The Dalmore

Es tarde!

La noche fue una mierda para Bakugo intento,luego de bañarse, ir hablar con el pecoso pero no obtuvo ninguna respuesta.

Se acostó y sentía que todo su cuerpo temblaba y ya en este punto no sabía si era de rabia o nervios. No pudo arruinar más todo, literal sentía que era humanamente imposible. 

Dio vueltas en la cama, estaba cansado pero simplemente no lograba dormir, quería ir y tirar la puerta de la habitación donde estaba Deku abajo pero eso solo empeoraría más las cosas.

Luego de un rato dando vueltas y maldiciéndose a si mismo se quedó dormido.

_: Arriba!- escuchaba una voz a lo lejos y una música- ¡es tarde!- la voz sonaba más cercana- PAPÁ!

Sayumi salto sobre su pecho y el rubio se despertó e incorporó de un salto ya era de día, la alarma del celular estaba sonando y su hija estaba sobre él mirándolo molesta.

Miro a todos lados y solo estaban ellos dos, apagó la alarma y se volvió a tirar en la cama y fue ahí cuando se dio cuenta. Solo estaban los dos ¿Dónde está Deku?

_: vaaaamooos levantate ya! o llegaremos tarde- la niña le estiraba con todas sus fuerzas del brazo para que él se levantara.

_: dónde está tú mamá? - el dolor que sentí en su cabeza parecía que lo iba atravesar.

_: mami se sentía mal, fue al doctor, dijo que tú me llevarías al jardín- Bakugo volvió a sentarse y mirar a su hija.

_: Deku no está?

_: papá! Ya te dije que fue al doctor- le seguía jalando fuera de la cama- vaaaamooos!

_: está bien, está bien, vamos.

Con pereza siguió a su hija a la cocina, aún que era tarde y durmió bastante sentía que solo cerro los ojos por unos minutos, que Deku no esté en la casa era más que malo, él no se iría así dejando a Sayumi.

La niña y el quedaron parados al llegar a la cocina, la verdad era que el rubio no hacía un desayuno ni para el mismo hace meses y cuando llegaba a la cocina el pecoso siempre tenía todo listo.

_: papá que hacemos?- la pequeña estaba confundida también ¿Su papá sabía hacer desayuno? No recordaba verlo cocinar antes.

_: ah sí- las palabras de su hija lo hicieron reaccionar.

Entro a revisar todo en la cocina y no estaba muy seguro de lo que su hija comía por las mañanas pero una caja de cereales era su salvación.

Busco un poco y encontró su platito de plástico, sirvió el cereal, la leche y lo puso sobre la sillita de niña.

_: listo, come hija.

Se puso a ver dónde estaba el café, está mañana necesitaba café.

_: papá.

También pensó que Sayumi llevaba bento al jardín.

_: papi.

Aaggh como iba hacer bento no sabía dónde estaba nada en esa cocina y menos lo que había para cocinar.

_: papá!

Abrió una de las alacenas y miró que encontraba, tomo un frasco, azafrán ¿Qué carajos es el azafrán?

_: PAPAAA!

El grito angustiado de su hija al fin hizo que deje de ignorarla, la había escuchado pero pensó que quería decirle algo sin importancia.

_: papá no llego- la pequeña de rizos rubios saltaba a lado de su sillita mostrándole al adulto que no alcanzaba su plato con cereal y tampoco podía subir sola, no tenía como.