Capitulo 29

346 14 0
                                    

CRUZ

Esta noche Juan no iba a tocar.

Era una noche country.

Alguna banda de country de aquí se encontraba en el escenario.

Eran buenos con los covers que tocaban, pero sus canciones originales también eran muy impresionantes.

Benicio regresó con una cerveza. Era muy raro encontrarlo sin Allegra en estos días.

Cuando me llamó y quería reunirse conmigo en Bash Secrets Bar
por unos tragos, me sorprendí.

Entonces explicó que Allegra y Sisi estarían comprando el vestido de bodas. Eso lo explicaba.

Benicio rara vez iba a algún lugar sin Allegra.

-¿Has visto a Sisi por el campus otra vez?- preguntó Benicio antes de tomar un trago de su cerveza.

-Sí. Tenemos cálculo juntos- esa era la única respuesta que recibiría.

No quería hablar de Sisi con él. Vería a través de mí demasiado rápido. Luego me daría una paliza.

-Nunca le diría esto, pero estoy tan contento de que no fue a España. Quiero disfrutar de estas cosas, como planear la boda con Alle y ella habría estado preocupada por Sisi todo el tiempo. Sin saber si algún tipo se aprovechaba de ella o se encontraba segura. De esta manera puedo disfrutar con Alle y mantener un ojo en Sisi en caso que me necesite

Casi me atraganté con mi cerveza.

No había pensado en que sea inseguro para ella estar tan lejos en la universidad.

He estado tan ansioso por alejarla de mí, que no consideré que España podría ser peligroso para ella.

De repente, me encontraba aliviado de que no se hubiera ido.

Yo podría ser malo para ella, pero seguro como el infierno que no dejaría que alguien la lastimara.

Mierda.

Ahora no iba a ser capaz de mirarla irse el otro año.

¿Por qué él tuvo que hacerme pensar sobre esto?

-¿Por qué estas tan pensativo?- preguntó Benicio, rompiendo mis pensamientos.

-Lo siento. Sólo pensaba en una tarea. Tengo un montón por hacer.

Benicio se rió entre dientes- ¿Todavía no has encontrado a unas cuantas chicas para que las hagan por ti? ¿Cruz Navarro está perdiendo su encanto? Di que no es así.

Normalmente, no hago mi tarea.

Conseguía chicas en mi clase que lo hacían.

Coquetearía lo suficiente para mantenerlas felices y quizás cogermelas por ahí al final del semestre.

Lo había estado haciendo desde la secundaria. Los tipos encontraban entretenimiento sin fin en esto. Especialmente cuando terminaba el semestre y tenía un momento difícil para decepcionar a las chicas.

Este era un drama para el que no me sentía de humor. Desde que tuve mis manos y boca en el cuerpo de Sisi, mis pensamientos se han centrado en ella.

Era duro concentrarse en alguien más.

-Este año decidí reducir el drama- expliqué.

Benicio dejó salir un silbido bajo- Nunca pensé que te oiría decir eso.

No podía decirle todo sobre la chica que me tenía enredado.

Lo escuché hablar sin parar sobre Allegra cuando entró en su vida.

Pero ahora había alguien que me volvía loco y no podía hablarle de eso.

No podía emborracharme en frente de Benicio y derramar mis entrañas. No si quiero vivir. Me mataría. No tenía ninguna duda.

-Hola, Cruz. Ha pasado un tiempo. ¿Dónde te has estado escondiendo?- una rubia con un par de grandes tetas falsas se deslizó a mi lado y recorrió su mano por mi pecho. Sí. Probablemente he dormido con esta. Tenía todos los síntomas y estaba bastante cómoda tocándome.

-He estado ocupado- dije con una sonrisa forzada.

-Bueno, te he extrañado. Ven, baila conmigo - ronroneó en mi oreja.

Comencé a rechazarla cuando vi a Benicio observándome.

Esperaba que dijera sí. Eso es lo que normalmente haría. Ella sería un acostón fácil.

Era bastante caliente. Si le dijera que no, entonces Benicio comenzaría a hacerme preguntas. No quería que hiciera preguntas. Me conocía demasiado bien. Si dijera cualquier cosa, se daría cuenta que estaba atado a su hermana y estaría furioso.

Tenía que bailar con esta chica. No tenia que cogermela. Sólo bailar con ella.

Actuar un poco como mi viejo yo, para que así nadie se preguntara por mi repentino cambio.

Además, no tenía que ser fiel a Sisi. No tenía ni una oportunidad de siquiera tener una relación con ella.

Ahora mantendría su distancia. La empujé demasiado lejos la otra noche.

Me levanté y coloqué mi mano en su espalda baja, y la llevé a la pista de baile antes de que Benicio pudiera notar que no me interesaba en absoluto.










Continuará....

Sólo por ahoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora