Capítulo 20

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— Primera lección, Hope. — la voz de Evan hizo eco en toda la iglesia. — Que seas inmortal, no te hace indestructible. Cuídate de los vampiros, los magos y licántropos. Hay muchos tipos de Irracionales, pero esas especies son las únicas que han destruido en combate a los vampiros a lo largo de la historia. — explica mientras sale al bosque.

— ¿Qué hay de los elfos? — inquiero — Se comenta que son bastante ágiles.

— Solo si los dejas clavarte una de sus espaditas en la garganta. — responde sin darle importancia — ¿Los dejarías aun con sentidos tan desarrollados?

— Depende de la situación, Evan. — ruedo los ojos. En el poco tiempo que llevaba viviendo esta vida había aprendido a no dar por sentado; una decisión... por ejemplo, siempre dije que nunca ayudaría a Evan.

Me asusto un poco cuando, de su espléndida quietud me arrincona contra el tronco de un árbol.

— Claro... supongo que has pasado por muchas situaciones ¿verdad, Hope? — inquiere articulando cada palabra como si las saboreara al decirlas. Con su cuerpo pegado al mío y las manos presionadas contra mi pecho por una de ellas, por más que forcejeaba no me podía mover. Otra vez, Evan tenía razón... Era una Pura... una Pura bebita. No quise respirar, su aroma nunca me había gustado. Quizás solo yo lo sintiera, pero el hedor a sangre vieja se aferraba a su piel. A nadie parecía importarle aquello o quizás tuviera que ver con que me gustaba a sangre fresca. — Eres fascinante, Hope... ¿nunca te lo habían dicho?

— Sí. — contesto levantando los ojos para mirarlo — Cada vez que me miro al espejo me lo repito. — levanta una ceja y sonríe. Los colmillos filosos y extremadamente blancos salieron relucir con una etiqueta que decía claramente que estaban hambrientos.

— Tu carácter, tu firmeza, tu confianza en ti misma... — susurra en mi oído — Me atraen más que ese par de ojitos lindos que me miran con desprecio. — respiré... no podía atacarlo ¡Dios, estaba paralizada! Su lengua me acaricio el labio inferior con suavidad... lo más terrorífico era que en aquel momento me gustó. La punta de su colmillo se clavó en una de mis comisuras y una gota de sangre negra comenzó a deslizarse hasta que él la tomó — Y deliciosa también... — sus labios atacaron los míos con pasión. Evan no engañó mis habilidades empáticas, el vampiro lo hizo con deseo reprimido. No lo detuve inmediatamente y tampoco sabría decir por qué. Quizás es que nunca esperé aquellos sentimientos tóxicos que podría sentir Evan y la sorpresa me cayó como un balde de agua fría. — Eso estuvo bien, Hope. — susurró contra mis labios y atrapó uno con sus dientes. Cerré los ojos con fuerza, no quería que viera que ese beso me había gustado. — Muy bien... — dejó su voz en el ambiente y cuando abrí los ojos, me alivié de no ver los suyos anaranjados. Respiré, su olor tampoco estaba...

Intenté calmarme. Lo que había sucedido no pasaría de nuevo. Mis objetivos no eran el deseo sexual tóxico de Evan, si no mantener a salvo a mis amigos y encontrar Mynia.

Tenía que empezar de alguna forma, primero Laura. ¿Qué diablos hacía allí? Me dirigí a las cuatro paredes que yo llamaba "cuarto" y busqué la grabadora que Sky me había regalado. La encendí. No me preocupé por bajar el volumen, Kevin y Rachel sabían que escuchaba aquella canción siempre. Tampoco me sorprendí cuando Laura dio un portazo y se enfrentó a mí con el rostro desfigurado de rabia, furia y desesperación.

— ¡¿Dónde está?! — exclamó y cuando no lo vio dio dos zancadas para atacarme.

Esta vez no dejé que se acercara. Si pensaba que me arrastraría por la tierra como ayer, estaba equivocada. Agarré su cuello y la lancé por la ventana abierta. Su espalda chocó contra un árbol. Salí de la edificación hacia el bosque y la encontré aun tirada en el suelo. Me senté sobre ella y paralicé sus brazos con los míos a los lados de su cabeza. Forcejeó, pero no la dejé ir. Quizás yo era una bebita en el mundo de los vampiros, sin embargo, cualquiera podría destruir a Laura de un solo toque. Ella era débil... demasiado.

— ¡Escuché su voz! ¡¿Dónde lo metiste?! — gritó.

— No era él.

— ¡Sí! Solo intentas engañarme. Quieres quedártelo para ti.

— ¿Qué te dijo Evan para que te unieras a él? — pregunto con frialdad ante la furia que ella desata en mis venas.

— ¡Maldita, zorra! ¡Suéltame! — su voz se debe escuchar a kilómetros de distancia — ¡Envidiosa! ¡Puta!

— Laura ¿Qué te dijo Evan? — repito sin hacerle caso.

— Lo que Sky y yo teníamos ¿no? ¡¿Eso es lo qué quieres?! ¿Sus besos? ¿Qué te folle como la perra que eres? — me quedo algo atontada por la información ¿Qué? ¿Sky y Laura? Eso es imposible, él nunca mencionó nada. Ni siquiera había ambiente de pareja entre ellos. Sacudo la cabeza para quitarme el pensamiento de ellos dos follando. — ¡Él no te quiere como a mí! Siempre estuviste en el medio y por más señales que te da la vida, te sigues aferrando a mi hombre.

— ¿Te dijo algo de Mynia? — inquiero con impaciencia. Estaba empezando a detestar a la nueva Laura.

— ¡¡Suéltame!! — "Débil, pero con energía" pienso cuando vuelve a intentar salir de abajo de mi cuerpo.

— ¿¡Te dijo algo de Mynia!? ¡Responde, maldita frustrada! — le grito perdiendo la poca paciencia que me quedaba.

— ¡No sé qué mierda es eso! ¡Suéltame! — y por una vez, sentí algo que no fuera celos y rabia: sinceridad.

Me levanté volví a la iglesia. Laura no sabía ni dónde estaba parada. Lo único que le había prometido Evan era venganza contra mí. Lo gracioso es que el pelirrojo se deshará primero de ella porque le soy más útil. Aunque sabe que la razón de tenerme en su poder son mis amigos.

¡¡¡Por fin volvemos con esta historia!!!
Ahora sí les prometo que la actualizaré más a menudo y sin puasas. Aunque, si hay algún problema ya saben que siempre aviso.
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Laura de verdad tuvo una relación con Sky? ¿Se esperaban algo así de tóxico por parte de Evan? Compartan sus opiniones en los comentarios que me encanta leerlos y si les gustó el capítulo no se olviden de votar que me ayuda un montón.
Hasta la próxima actualización

Irracional I: La Búsqueda. (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora