The Dalmore

No entiendes nada

El día fue demasiado largo, ¿Cuándo se volvió tan duro cuidar de su hija?, Necesitaba algo para calmarse así que Bakugo se dirigió a la cocina por whisky.

Tomo la botella, un vaso y de nuevo un dolor en su pecho pero está vez no vino solo sino que le provocó tos, una tos que no paraba y lo ahogaba a cada momento.

Por las mañanas siempre tenía un poco de tos pero pasaba enseguida y el rubio siempre lo atribuía a qué no se tapaba por la noche, pero está vez la tos era más fuerte y le estaba sacándole el aliento.

Tomo la botella y tiro la tapa y bebió directamente de ahí, un trago largo, sentía como el alcohol quemaba su garganta por tomar de esa forma el líquido, pudo respirar al fin y dio unas cuantas bocanadas ahogadas.

Cuando recupero bien el aliento un calor lleno su cuerpo, se había asustado de verdad, quizás Deku tenía razón y debería ir a un doctor.

Aún estaba asimilando lo que ocurrió y lo que haría cuando su celular sonó, era su jefe de nuevo y ahí fue cuando el rubio recordó que le había colgado sin decir nada en la tarde.

_:hola

_: hola Bakugo, muchacho me colgaste y no me volviste a llamar.

_: lo siento es que- no le dejo terminar.

_: está bien oí en la oficina que estás teniendo problemas con tu matrimonio.

El alfa se tensó unos segundos y maldijo a todos esos metiches de mierda que había en su oficina, no tenía idea de cómo se enteraban pero ya todos sabían de su divorcio. Era como tener una cámara en el culo, solo esperaba que no se enteren de lo que pasó hoy en el parque.

_: eemh si tengo algunos problemas con mi esposo je piensa que trabajo demasiado.

_: jaja cosas de Omegas muchacho no le hagas caso, mira te mandaré un documento y revísalo y en unos días te llamaré. Eres de mi confianza Bakugo, hay un nuevo proyecto en el que te quiero.

_: claro señor- sonrió estaba cada vez más cerca- cuente conmigo.

Y así esa conversación termino y en cuestión de minutos un documento llegó al correo del alfa, lo abrió y era bastante amplio. Al leerlo por arriba vio que era una nueva sociedad con exportadores de Okinawa, de conseguir este proyecto tendría dinero suficiente para no trabajar más si así quisiera.

Eran ya las 11:00pm y Bakugo estaba sentando en la sala con su laptop y lejos de ahí, en su cama, Izuku daba vueltas y vueltas.

El pobre no podía dormir, su intento por mirar una película fue en vano y solo lo frustro más así que decidió ir a la cama y dormir.

Bueno ese era el plan inicial pero no lograba conciliar el sueño, a cada momento sentía que Sayumi estaba en problemas.

Se giró y tomo el celular y vio el último mensaje que le envío su ex "estamos bien. Deja de preocuparte", era todo lo que Bakugo le contesto, de seguro que si llamaba a esta hora solo molestaría al alfa porque se sentiría incompetente como padre.

Suspiro y decidió ir a buscar una de esas novelas que aún estaban nuevas y sin leer, ahora por fin tenía algo de tiempo y sabía que no dormiría, mejor era leer.

Lo que Izuku no sabía era que su mal presentimiento se estaba por hacer realidad, en el hermoso cuarto lleno de lujos y peluches una niña de pecas y cabellos rubios cenizos se retorcía en la cama.

Sayumi estaba teniendo una pesadilla, un pesadilla dónde veía como su papá se transforma en un monstruo horrible que quería comerla.

Ella corría y corría pero nadie venía en su ayuda, "mami, mami, Rogelio, mami"  empezó a hablar en sueños, por más que fuera un sueño ella sabía que su mami no estaba y que Rogelio estaba perdido.