Fue cosa de dos

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Luego de que la maestra hizo que los niños agresores se disculpen con Sayumi el resto del día escolar fue normal con una pecosa más cohibida quizás.

A la hora de salida Katia fue por ella como siempre, comieron juntas la merienda y una vez más tocaba esperar a su papi verde.

_: Sayumi linda quieres ir al parque?

La niña estaba solo mirando por la ventana de su cuarto sin jugar realmente a nada así que la niñera trataba de animarla.

_: No gracias- no volteó a ver a la mujer.

_: Es un día muy hermoso, quieres que le digamos a los abuelos ¿si quieren ir a dar de comer a los patos?.

_:Mmm- Katia sabía que ella amaba a los animales- bueno está bien, vamos.

Los abuelos a los que la mujer se refería eran la pareja de ancianos que vivía a lado, ambos ya eran retirados y sus hijos no vivían cerca así que siempre estaban en la casa y fue una bendición para ellos que Sayumi ahora sea su pequeña y linda vecina.

Ya que solían tener salidas así con la niña, por supuesto siempre con Katia también presente, y de igual forma a Izuku le agradaba la pareja, confiaba en ellos.

La pecosa y los tres adultos se dirigieron al parque y Katia aviso a Izuku de su salida, era ahora o nunca tenía que hacer que Katsuki vaya a la casa y hablar con él antes de que vea a Sayumi.

El pecoso ni se gasto en llamar al celular del alfa sino que directamente le marco a Nejire. La mujer le contesto y le dijo que avisaría a su ex esposo pero Izuku insistió que le pase ya mismo la llamada.

En la oficina de Bakugo, este estaba tratando de trabajar pero le era muy difícil concentrarse, sus pulmones dolían y su cabeza también.

El dormir mal y poco lo estaba acabando y lejos de ir al doctor el rubio solo optó por tomar más analgésicos, con el nuevo proyecto de Okinawa no había tiempo para perder con un doctor que de seguro le pediría mil estudios.

El teléfono de su oficina sonó y al ver que era Nejire contesto, ahora que estaba mas ocupado y malhumorado Katsuki solo tomaba llamados muy urgentes y los que Nejire no podía resolver sola. Así que al ver que era ella asumió que era un cliente importante.

_: Que pasa?

_: Señor tengo a su ex esposo en línea, quiere hablar con usted.

_: Que te diga lo que quiere a ti, estoy ocupado Nejire.

_: Ya lo se, se lo dije señor, pero insiste- la chica solo escucho un gruñido de respuesta- puede ser algo de su hija señor.

_: Pásame la llamada.

Se escuchó el tono que indicaba que la secretaria paso la llamada y Bakugo solo pudo beber todo lo que tenía en un vaso cercano. Ya sabía porque llamo Izuku.

_: Katsuki, hola, ven hoy a mi casa

_: Estoy bien gracias por preguntar ¿Tú estás bien Izuku?- todo eso lo dijo de forma irónica.

_: Tengo que hablarte mal para que me escuches, te estuve llamando desde el sábado así que no me harás sentir mal con eso.

_: Estoy atrasado con todo, veré si puedo.

_: No no no, Sayumi fue al parque con la niñera necesito que vengas por favor, yo salgo en cinco minutos ven a la casa y luego vuelves a la oficina si quieres pero ven.

_: Está bien iré.

_: Gracias, te espero.

Porque mierda no lo regaño ya por teléfono, solo quería ir y ver a su hija, darles sus regalos y volver a su casa a dormir pero no, no podía ser así, todo tenía que ser complicado.

The DalmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora