Irracional I: La Búsqueda. (Finalizada)

Capítulo 5

Perder a una persona que ha cambiado tu vida es doloroso, sabía que nunca volvería a ser igual.

Cuando por fin había encontrado algo de lo que podía ser parte, aunque todavía faltara mucho para sentirme completa, se ha destruido toda posibilidad de seguir con ello.

Laura ya no estaba viva, me percaté la noche del accidente, pero tampoco estaba muerta en todo el sentido de la palabra. En un intento de traerla de vuelta, Sky la mordió.

Mi amigo y yo nos pasamos el día en ese sofá preguntándonos cuando despertaría Laura, que se encontraba en la habitación. Según él, el golpe de la cabeza habría provocado su muerte, pero ahora no sabía si la afectaba de algún modo. La noche por fin llegó, la debilidad de mi día desaparecía. Volvía a ser como antes: fría y salvaje. El breve contacto con la piel de Sky me indicó que él también cambiaba.

— Nos debilitamos en el día. Por eso solemos cazar en la noche. — comenta.

— ¿Entonces todo eso de qué la luz nos quema es mentira?

— Sí. Hay muchos mitos sobre nosotros.

— Cuéntame más. — le digo y me sonríe.

— Eso de que los hombres lobos son enemigos es un mito. — hace una pausa y se ríe — De hecho, algunos tenemos habilidades licántropas.

— Pero la licantropía es solo los hombres lobo. ¿Y los murciélagos qué? ¿También son un cuento?

— Tienes razón. — afirma— Los pocos que poseen esas habilidades se convierten en murciélagos, lobos, gatos y otros. Sin embargo, los animales más fuertes se reservan para los Puros.

— ¿Quiénes son los Puros? — pregunto.

— Son los no fueron mordidos para dar lugar a una transformación.

— ¿En serio? ¿Y cómo es eso posible?

— Así fue cómo empezó todo. Pero ya no quedan más. Hay millones de leyendas sobre su transformación. La más creíble es la que nos define como criaturas oscuras. "El diablo quería controlar a personas en este mundo tanto como su padre. Entonces envió a dos demonios a sus servicios. Al llegar aquí los convirtió Vampiros Puros. Su alimento: la sangre; su misión: extender el vampirismo, aterrar a los hombres con el objetivo de acabar con el reinado de su padre. Pero este eliminó a los seres oscuros dejando solo el rastro de su descendencia, quienes ya no serían inculcados para seguir al diablo" — la historia se quedó en el aire como si aún se desarrollara en el presente. — Ya, pero eso solo lo cuentan los viejos brujos. Nunca he visto a un Puro. — dice riéndose a carcajadas al ver mi reacción de sorpresa.

— Espera, ¿también existen los brujos?

— La magia es tan antigua como los vampiros, Hope.

— Entonces, ¿cómo se reconocen a los Puros?

— Oye, eres muy curiosa. — volvió a sonreír. — Bueno, después de mi transformación el chico que me mordió y yo fuimos a ver a una mujer de 100 años. Ella era cómo una .... adivina o más bien sabia. Teníamos muchas preguntas y nos contó que los Puros llevaban una marca. — de repente me acordé. No, no podía ser. Según Sky no existen. Seguro era otro tipo de marca. "Quizá esté confundida" pensaba. En ese momento se me ocurrió ocultar los triángulos en mi cuello con el cabello.

— Por cierto, no vi a nadie cerca de ti ayer. ¿Quién te mordió Hope?

Un ruido que provenía de la habitación lo interrumpió. Laura estaba despierta. De repente comencé a sentir que una parte de mí se confundía y la otra permanecía estable. En ese momento me di cuenta que tenía frecuentes cambios en las emociones, emociones que no eran mías. Sky se levantó conmigo detrás. Ella se plantó en frente de nosotros.

— ¡¡¡Así qué era ella!!! — le gritó a mi amigo.

—Laura, ¿de qué estás hablando?

— ¡¡Hope, la antipática y antisocial!! — la confusión se convirtió en celos y por último en odio. No me concentraba en lo que decían, pero sabía qué sucedía. Lo percibía todo mediante las emociones de ella. Eran tan fuertes que apenas lograba identificar las mías. Vi mi cabeza en el suelo separada del cuerpo, entre llamas. — ¡Me cambiaste por esa idiota!

— No estoy con ella. — dijo Sky tratando de calmarla.

— ¡¿Qué me hiciste?! — exigió saber cuándo observó su piel.

— Te salvé la vida, ahora eres una vampiresa. Ven, te lo explicaré todo. — le suplicó.

— ¿Una vampiresa? ¡¡Estás loco!! — caminó hacia el balcón, apartó las cortinas y abrió las puertas de corredera. Su mirada de odio no cambió cuando decidió tirarse del penúltimo piso de este edificio.

Sky y yo supimos que su propósito era suicidarse, sin embargo, no sería así.

— No te preocupes, regresará. — me dijo, pero noté la duda en su voz. — Hope, ¿te pasa algo? — de repente me di cuenta de que estaba agachada con los dedos halándome los pelos. Me levanto confundida, había estado en el suelo todo el tiempo. Sabía lo que estaba sucediendo, pero algo pasaba dentro de mí.

— ¿Es normal... percibir las emociones de los demás? — le pregunto. Me mira con curiosidad ladeando la cabeza y frunciendo el ceño.

— No, que yo sepa. ¿Puedes explicármelo?

— Es extraño porque no solo es saber qué es lo que sienten sino sentirlo yo misma. — le digo.

— ¿Y ahora qué es lo que siento? — dice acercándose.

— Nada... — yo misma dudo de mi respuesta. Alargo mi mano hasta tocar su rostro. — Miedo.