesar eran encantadores, pero él no era Lía.

~. Ella a muerte Dylan, él está aquí justo frente a nosotros, ni se te ocurra rechazarlo.~

Mi lobo Rey se había negado hablarme después de lo ocurrido con ella, creí que pronto moriría por la soledad y enseguida yo pero eso no pasó.

Y con la llegada de ese chico de ojos café confirmo que mi compañero lobuno seguía vivo, amenazando en salir para realizar su cometido, y no lo voy a permitir.

Mis errores normalmente me llevaron a ésta soledad y dolor mordaz de perder a mi otra mitad, ¿qué era esto? ¿La diosa luna me había dado una segunda oportunidad?, Y¿con un chico?.

Mi control se veía muy débil al permitir que uno de mis ojos cambiarán, lo siento Rey pero no lo harás, está vez tampoco.

Sabía que ya no podría más, así que salí de ese lugar lo más pronto que pude, vi en el rostro de aquel muchacho con decepción.. al verme huir, me dirigí al jardín un poco más calmado, y obviamente con Rey enojado.

~. No te entiendo Dylan...~

Traté de arreglar las cosas con él para que comprendiera mi sentir, pero después de decirme eso ya no volvió a dirigirme la palabra.

Estuve recapitulando toda mi vida por varios minutos y era un egoísta por solo pensar en mi dolor, sin tomar en cuenta el sufrimiento de mi lobo, ahora era posible que me odiara más de lo que ya lo hacía.

Antes de conocerla mi lobo y yo éramos tan unidos, nunca había problemas.

Después de lo ocurrido la confianza que alguna vez existió se fue por el desagüe.

Decidí que lo rechazaría a un teniendo conocimiento que tal vez yo moriría, pero tenía la esperanza de que ese chico tuviera mejor suerte y pudiera ser feliz con alguien más.
Ese era mi pensamiento cuando cada vez me acercaba a dónde provenía ese dulce aroma pasando por las habitaciones de la casa, hasta que por fin la encontré.

Me quedé quieto al sentirlo a él y a Cassandra era su olor lo sabía, ¿Qué hacía con mi mate en su habitación? ¡Él es mío!!
Sentí crecer la furia en mí, intentando calmarla ¿Qué me pasa? Noo yooo no voy a caer en esto del vínculo, eso sí que no.

Lo raro era que mi lobo se mostraba callado ese pensamiento era mío no de él.

Rápidamente lo sentí, se mezclaron sus olores, hubo una punzada en mi corazón, sabía de ante mano que la única forma de mezclarlos era con tener demasiada cercanía ya sea íntima o físicamente con un toque.

Mi mano se extendió sobre su puerta apretando con fuerza.

(Aaaaah quería abrir esa maldita puerta y llevarlo conmigo, enseñándole que de ahora en adelante él era solo mío).

No me puede estar pasando esto, me aparte de la puerta y con grandes zancadas me alejaba de aquella habitación.

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"¿Tú eres para mí?"