Era un lindo lugar, el ambiente era muy agradable y privado, todo estaba ambientado con luces tenues y la comida era exquisita. Definitivamente un restaurante hermoso dónde cualquiera que quisiera acostarse contigo en la primera cita te llevaría.
Y ahí estaba Izuku, con una sonrisa forzosa en sus labios, mientras asentía y respondía con monosílabos a un alfa desconocido que solo hablaba de él mismo.
Todos sus amigos le habían sugerido seguir con su vida, ya casi había pasado un mes desde que supo de Kacchan y la vez que el rubio tuvo su celular en realidad hablo con Sayumi.
Lo que estaba bien, porque se notaba que quería volver a tener una relación cercana con su hija pero ellos apenas habían cruzado palabra.
"En cuanto puedan venir te avisaré Izuku"
¿Cuánto más faltaría para eso? El pecoso pensó que si Bakugo desaparecía por completo de su vida sería mucho más fácil olvidarlo pero fue todo lo contrario.
Ya que constantemente se preguntaba si estaría bien o si seguía esforzándose por cambian o si lo extrañaba. Porque antes era obvio que el alfa lo extrañaba, el no saber lo estaba matando.
"Si nunca vas no sabrás si te gusta o no así que ve Izuku, nos duele verte tan angustiado"
Denki tenía razón, no podía seguir mirando por la ventana con angustia como quien espera una mala noticia pero la verdad es que salir con otras personas era algo muy aburrido para él.
No le interesaba ninguno, no que no fueran lindos e incluso un par parecían dioses griegos pero no conectaba con nadie. Hablaba por chat con varios o más bien ellos hablaban, el apenas y respondía y en sus otras salidas no llegaba ni a terminar la cena y salía huyendo porque decía que su hija se encontraba mal.
Con el que estaba está noche era un poco menos aburrido que los otros, lo malo es que como el 98% de los alfas, solo hablaba de él y de todo lo que consiguió y bla bla bla, y peor este, no dejaba de halagarlo cada cinco minutos.
Eran dos palabras y le decía algún cumplido, nunca odio tener los ojos verdes pero está noche si, ya que el alfa solo sabía decir: "tús ojos son hermosos, me pierdo en esos bosques".
Si ya se que son verdades y hermosos, ya me quedo más que claro, era lo que la mente de Izuku se repetía cada vez que el hombre le volvía a soltar el mismo piropo.
_: Te veo algo aburrido, ¿Quieres ir a un lugar más privado?
_: Si claro.
Era mentira, no quería ir con ese hombre a ningún lado, quería ir a su casa pero Shinso y Denki estaban allí cuidando a Sayumi y si llegaba muy temprano lo cuestionarían y no tenía energía para eso.
Una cosa llevo a la otra y sin darse cuenta el pecoso ya estaba en un cuarto de hotel con el desconocido, no era que lo este disfrutando realmente aunque debía admitir que extrañaba que alguien lo tocará.
Extrañaba el contacto de un amante, alguien que lo haga sentir hermoso y querido en todas las formas pero todo este encuentro se sentía frío, no había ningún sentimiento, ni siquiera le agradaba mucho este hombre.
Cerraba con fuerza sus ojos para no tener que ver a ese alfa y usaba todo lo que podía sus recuerdos para pensar en Bakugo pero le costaba, todo apestaba a las feromonas del contrario.
Él sabía que esos labios no eran los de Bakugo, esas manos tampoco, todo se sentía falso y además de lo mucho que este hombre hablaba. Estaban por follar no tomar un té podía dejar de hablar ya.
_: Dios cuánto más va hablar, me desconcentra- pensaba el pecoso mientras dejaba que el hombre le sacará la camisa y lo lamiera por todo su torso.
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The Dalmore
FanfictionCuando tú ambición te condena. Omegaverse. BakuDeku. Mundo sin cuirks. Los personajes no son míos.