-¡Ruver!- dije riendo. -Es que, es que, él es increíble- dije seguido de un suspiro.
-Si, claro 'increíble'- era bastante notorio su sarcasmo. -Creo que 'idiota' le queda mejor- volteé a verlo fulminantemente y vi como Alex le enterraba el codo en sus costillas.
-¿Quien está saliendo con él? ¿Tú o ella?- me defendió Alex.
-Si lo sé, pero él no termina de agradarme para Ana- agitó mi cabello.
-¡Hey!- ahora yo lo golpeé. -Deberían de conocerse más- le dije sonriente. -En realidad él me hace feliz- me detuve para sacar las llaves de mi auto ya que habíamos llegado a este, pero en lugar de buscarlas seguí hablando. -Es tierno, divertido, cariñoso ...-
-¡Basta chica! ¡comenzarás a tirar baba!- riendo, Alex me interrumpió, cosa que agradezco si no hubiera seguido así por horas.
-Pues más vale que no se pase de 'cariñoso' si no yo iré a darle 'cariño' a mi manera-
-Hey no te metas con mi novio, tú tienes a Alex- le dije soltando una carcajada, obviamente no se refería a esa clase de cariño. Entendí claramente el 'sabes a que me refiero' que me decía con su mirada. Lo abracé a él y después a mi amiga -Nos vemos mañana- les dije sonriente mientras buscaba mis llaves, ellos se fueron en el auto de joseph. Después de cerca de diez minutos de buscar las llaves, las encontré al fondo de mi bolsa.
Subí al auto para conducir hacia casa, cuando me puse a pensar que no había comprado nada para Michael, y seguramente él había preparado algo especial.
Cambié de dirección hacia el centro comercial, estacioné el auto, tomé mi bolso y bajé. A la velocidad de la luz recorrí el centro comercial en busca de algo, pero no lograba decidirme, estaba entre una camisa y una loción. Pero ninguno me convencía. Regresaba a la tienda donde había visto la loción, pero pasé por una joyería y vi un hermoso dije de plata en forma de corazón, el típico que se divide convirtiéndose en dos.
Entré a la joyería y pregunté por este, me dijeron el precio y afortunadamente entraba en mi presupuesto, al momento le grababan iniciales o lo que quisieras que llevara y además venia con todo y cadenas. Sólo pagué un extra por otra cadena, así la de Michael seria un poco más larga y gruesa. El que sería mi dije tenía una 'M' grabada y el de Michael una 'A'. Pagué con mi tarjeta débito, seguramente mi padre me preguntaría en que había utilizado mi dinero, pero eso no importaba ahora. La mujer que me atendía guardó la cadena de Michael en una pequeña caja blanca con plateado.
Ya en el auto tomé mi cadena y la coloqué sobre mi cuello pero la escondí debajo de mi blusa. Partí hacia la casa, el auto de Michael estaba en el porche, así que obviamente estaba en la casa, tomé la caja y mi bolso.
No se escuchaba ningún ruido, seguramente estaba arriba. De todos modos lo busque en la sala, pero no estaba, estaba por subir cuando escuche un fuerte ruido en la cocina como si algo se hubiera caído.
-¿Michael?- pregunté mientras caminaba hacia la cocina, pero antes de llegar a esta Michael salió rápidamente.
-¡Hey!- dijo algo ¿nervioso? mientras se pasaba la mano rápidamente por el cabello.
-¿Estás bien?- le pregunté aunque claramente no estaba bien, su nerviosismo se notaba a kilómetros.
-Sisi ¿y tú?- no pude evitar soltar una carcajada.
-Michael enserio estás ...- no pude terminar de decir la oración, cuando logré ver a Tatiana, saliendo de la cocina. La sonrisa de mi rostro desapareció rápidamente al notar el intenso color rojo de sus labios, y no precisamente era de lápiz labial.
-Hasta luego lindo- se dirijo a Michael y besó su mejilla, contuve mis ganas de arrancarle las extensiones de cabello y sostuve mi aniquilante mirada sobre Michael
-Ana no es lo que estás pensando- comenzó a hablar aceleradamente, solo espere a que la "ex novia" de Michael saliera de la casa.
-No me expliques nada- cerré mis ojos fuertemente para tratar de controlar mi enojo. -Todo es más que obvio- lancé fuertemente la pequeña caja hacia su pecho ...
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El niñero
Teen Fiction¿Quien pensaría que el niñero que tanto odias & desprecias, se convierte en el amor de tu vida ...? Esta es la historia de Anasstasia Martinez & Michael Miller. De como todo puede dar un giro de 360° ...