-¿Por qué no me quieres contar?- me preguntó al mismo tiempo que con su dedo pulgar limpiaba mi lágrima. Dentro de toda la tristeza que tenía, se coló una sonrisa.
-Es que no quiero que salgas corriendo a partirle la cara- Con eso le había dicho todo, ya que después de sonreír su rostro se torno serio.
-¿Qué te hizo?- volví a bajar mi mirada al piso. -¿Que te hizo Ana?- volvió a preguntar ya que no había roto mi silencio. -Si no me dices ...-
-Prométeme que no le vas a hacer absolutamente nada- lo interrumpí.
-¡Claro que no!- dijo exaltado poniéndose de pie.
-Promételo River- lo miré fijamente. -Ni Alex y mucho menos tú, le pueden hacer algo que atente con su integridad física- lo señalé con mi dedo índice, lo miraba seriamente para que entendiera que no era broma.
-Está bien- dijo sonriendo perversamente.
-¡Tampoco mental!- le asegure.
-Oh vamos Ana- alargo con fastidio. -Tan siquiera déjame decirle lo que se merece- volvió a sentarse desesperado a mi lado.
-River, ni siquiera sabes que hizo- le dije.
-No me importa, esa lágrima no fue la única que tiraste por él- tenía razón mas no por eso iba a masacrar a Michael, además el no se dejaría así que River también terminaría lastimado.
-Y voy a tirar más lágrimas si a ti se te ocurre tocarlo- le dije sincera. Él solo me miraba negando con la cabeza. -Ahora promételo- insistí.
-Bien- dijo no muy convencido después de unos segundos.
-¡Promételo!- le grite.
-Si, te lo prometo- dijo con fastidio.
-Terminamos, porque ayer, ayer que llegué ...- me dolía recordar sentía un terrible hueco en el pecho. -Estaba su ex novia en la casa- River me miraba atento mientras que yo jugaba con mis dedos.
-¿Su ex novia?- preguntó sin entender.
-Sí, llegué y Michael salió de la cocina muy nervioso, yo de ilusa pensé que era por la 'sorpresa' que dijo que me tenía, y la sorpresa fue su estúpida ex novia, saliendo de la cocina con los labios rojos a punto de explotar- hablaba acelerada y mis ojos comenzaban a cristalizarse de nuevo. Se puso de pie y me dio la espalda, yo tenía la mirada en mis manos pero noté como pasaba su mano por su cabello desesperado y sumamente molesto.
-Ana ¡¿por qué no me dejas ir a romperle la cara al imbécil?!- me dijo en tono de suplica.
-¡Porque lo amo River!- de un segundo a otro estaba hecha un mar de lágrimas, agradecía tanto que no hubiera gente donde estábamos -Lo amo- mi voz se entrecortaba. -Él es demasiado importante para mí, aunque yo no lo sea para él- limpié las gotas de mi rostro. -Y yo me muero si algo le pasa- se sentó a mi lado y me abrazó, escondí mi rostro en su pecho y también lo abracé mientras que mis lágrimas se dedicaban a mojar su playera.
-Hey esta no es la Ana que conozco- acariciaba mi cabello. -La Anastasia Martinez que yo conozco, nunca lloraría por un estúpido- logró su cometido, hacerme reír.
-Ya- dije limpiando mis lágrimas separándome de él. -Ya no lloraré más- estaba más que claro que ni yo me creía lo que había dicho, pero como quiera lo intentaría.
-¡Esa es mi Ana!- me abrazó nuevamente. -Además, no quiero que arruines todas mis camisas- tiró de su camisa para ver la marca que mis lágrimas habían dejado en ella.
-¡Eres un tonto!- lo empujé riendo.
-Tú sabes que es broma- se puso de pie, caminó hacia la puerta de mi auto y la abrió, para tomar mis libros y ponerlos en el asiento del copiloto. Caminé hacia el auto.
-Ana, tú eres muy especial, y si él no te supo valorar, él se lo pierde- limpió otra lágrima que se había colado a mi mejilla -No te quiero ver mal ¿ok?-
-Ok- sonreí lo mejor que pude y abracé nuevamente a mi mejor amigo.
-Gracias- le dije seguido de un beso en su mejilla antes de subir a mi auto y partir a casa ...
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El niñero
Teen Fiction¿Quien pensaría que el niñero que tanto odias & desprecias, se convierte en el amor de tu vida ...? Esta es la historia de Anasstasia Martinez & Michael Miller. De como todo puede dar un giro de 360° ...