Capítulo LXVIII: Reescribiendo el Futuro

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"Tu pasado será insignificante comparado con tu glorioso futuro."

—Job, capítulo 08:07.

[Planeta Wonderland: Lado Norte del Reino de Corazones].

El punto muerto de la lucha entre Raziel Imole y Michel Nostradame culminó con la ventaja del último sobre el primero, y fue por la clarividencia del profeta francés, lo cual podría considerarse algo bastante injusto. Pero a Nostradamus no le importaba lo "justo" mientras pudiese lograr sus objetivos.

Raziel estaba fuera de balance por la pérdida de su cola, por lo que ahora tenía menos probabilidades de protegerse de los orbes mágicos. Así que empezó a recitar rápido un conjuro defensivo.

No todos los que dicen: "Señor, Dios" entrarán en el reino de los cielos, sino los que hacen la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en el día del juicio: "Señor, mira que en tu nombre anunciamos el mensaje de Adonai, expulsamos demonios e hicimos milagros. Pero yo les contestaré: "ustedes me son totalmente desconocidos. ¡Apártense de mí, porque han vivido haciendo el mal!".

A medida que Raziel recitaba el cántico, bajo sus pies comenzó a formarse un enorme Círculo Mágico blanco, con grabados en latín que representaban el cántico. Luego, a partir de cuatro puntos de los bordes, surgieron paredes cristalinas de luz para formar un perfecto cubo blanco, con figuras geométricas redondas de color dorado que hacían referencia al Cubo de Metatron.

Y al final del cántico el Círculo Mágico aumentó su radio el triple y, con ello, el cubo también se extendió para abarcar más espacio, mientras se formaban siete escudos heráldicos de cristal blanco, con alas emplumadas y el símbolo del Escudo de David; los siete escudos alados volaban alrededor del cubo como protección extra a velocidades tan altas que dejaban estelas de luz.

—¡Ja, ja, ja! ¡Puedes usar la magia de los cánticos sagrados, y sin necesidad de tener un grimorio en mano! —dijo Nostradamus un poco sorprendido y divertido—. Si mi memoria no me falla, ese cántico activa un campo de protección contra hechizos sagrados enemigos, y además le concede al conjurador más resistencia contra la magia de luz. Es un hechizo muy bueno... pero inútil contra la fuerza de la vida.

Nostradamus chocó las muñecas y extendió las manos hacia adelante, señalando con los dedos índices y medios a Raziel, por lo que casi todos los orbes comenzaron a ser disparados uno por uno como una lluvia de balas de plasma.

Nayeli y Heidy se dieron cuenta del estado de Raziel, e iban a empezar a movilizarse para ayudarlo; estaba ocurriendo tal como lo había predicho Nostradamus en uno de los posibles futuros que vio, y por eso tenía los otros orbes listos para volarle las extremidades a ambas mujeres, antes de destruirles la cabeza con un único disparo. Solo tenía que esperar a que ellas dos estuvieran en la perfecta posición para eso.

Ni siquiera el cubo de magia sagrada pudo detener el ataque, pues los orbes atravesaron la pared frontal del cubo y los escudos alados como balas rompiendo una pared de vidrio.

Todo iba según sus predicciones, hasta que un orbe destinado a golpear la otra pierna de Raziel fallo; para Nostradamus no fue algo de que preocuparse, hasta que Raziel esquivo un orbe que debía destrozarle la otra pata, luego esquivo otro que debía golpearle la cara, y otro que iba a golpear su cuello si esquivaba el anterior.

Las Bestias de Dios I: el Despertar de DráculaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora