Capítulo 48 - Fin

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Sky me otorgó silencio para poder pensar en todo lo que ha dicho. Para unos parecerá egoísta de su parte dejarme toda la responsabilidad de aquella decisión, otros creerán que él depende de mí. Sin embargo, pocos entenderían que entre Sky y yo había una confianza que llegaba al punto de dejarme decidir si estaba dispuesto a morir o no. Por suerte para nosotros, yo no lo estaba. Quizás hubiera muerto feliz en el momento que Evan lo intentó porque no tenía más por lo que vivir, ahora es todo lo contrario. Me levanté bruscamente y coloqué una sonrisa en mi rostro.

— Entonces habrá que aprovechar el tiempo que nos queda. — lo tomé de la mano y lo saqué del cuarto.

En cuanto entramos al salón principal nuestros pasos se detuvieron. La casa estaba hecha un desastre, ya nos habían encontrado. Intenté no entrar en pánico cuando supe que no quedaba mucho tiempo y menos, probabilidades de sobrevivir. Tampoco había rastros de Jylliam.

Un ruido se escuchó a lo lejos, al parecer estaban registrando la casa, no entendía por qué aun no nos habían encontrado. Sky me lo informó un segundo más tarde, cuando se acercó a la chimenea de piedra. Una mancha de tinta negra tomó formas de letras.

— "Están bajo un hechizo de protección, no durará mucho. Encuentren lo que vinieron a buscar o huyan porque no hay esperanza de sobrevivir" — leyó y apenas terminó, dio un suspiro. Supe que sentía impotencia. A Sky le gustaba tener esperanza, conservar la luz al final del túnel o a crearla, pero cuando no podía hacer nada lo invadía la impotencia.

Lo tomé de la mano y saqué la llave de su bolsillo, la puerta debía tener una cerradura con la misma forma. Comenzamos la búsqueda.

No fue a una velocidad humana que recorrimos la casa de punta a cabo, si no que explotamos la de los vampiros. Sin embargo, ninguna puerta llevaba algún pasadizo secreto o había algún portal mágico como en las películas y nos encontramos en el inicio en el mismo salón principal con solo dos minutos antes de la hora cero. Aunque realmente no servía de nada me tomé un segundo para respirar profundo. Estaba comenzando a desesperarme cuando notamos un cambio en el ambiente. Si antes la habitación era un desastre, se podría decir que ahora la casa eran ruinas. Escuchamos golpes no muy lejos y un grito masculino de dolor.

— El hechizo se desvaneció. — me informó Sky.

Pasé de nuevo la mirada por el lugar, si la puerta está aquí, no pudo ser destruida en la batalla que se llevaba a cabo por Jylliam y el enemigo. Mis ojos enseguida enfocaron el florero de rosas negras hecho trizas en el suelo. Las flores estaban dispersadas por todo el lugar, eran más de las que parecían amontonadas como un adorno antes. Y entonces recordé aquella visión.

Localizar el cuadro no fue lo difícil, estaba colgado de una de las paredes donde hace un momento había una repisa con la nota del mago.

Un cuerpo cayó a mis pies en ese instante, ni siquiera lo había visto venir. Dos vampiros llegaron luego y todo pareció sumirse en un silencio. No podría recordar cada palabra en aquel combate que tuve contra Rachel y Kevin, ni siquiera en qué momento exacto le di la llave a Sky y le dije que investigara el cuadro. Pero era una batalla a muerte.

Los ataco sin contenerme, no debía hacerlo. A una velocidad inhumana le lancé un puñetazo a la chica, ella lo detuvo con su mano y a la vez levantó mi cuerpo del suelo. Enseguida que caí, me aferré a sus piernas para tirarla también. Aproveché el momento para atrapar la llave que Sky me había lanzado. Parecía enzarzado en otra pelea, así que supuse que la idea era alternar la ubicación de la llave para confundir al enemigo. Así se siguió desarrollando el combate.

