"¡Om! Feroz, viril Mahavisnú, lleno de fuego, mirando hacia todas partes, Narasinja, terrorífico, auspicioso, muerte de la muerte. Te hago reverencias."
—Narasinja Stotra Mala.
[Base Secreta de Carmilla: Almacén Principal]
Luego de que Joel conjurara por primera vez uno de sus más poderosos hechizos, gran parte de la zona fue azotada por una potente ventisca que duró unos cuantos minutos. Pero fue tiempo suficiente para que el puente en el que se encontraba el mismo Joel fuese congelado, junto con los demás puentes cercanos y algunos vampiros que no lograron escapar a tiempo.
Y cuando el puño de tierra creado por Rafael entró en el rango de aquella ventisca, también sufrió el mismo destino, solo que esta vez el hielo no se detuvo en el puño; aquel hielo cubrió toda la montaña de tierra casi al instante, hasta llegar al subsuelo de dónde provino. El hombre-oso intentó convocar otra montaña de tierra, y aunque su magia hizo efecto, no pudo levantar otra creación rocosa de la tierra bajo el suelo de la base, por un motivo que lo dejó petrificado de la sorpresa; cada pedazo de tierra que yacía debajo de la base vampírica fue congelada con ese extraño hielo, y Rafael no tenía la fuerza suficiente como para fortalecer la tierra y así romper ese hielo.
—Esto no es un hielo normal —dijo Uriel intrigado y a la vez sorprendido, mientras daba unos pasos al frente y se agachaba para inspeccionar más de cerca el hielo que llegó hasta el borde del piso colgante donde se encontraba él al lado Remiel y Azrael.
El joven-kitsune había dado un salto atrás asustado y sorprendido del repentino glaciar que creo el hombre-lobo gris. El hombre-pantera también se sorprendió, más por el hecho de que aquel hielo no parecía normal, ya que tenía tonos violetas mezclados con distintos tonos de color azul. Pero cuando Uriel inspeccionó el hielo e intento derretirlo con un poco de su magia de fuego, confirmó aquellas sospechas.
—Esto es magia elemental de hielo. Pero es diferente a la de Amitiel y otros magos que he conocido. Es más poderosa... —dijo Uriel, no pudiendo ocultar su asombro y preocupación al ver algo que estaba fuera de su comprensión.
—¡Créeme que ya lo note! —dijo Remiel con los pelos de punta y los ojos amplios del terror, mientras se alejaba hasta que su espalda chocó con la pared.
—Y también está el idioma en que ese licántropo conjuro —dijo Azrael con seriedad absoluta—. Es el mismo lenguaje que los elfos. Es nórdico antiguo.
—Y yo creo que sé por qué —dijo Uriel poniéndose de pie, con un tono serio que no reconfortó a sus compañeros—. Es un Arte Mágico de los gigantes del Panteón Nórdico...
Los gigantes del Panteón Nórdico, también conocidos como "Jotun" por su tierra de origen, Jötunheim. Son una de las razas mortales más antiguas del cosmos, y es por su antigüedad que son portadores de un conocimiento universal comparable al de los Taoístas del Panteón Chino y los dioses Devas del Panteón Hinduista; un conocimiento que sobrepasa incluso el entendimiento del mismo Dios Supremo nórdico, Odín, y es capaz de alterar hasta cierto punto la realidad misma.
Es por eso que de todos los Reinos de Yggdrasil, los Jotnars fueron los únicos mortales capaces de oponerse a la tiranía de los humanos del Territorio Nórdico y de los dioses de Asgard, lo que les valió el título de los "Mortales que Superaron a los Dioses". Y entre los Jotnars hubo uno que los superó a todos, incluyendo al único gigante cuyo poder lo hizo coronarse como el Dios Nórdico de la Calamidad, Loki. Tal fue su poder que se convirtió en el ser más poderoso del Panteón Nórdico, la pesadilla viviente de los dioses y la bestia que devoró un universo completo.
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Las Bestias de Dios I: el Despertar de Drácula
FantasíaDurante los años 1879-1881, una cadena de eventos alrededor del Mundo Mortal dio como resultado el despertar del Príncipe de las Tinieblas. Y con ello, también el nacimiento de un extravagante grupo destinado a detenerlo. No un grupo de caballeros j...