Capitulo 33

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CRUZ

Giré por el camino que conducía al remolque que odiaba con tanta fuerza.

El remolque que ni siquiera Benicio había visto.

No traía a las personas aquí. Pero en este momento me sentía extremadamente agradecido de que Sisi hubiese venido detrás de mí y saltado en mi Jeep.

No me sentía tan asustado con ella aquí.

Parecía nerviosa.

Lo podía decir por el tono de su voz y la forma en que se mordía las uñas, pero se mantenía calmada.

No me sentía solo. Por primera vez en mi vida, no me sentía solo.

-Buen trabajo. Sí, se derretirá rápido porque está caliente. Mantenlo sobre ella. No, está bien, Agus. Va a estar bien. Casi estamos ahí. Vamos a llevarla al hospital y conseguirle las medicinas que necesita. Todo estará bien.

Una opresión en mi pecho vino de la nada. Mientras escuchaba a Sisi tranquilizando a mi hermano, quería ponerla en mis brazos y llorar.

¿Cuán malditamente loco era eso?

Esta chica me volvía loco.

Me detuve en el remolque y me recordé que llevar a Taly al hospital era todo lo que importaba.

No importaba que Sisi vea este lugar. Podía pensar lo que quisiera.

Sisi abrió la puerta antes de que hubiese estacionado el Jeep y corrió a través del patio a la puerta del remolque sin siquiera esperarme.

Corrí detrás de ella.

No tocó, simplemente entró y llamó a Agustín.

Él entró corriendo a la sala de estar justo cuando yo entraba al remolque. Sus ojos fueron de Sisi a mí, luego volvieron a Sisi- Está aquí atrás- le dijo.

Sisi no miró el lugar con repulsión como había esperado. No pareció notar nada más que a Agustín, a quién apresuró después.

-Hola, Sisi- dijo Sebas, mientras nos miraba desde su lugar junto a Taly.

Enfriaba sus brazos justo como Sisi les había dicho- Hola, Sebas. Estás haciendo un gran trabajo- lo felicitó, luego se acercó a la cama y tocó la frente de Taly.

Taly la miró con ojos vidriosos y gimió.

-Vas a estar bien- la tranquilizó Sisi y me miró de nuevo.

-Agárrala. Vamos- dijo, permaneciendo atrás.

La tomé en brazos y la abracé contra mi pecho. Se acurrucó en mí, en vez de tumbarse sin fuerzas en mis brazos y ese pequeño hecho ayudó a aliviar mi miedo. No se encontraba letárgica. Eso era bueno.

-Vamos, chicos. Ustedes dos entren al Jeep- instruyó ella y fue delante de mí para abrirnos la puerta.

Una vez que llegamos al Jeep, Sisi movió a Agustín al frente.

Ella se metió en la parte trasera y luego extendió los brazos- Dame a Taly. Le abrocharé el cinturón conmigo y la sostendré. Puedes manejar esta cosa más rápido que yo.

-Está bien- acordé. Le di a Taly, que fue voluntariamente.

No conocía a Sisi, pero como los chicos, se encontraba dispuesta a confiar completamente en ella.

Era ese rostro de ángel. Era imposible para alguien lucir como Sisi y ser poco fiable.

Corrí alrededor del Jeep y me subí. Íbamos a toda velocidad hacia el hospital en segundos.

-¿Cuánto tiempo ha tenido fiebre, chicos?- preguntó Sisi, mirándolos.

-Anoche se sentía caliente y dijo que le dolía la garganta. Le di algo de Tafirol y la puse en la cama. Entonces toda la noche se removió y lloró. Su piel se puso cada vez más caliente- explicó Agustin.

Esperaba que Sisi preguntara porque mi madre no vino a casa. O si trataron de llamarla.

Pero no lo hizo. En cambio, asintió- Bien, hicieron un muy buen trabajo cuidándola. Nadie podía haber hecho un mejor trabajo.

Si mi hermanita no estuviese enferma y curvada en su regazo, habría tomado el rostro de Sisi y la hubiese besado.

No tenía idea de cuánto necesitaban estos chicos que alguien los corrobore.

Nunca lo tuvieron de alguien además de mí. Sus elogios significaban más de lo que ella podía saber.

-Debí llamar a Cruz más rápido- dijo Agustín con un suspiro derrotado.

-Hiciste exactamente lo que pensaste que debías hacer. La cuidaste hasta que te diste cuenta que necesitaba un doctor. Eso es todo lo que alguien más hubiese hecho- le dijo Sisi.

Detuve el Jeep cerca de la puerta de emergencias y estacioné.

Podrían decirme que me moviera si querían, pero primero llevaría a Taly adentro.

Sisi me la entregó y la llevé directamente a través de las puertas.

La enfermera en el escritorio de recepción me dio la usual mirada molesta que me daban cuando me presentaba con uno de los niños.

Había estado varias veces en los últimos años.

-Regístrese, por favor- dijo ella.

-Es una emergencia. Su fiebre es muy alta- expliqué.

-Esta es la sala de emergencias. Todo el mundo aquí tiene una emergencia, se lo aseguro. Ahora regístrese, por favor- el tono aburrido de la mujer me enfureció.

-Necesita un doctor ahora. No puedo bajarla y registrarla, está demasiado enferma para estar de pie- traté de no gruñir, pero esta mujer me presionaba.

-Regístrese- repitió.

Mi sangre empezó a hervir.

-¿Cuál es el problema?- la voz de Sisi interrumpió las siguientes palabras que iban a salir de mi boca, lo cual probablemente fue algo bueno.

-Todos necesitan registrarse y tomar asiento. No parece entenderlo.

La mano de Sisi se envolvió alrededor de mi brazo en una advertencia silenciosa, y luego se giró y caminó hacia la enfermera que salía de un conjunto de puertas dobles.

-Hola, Diana. ¿Podrías por favor ir a decirle al Dr. Mike que estoy aquí y tengo una pequeña muy enferma que necesita  verlo lo más pronto posible?

-Sí, por supuesto- la enfermera me miró sosteniendo a Taly y me hizo un gesto hacia ella- Vengan conmigo.

Sisi mostró una sonrisa de agradecimiento- Muchas gracias, Diana. Estamos muy preocupados por ella. Ha tenido una fiebre alta durante las últimas horas.

La enfermera asintió y se apresuró a abrir de nuevo las puertas.

Sisi se acercó a mí- Estaré justo detrás de ti. Voy a ir a comprobar a los chicos y ubicarlos en la sala de espera y luego regresaré.

-No firmaron ni se registraron- dijo la mujer detrás del mostrador, mientras se levantaba, determinada a que no volviera ahí.

La enfermera le frunció el ceño a la mujer- Está bien. Nos aseguraremos de obtener la información que necesitamos. Sisi es sobrina del Dr. Mike.

Por una vez en mi vida, agradecí el estatus social de Sisi Ponte en este pueblo.

-Gracias- le dije antes de seguir a la enfermera.





Continuará....

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