Aun ella no se levantaba, así que fui directamente a ayudarlo con Kevin. Al perecer, solo ellos dos se ocupaban de esta área y los demás estaban dispersos. Me tiré sobre la espalda de Kevin para detener su próximo ataque contra Sky. Mi amigo le lanzó una patada en la cara, así que lo solté para que saliera volando hacia el cuadro. Ambos enemigos se reunieron y se lanzaron contra mí porque era quien tenía la llave. Pronto tuvieron la oportunidad de retenerme. Sin embargo, yo le había lanzado la llave a Sky justo antes. La estrategia había funcionado.

Los brazos de Rachel me tenían aprisionada contra una pared mientras Kevin intentaba arrancarme la cabeza. Sin embargo, mi cuerpo humano desapareció de su prisión, al segundo siguiente Rachel no tenía una pierna y yo batallaba con el otro.

Sus brazos me agarraron y tiraron hacia una de las pocas paredes que quedaban de pie, quedó destruida.

— ¡Hope! — Sky me llamó desde el otro lado y en cuanto encontré la oportunidad salté por encima del otro vampiro reunirme con él.

— ¿Encontraste algo? — le digo devolviendo mi forma mientras sacudía la cabeza. El golpe me había dejado algo anonadada y con el cabello rojizo en la zona.

— Hemos estado haciendo el tonto, el cuadro apareció en su momento justo. — contestó — Y cuando la luna este en su punto...

— Se revelará la Puerta. — miré hacia el cielo, por suerte aquella casa estaba destruida — Por eso era el equinoccio. — justamente en ese instante el cuerpo que había caído sobre mis pies levantó la cabeza. Era Jylliam, quien lanzó un hechizo a Kevin para encerrarlo en una esfera azulada casi transparente. — Gracias... — le dije con sinceridad. No nos conocía, pero había arriesgado su vida para ayudarnos.

Volví a observar la luna, ignorando al moribundo, que estaba en el punto exacto. Un rayo de luz fue a parar directamente en el cuadro, en la punta del dedo que señalaba hacia nosotros y se reflejó hacia algo que se iluminó detrás de ambos.

En cuanto nos giramos vimos un espejo totalmente oscuro, solo con aquel rayo. Estiré la mano para tocar la superficie, pero simplemente se comenzó a hundir en una masa negra que se disponía a envolverme. Le dirigí una última mirada a Sky.

— ¿De verdad vienes conmigo? — estiré mi otra mano hacía él, quien no dudó en tomarla.

—Te dije que hasta el infierno juntos.

Fue él el más valiente, dio el primer paso hacia adentro. Yo di uno impulsada por él. Cuando casi nosotros cuerpos estaban cubiertos por la masa oscura, giré la cabeza para ver el mundo donde había nacido. Esto era una ida sin regreso. ¿De verdad le había puesto tan poca fe a la vida hasta hace tan poco? ¡Dios, cómo era posible que no sintiera una pizca de nostalgia!

Lo último que vi fue como aquel mundo se hacía pedazos ante el hechizo final de Jylliam. El mago tomó ese segundo que le restaba de vida para destruir el espejo en cuanto entré por completo.

Había algo en sus ojos, como si sintiera que su misión ya estaba cumplida. Una cierta paz antes de morir que no compensaba con nada. El deber de un líder de las Capas era proteger Mynia, pero ¿por qué? ¿Qué hacia tan especial a ese lugar? Ni siquiera yo, que lo buscaba desde un inicio, sabía la respuesta a esa pregunta. Sin embargo, el sentimiento de que Mynia sí podía tener un destino para mí siempre estaba presente en mi pecho, aun cuando mi corazón no latiera. Vaya... otra cosa estúpida de la humanidad, asociar los sentimientos a un órgano vital.

Mientras un mundo desaparecía ante mis ojos, nada aparecía al otro lado del espejo. Solo era oscuridad e incertidumbre. Lo único que me indicaba que aún vivía era la mano de Sky apretando la mía. Ahora no había vuelta y tampoco sabíamos a qué íbamos a Mynia, ni siquiera si llegaríamos. ¿Acaso flotaríamos en la oscuridad sin rumbo? ¿Acaso de verdad iríamos al infierno juntos? Aquel espejo reflejaba el destino que llevaba buscando desde un inicio, lo desconocido.

FIN.

Irracional I: La Búsqueda. (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora