Iniciar nuevamente la semana como si nada hubiera pasado era casi irreal para el peliverde y si bien todo se había calmado en el trabajo ahora su mayor preocupación era su hija.
Sayumi estaba triste la mayor parte del tiempo y mucho más perceptiva a todo, si el celular del omega sonaba lo primero que ella hacia era preguntar si era su padre.
Las cosas en el jardín tampoco iban bien, la niña había peleado en un par de ocasiones con unos niños y si bien ellos eran los que empezaban Sayumi lo solía terminar golpeando muy duro alguno.
Era inaceptable para la institución y la maestra siempre llamaba y recordaba a Izuku que no tolerarian más el comportamiento agresivo de su hija.
Así que sus días estresados por el evento ahora pasaron a ser días estresados por Sayumi, lo único bueno de esta situación fue el hecho de que Shinso y él dejaron de estar raros cuando estaban a solas.
Al parecer el pelivioleta estaba tan preocupado como el y doble o triple de enojado con Bakugo.
Eran unos días oscuros para todos y sin las llamadas del alfa empeoraban. por alguna razón Katsuki pensó que en lugar de llamar podría mandar juguetes y con eso hacer feliz a su hija.
El viernes llegó y Denki no aguantaba más el ambiente decaído de la oficina, nadie iba a decir nada pero la mayoría sino es que todos pensaron que una vez hecho el lanzamiento todo mejoraría.
Pero no fue así, ahora había un jefe aún más triste y uno muy irritado con todos que a la minina levantaba la voz o gruñía entre dientes.
Pero para el rubio fue más que suficiente, fue con paso decidido a la oficina de Izuku por suerte Shinso estaba ahí también y expuso su idea.
_: Bueno hoy saldremos!- dijo abriendo la puerta de repente e irrumpiendo en la oficina.
Los dos mayores lo quedaron mirando sin entender ¿Salir a dónde? Ya habían hecho todas las visitas de la semana a clientes.
_: Toda la oficina saldrá, iremos todos.
_: A dónde Kaminari?- Izuku hablo con una sonrisa cansada en su rostro, no estaba comprendiendo pero la verdad era que el rubio le transmitía su energía.
_: Al karaoke, todos vamos a ir- salto a un lado de Shinso y lo abrazo- hicimos un evento monstruoso y todo salió genial debemos celebrar!
_: No creo que sea buena idea y sabes bien el porque- le dijo el ojeroso sacándose al rubio de encima.
_: Vamos Izu con más razón tienes que salir a despejar tu mente, se que sabes te te lo mereces- hacía ojos de cachorrito al peliverde.
_: Bueno es verdad que el equipo se esforzó mucho y merece un reconocimiento- se quedó pensativo por unos minutos- podría llamar a mamá y pedirle que cuide a Sayumi.
_: Si eso es- se estiró y le saco el celular a su jefe.
En cualquier otra situación Denki no haría esto en su trabajo pero se sentía tan cómodo con el pecoso, tanto que ya habían logrado establecer una amistad.
Con el celular en la mano el rubio busco entre los contactos de mayor y encontró fácil lo que buscaba.
Mamá 💚
Mamá y un corazón verde, Izuku era una dulzura pensó el rubio, de seguro tenía a su ex esposo aún agendado con un apodo y algún emoji. Y no se equivocaba.
Sin importarle las quejas del pecoso llamo a ese número un par de segundos después contesto una voz femenina muy adorable del otro lado.
_: Hola bebe ¿Qué pasa?
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The Dalmore
FanfictionCuando tú ambición te condena. Omegaverse. BakuDeku. Mundo sin cuirks. Los personajes no son míos.