Irracional I: La Búsqueda. (Finalizada)

Capítulo 19

De camino a la iglesia no puedo evitar pensar en las últimas palabras de Cassandra, justo antes de salir.

"— Sky estuvo aquí hace una hora. — me detuve en seco. — Estaba buscándote. Sabe que algo está mal contigo. — hizo una pausa. — No sé por qué te alejaste de él, pero espero que no te hayas asociado con Evan. No confíes en él, guarda secretos que no te contará, ni a ninguno de los dos que lo acompañan. ¿Acaso crees que lo pensará dos veces antes de sacrificarlos? Solo se preocupa por sí mismo y cuando obtenga lo que quiere los dejará atrás. Aunque... si estás con él... — se interrumpió para soltar una carcajada — aprende en silencio, deja que te manipule hasta que crea que eres un peón más en el tablero y después.... bueno, después, decides tú. "

Llegué a la ventana de la pequeña habitación de la iglesia, allí me esperaba el gato. En cuanto me vio se bajó de la cama y volvió a la esquina donde tenía más de una rata muerta. Era como un trato: él mataba a los roedores y yo lo dejaba quedarse. La puerta se abrió unos segundos después.

— Evan quiere verte. — fue lo único que dijo Kevin y se marchó

"¡Qué pereza verle la cara a ese idiota!" Salí de aquel cuartucho como si me hubieran despertado para ir al colegio. Sentía los ojos de Rachel fijos en mí, pero no le di el gusto de mirarla. Kevin estaba distraído con una baraja de cartas y cerca del altar se encontraba el pelirrojo.

— La vieja no dijo mucho, Evan. Supongo que ya sabes qué es Mynia y toda esa historia de los guardianes que la crearon. — comenté para apresurar la conversación. — Y también me contó algo sobre un anciano...

— Sé lo del viejo, lo conocí en persona. — interrumpe.

— ¡¿Eres imbécil?! — le grito al darme cuenta — ¿Por qué mataste al hombre? ¿Y si tenía información? Cada día me doy cuenta de que eres más idiota que el día anterior. — exploto

— ¡¿Va a dejar que le siga hablando así?! — gritó Rachel

— El anciano no tenía más nada que decir, Hope y yo quería comer. — dijo con calma — Acompáñame. — supe que se refería a mí enseguida.

Salimos de la iglesia y nos alejamos por el bosque sin mediar una palabra. Cuando se detuvo, comenzó a desabotonar su camisa.

— ¡Oh, no, no, no! Nada de eso Evan. — río y siguió con el último botón

— ¿Sabes qué es esto? — señaló unas garras negras con un tono verdoso que se aferraban a la piel del pectoral derecho.

— Ahhh...no.

— No te hagas la boba. Soy como tú ¿por qué crees que me respetan tanto?

— Eso quiere decir...— reflexiono sobre la idea de acabar con él ahí mismo. Si tengo ese poder dentro de mí, entonces ¿qué hago siguiendo a este tipo?

— Eso quiere decir que soy un Puro de 100 años. Nos hacemos más fuerte con el tiempo y tú eres una bebita. — eso era una amenaza, pero recordé a Cassandra "Aprende en silencio, deja que te manipule hasta que crea que eres un peón más en el tablero y después.... bueno, después, decides tú. "

— Me gustaría que me enseñarás.

— ¿Qué? — preguntó sorprendido

— Tienes experiencia y como eres igual a mí, te necesito para aprender cosas nuevas. — busqué las palabras adecuadas y lo dejé atónito. — ¿Qué dices?

— Ah...vale. — dijo después de un rato pensativo. — Por cierto, tengo una sorpresa para ti.

Un borrón salió de la oscuridad y se abalanzó contra mí. Detuve sus manos con las mías y aferré mis pies en la tierra. Laura me miraba con tanto odio que lo sentí en todo el cuerpo y estaba segura de que era el que me mantenía "no muerta" en ese momento. Su rostro no había cambiado, a excepción de sus ojos que eran marrones, aunque muy claros y transparentes.

— Chicas, chicas. — llamo Evan — Calma. — esa última palabra hizo que Laura diera varios pasos lejos y se arrodillara en el suelo

— Lo siento, señor.

Reprimí el deseo de abrazarla, por fin la tenía a mi lado y, aunque no de la manera que necesitaba, estaba ahí: bien. Su presencia volvió a recordarme a Sky, él la buscaba y eso significaba que cruzaríamos camino de nuevo. Cuando tomé la decisión de alejarme de él, no había contemplado la posibilidad de encontrarnos. Por una parte, la ansiedad me mataba, pero por otra el miedo me invadía. Estoy dividida también por el hecho de que tengo que deshacerme de Evan, pero tampoco puedo dejar el asunto de Mynia. Las visiones pararon desde que me concentré por completo en la búsqueda y ya no me arde el cuello. Si esa es mi situación, lo mejor será la traición.