No te debo nada

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Los días transcurrían en una extraña normalidad para Izuku y Bakugo, cada uno por su lado, Sayumi tenía que lidiar con unos bullys que se ensañaban en molestarla por su ausente padre.

Porque por más que la vida en la escuela sea la vida de la escuela e Izuku jamás mencionó nada a ningún otro padre de su situación, había ciertas señales.

Señales que aquellos padres a quienes les gustaba el chisme no tardaron en reconocer. Cómo que Sayumi no siempre se iba con la misma persona, podía ser su niñera, Izuku o uno de sus muchos "tíos".
Además en las reuniones escolares, que no eran pocas, siempre estaba el pecoso solo y casi nadie ubicaba al alfa. 

El peliverde estaba siempre ocupado y ver a su hija triste, lastimosamente, se había vuelto algo común y asumió que los días malos de la pequeña rubia eran por la ausencia de Kacchan.

Este solo había mandado más de un mensaje para preguntar por su hija pero nunca establecieron una conversación real.

Y el fin de semana llegó una vez más y esté no era un evento de lanzamiento súper importante, pero el omega hubiera preferido mil veces que fuera eso.

_: Si, yo llevaré el pastel. Si mamá, hay suficientes bocadillos- el peliverde estaba llegando a su casa con un montón de cotillón encima- espera qué? No, no hagas más.. mamá?. Aysh. 

Solo le quedó soltar un suspiro cansado, su madre le había cortado la llamada, entro con todo lo necesario para la fiesta de su hija mientras pensaba que era inútil decirle a su madre que no traiga más comida, ella lo haría de igual forma.

Los nervios estaban comiendo vivo al pobre de Izuku, él realmente quería que mañana sea un día memorable para la pequeña y por más que todos habían ofrecido su ayuda para decorar el salón y la mayoría de los invitados confirmo ir, había alguien que aún no había dicho nada.

Bakugo sabía que era el cumpleaños de su hija, o eso al menos pensaba, y se decía constantemente el peliverde mientras hacía un par de adornos más en la sala.

Tenía una mezcla de irá con incertidumbre, con miedo de lo que pudiera pasar mañana y ninguno de esos sentimientos eran buenos.

_: mamá te ayudo?- la dulce voz de su hija lo saco de sus pensamientos.

_: si amor, ten corta estos con cuidado- le pasó unas figuras y unas tijeras para niños.

Ambos ojiverdes estaban haciendo las manualidades pero Izuku notaba en tanto en tanto que su hija solo se detenía y observaba todos los adornos con ojos tristes.

_: Si tú papá no viene no importa hija, sigue siendo tú día especial y lo sabes.

_: Si lo se- Izuku había dejado de ocultarle la verdad a Sayumi desde que Katsuki se fue, así que ahora hablaban de su ausencia sin tapujos.

_: Vendrán tús abuelos y tíos, además de tus amigos del jardín, será una bonita tarde ya lo verás.

La niña que solo asentía en silencio mientras recortaba sentía como los miedos la consumían por dentro y le hacían doler la panza.

_: Mami, papá aún me ama? Aunque pueda ser una beta, él me seguiría amando?- no estaba segura de preguntar porque sabía que su mami se pondría triste pero quería saber.

Los ojos de Izuku se llenaron de lágrimas que con mucha fuerza de voluntad mantuvo en ellos sin derramar. Una niña tan buena y hermosa como su hija no merecía estar triste por la celebración de su cumpleaños, debía ser todo lo contrario.

_: Por supuesto que te ama mi amor y te amara siempre no importa que- fue hasta donde estaba ella y la abrazo con fuerza.

_: Él dejo de amarte porque eres un omega?- apretó con fuerza sus dientes mientras se abrazaba a su madre como si fuera lo último que haría.

The DalmoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora